
El anuncio del secretario del Tesoro de Estados Unidos Scott Bessent a través de un post de X anunciando un fuerte apoyo a la Argentina y la supresión temporal de retenciones al agro derrumbó al dólar y a los futuros del dólar. La caída de los fines de mes donde intervino el Banco Central le permitió contabilizar ganancias estimadas en casi $1 billón si se decide a ejecutarlas inmediatamente.
Ese beneficio del BCRA no incidirá en el balance fiscal directamente, porque el presupuesto se conforma con egresos e ingresos del Tesoro. De todas formas, hay maneras contables para que esa ganancia del Central en algún momento se transfiera al Tesoro si es necesario.
La jugada del ministro de Economía, Luis Caputo, fue adelantar el ingreso de dólares porque la amenaza de que el dólar rompiera el techo superior de la banda disuadía a los exportadores de apresurar sus liquidaciones. El efecto negativo sobre la recaudación por la medida será menor al que podría provocar una corrida por la venta de dólares del FMI para mantener el techo de la banda superior.
Esta eliminación de retenciones que en algunos productos llega al 26%, equivalen a una considerable mejora del tipo de cambio para los exportadores. Es más alta de la que podrían lograr en el futuro. Por eso, la norma dice que la eliminación llega hasta completar el cupo de exportaciones de USD 7.000 millones o hasta el 30 de octubre, 4 días después de las elecciones intermedias. Una parte de lo que el Estado pierde por retenciones, podría recuperarla por el impuesto a las ganancias: la medida mejora los ingresos del agro y deberían figurar en sus declaraciones juradas.
El post de Bessent y la medida de Caputo no son hechos aislados. Hubo una coordinación con fines electorales y económicos. Un prestador de primera instancia pidió que refuercen su anuncio para que sea contundente y la respuesta la dio Caputo con el estímulo para liquidar dólares anticipadamente.
“No hay que olvidar que fue un post en X y no un acuerdo firmado”, recordó Juan Martín Yanzon, jefe de mesa de ConoSur, que trabajó a destajo porque “hubo mucha demanda de todos lados. Los bonos soberanos pegaron un salto tremendo y también pagaron por los BONCER. La curva de tasa fija quedó relegada”.
Economía y política se unieron para salir la medida de impacto electoral que ayudará a la estrategia política que está a cargo de la legisladora de CABA, Pilar Ramírez que estaba esperando una señal positiva para aliviar su tarea en la campaña.
Pero no hay tiempo de celebraciones porque, pasada la euforia se observa que los precios del dólar están en el mismo nivel que tenían el 8 de setiembre, el día siguiente a la derrota de la LLA en la provincia de Buenos Aires.
El riesgo país que cayó 359 unidades (-25%) a 1.083 puntos básicos también está en ese nivel y por encima de los 837 puntos que tenía en la semana previa a los comicios bonaerense.
La suba de los bonos de hasta 20% en los que tienen ley local y de hasta 12% en los de ley extranjera, bajó la tasa de retorno a niveles que no ahuyentan inversores. El Global 2035 que llegó a rendir más de 20%, ahora tiene una tasa de 16%.
Los dólares financieros tuvieron bajas de $123 (-8%). El MEP cerró a $1.427 y el contado con liquidación (CCL) a $1.440. El dólar “blue” tuvo un retroceso más modesto de $45 (-3%) a $1.475. El derrumbe se explica porque las carteras tenían un porcentaje elevado de dólares para cubrirse de la posibilidad de un impago de los bonos. Después de los anuncios, la cobertura apareció como exagerada y salieron a vender.
En el Mercado Libre de Cambios se operaron USD 494 millones y el dólar mayorista cayó $67 (-4,5%) a $1.408 sin intervención del Banco Central y se alejó de la banda superior que ahora está en $1.477.
La consultora F2 de Andrés Reschini señaló que “ninguna de estas medidas asegura que la Argentina se transforme en un país atractivo para la inversión y que pase a tener un desarrollo sostenible. Aportan para estabilizar en el corto plazo y despejar dudas sobre los próximos pagos de cupones de deuda. Así, el Gobierno logra comprar tiempo y será clave que en ese lapso logre llevar adelante las reformas necesarias para atraer inversiones y crecer de manera sostenible. De lo contrario, en algún momento, el mercado le soltará la mano nuevamente”.
Sobre el mercado de futuros indicó que “el volumen operado fue de 1.615.693 contratos, el mayor desde el 12 de setiembre. Los ajustes dejaron variaciones negativas de hasta 7,12% para fin de noviembre y las tasas implícitas se corrieron a la baja con septiembre negativa en 28,9% efectivo anual. Pero no hubo desarme, sino que el interés abierto sumó otros 102,4 millones sin un patrón definido. Fin de septiembre agregó casi 15 millones luego de sufrir desarme en las 5 ruedas anteriores y fin de mayo, la posición más intervenida por BCRA en el tramo largo, terminó con un desarme de 11,8 millones algo que no sucedía desde el 9 de septiembre”.
El analista financiero y especialista en negocios agropecuarios, Salvador Vitelli, señaló que “después de los anuncios la soja en dólares billete marcó valores no vistos desde 2018”. En la rueda anterior en la plaza local se había negociado a USD 300 y ayer a USD 360.
Las Bolsa de Cereales y de Comercio valoraron “como un paso en la dirección correcta la baja a cero de los DEX a cereales y oleaginosas hasta el 31 de octubre. La eliminación de un impuesto distorsivo es el mejor camino para liberar el potencial productivo de la agroindustria para crear empleos y que se produzca el ingreso genuino de divisas que necesita la economía. No obstante, abogamos para que cuando la situación económica lo permita se tienda a reducciones de DEX permanentes que ofrezcan un horizonte de previsibilidad a largo plazo”.
En tanto, las LECAP tuvieron alzas que bajaron sus tasas. Las posiciones más largas fueron las que más subieron. Por caso, la BONCAP que vence en enero de 2027 aumentó 9,75% y su rendimiento bajó a 3,68% efectivo mensual. Los rendimientos más cortos que habían superado 5%, ahora están entre 3,96% y 4,2% efectivo mensual.
La baja de la tasa TAMAR a 47,56% no impidió que los bonos duales que ajustan por esta tasa o la propia del bono, subieran hasta 5,02% y su rendimiento bajara a entre 3,8% y 4,9% anual. La tasa TAMAR es la que pagan los bancos por plazos fijos de entre 30 y 35 días por más de $1.000 millones.

La Bolsa tuvo el rebote que se aguardaba la semana pasada. El S&P Merval de las acciones líderes, subió 7,55% en pesos y 17% en dólares por la caída del CCL.
Las subas más importantes fueron las de Metrogas (+26,52%), Transener (+20,47%) y Transportadora Gas del Norte (+20,21%).
Entre los ADR -certificados de tenencia de acciones argentinas que cotizan en las Bolsas de Nueva York- se destacaron los bancos. Supervielle aumentó 23,9%; Galicia, 21,1%, BBVA, 20,3% y Macro, 20,2%.
La rueda de hoy mostrará un saldo de heridos y contusos como sucedió la semana pasada cuando varios cerraron posiciones para cortar pérdidas y ahora se encuentran con que esos activos están en alza.
Por otra parte, habrá que ver el comportamiento de los inversores. Puede haber una toma de ganancias que será más o menos profunda de acuerdo con los nuevos compradores que quedaron afuera y desean transformar sus posiciones en dólares en bonos, acciones o Letras a tasa fija.
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