
En medio de la pandemia de coronavirus y las consecuentes restricciones de la economía a nivel global, hay una escasez de chips que hace que los proveedores de banda ancha ahora se enfrenten a retrasos de más de un año en las órdenes de routers de internet, según informó la agencia de noticias Bloomberg.
En ese contexto, hay operadores que recibieron cotizaciones con una espera de entrega de hasta 60 semanas, más del doble de las esperas anteriores, según personas familiarizadas con el asunto, que solicitaron no ser nombradas porque las discusiones son privadas.
Quedarse sin el router correcto impediría a un operador agregar nuevos suscriptores a su red, lo que significa el riesgo de perder ventas en un mercado de banda ancha que es muy competitivo en la mayoría de lo países del mundo. En un contexto, además, en el que la conexión a la red se volvió vital.
“Sus cadenas de suministro se han convertido en un dolor de cabeza porque las bruscas interrupciones de fabricación debido al coronavirus hace un año se vieron exacerbadas por un aumento prolongado en la demanda de mejores equipos de banda ancha para el hogar”, le a la agencia de noticias estadounidense Karsten Gewecke, jefe de negocios regionales europeos para Zyxel Communications Corp, un fabricante de routers con sede en Taiwán y proveedor de empresas como Telenor ASA de Noruega y Zen Internet de Gran Bretaña
Desde enero, agregó, viene solicitando a los clientes que encarguen los productos con un año de anticipación, porque el tiempo de entrega para componentes como chips de Broadcom Inc. se duplicó a un año o más desde entonces.
En tanto, Adtran, un fabricante de equipos de red de Estados Unidos, que gana participación de mercado de la empresa china Huawei en Europa, también advirtió a los clientes sobre riesgos en la cadena de suministro y las extensiones en los últimos meses.
En ese sentido, amplió sus instalaciones de almacenamiento en el Reino Unido, duplicando con creces su inventario y capacidad logística para evitar problemas, según informó a la agencia un portavoz.
Ningún operador se quedó sin routers por completo, pero se prevé tensión en la oferta durante los próximos seis meses, por lo que es posible que suceda, según Gewecke.

Incluso los envíos que ya estaban en camino no pueden escapar a los imprevistos del comercio mundial. La semana pasada, los routers Zyxel estaban dentro y detrás del barco Evergreen que bloqueó el canal de Suez, según Gewecke.
Broadcom no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios de Bloomberg. Alrededor del 90% de su oferta 2021 ya fue ordenada, dijo el mes pasado Hock Tan, director ejecutivo.
Los problemas de Zyxel comenzaron hace más de un año cuando una fábrica en China cerró durante un mes debido a la pandemia de coronavirus. Desde su reapertura, los suministros fueron irregulares y los costos de envío se dispararon hasta diez veces frente a sus niveles anteriores a medida que exportadores se apuraban para ponerse al día, incluso compitiendo por espacio con equipos médicos y de protección personal.
Asimismo, la fuerte demanda de productos de redes ayudó a la empresa matriz de Zyxel, Unizyx Holding Corp. Sus acciones se dispararon más de 181% en los últimos doce meses.
Desde que las fábricas chinas reanudaron sus exportaciones, hubo cuellos de botella globales en términos de chips, el todo sofocado por la escasez de piezas como las láminas de silicio y los desajustes del suministro.
“Las fundiciones de semiconductores luchan por asignar una capacidad escasa, y el trabajo menos rentable se pospone. Los routers tienen márgenes más bajos que los teléfonos inteligentes y los computadores, y además, en el mundo de los routers, los destinados a mercados menos ricos como el este de Europa utilizan partes menos sofisticadas y de menor margen”, señaló la agencia.
Y agregó que de manera similar, los operadores de telecomunicaciones más pequeños fueron los más afectados, mientras que las empresas globales aseguraron los suministros con su poder adquisitivo.
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