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El acceso a una nueva final internacional representa para Jorge Sampaoli y el Atlético Mineiro no solo la posibilidad de disputar un título, sino también la oportunidad de asegurar un lugar en la próxima Copa Libertadores, un objetivo que el propio entrenador destacó tras la victoria por 3-1 sobre Independiente del Valle en la revancha de las semifinales de la Copa Sudamericana.

El estratega de Casilda, quien ya había alcanzado la final de este certamen en 2011 con la Universidad de Chile, celebró el rendimiento de su equipo y la lealtad de los hinchas, subrayando la importancia de este logro para el club. Sin embargo, a la hora de brindar la conferencia de prensa, el idioma le jugó una mala pasada.

Es que el ex entrenador de la selección argentina intentó comunicarse en portugués y sus frases no fueron del todo claras. “No sé, es fuchibol (futebol). Creo que los torcedores tienen que estar felices porque el time logró una final", dijo en una clara mezcla del lenguaje lusitano con el castellano. Y las reacciones de los usuarios se basaron en el humor para destacar las respuestas del DT.

“El portuñol de Sampaoli es perfecto, es justo como yo cuando intento pedir una bebida en Lisboa”, bromeó un usuario de X (antes Twitter). “El portuñol de Sampaoli es hilarante”, subrayó otro. “Yo al segundo día de vacaciones con la familia en Buzios”, remarcó un tercero.

Durante el contacto con los periodistas, el es DT del Santos y Flamengo reconoció que el progreso del equipo superó sus expectativas iniciales. “Sinceramente, cuando llegamos, no imaginábamos que el equipo podría dar una respuesta como la que está dando ahora, mejorando poco a poco. Veníamos de un partido 72 horas antes, y el rival, que es un gran equipo, había descansado, pero creo que los futbolistas jugaron con mucha pasión, con mucho corazón”, expresó el técnico que todavía no se adapta al idioma del país vecino.

En cuanto al análisis del partido, Sampaoli consideró que el desarrollo se ajustó a lo planificado y que la superioridad de su equipo fue evidente, especialmente en la primera mitad. “Creo que fue un partido en el que todo salió como lo planeamos. Fuimos superiores. En el primer tiempo, fue una de las mejores primeras mitades que el equipo jugó desde que estoy aquí. Estoy feliz por eso”, afirmó.

La verdad es que esto ilumina y también le da al club la posibilidad de jugar una Copa Libertadores el año que viene, teniendo la chance de ganar una final. Esperemos tener la misma convicción que hoy cuando enfrentemos al equipo que nos toque. La hinchada es muy leal, aunque no tengamos un buen año, ellos se quedan y alientan. Es uno de los motivos por los cuales estoy aquí”, concluyó el entrenador argentino.

Con este nuevo acceso a una definición internacional, Sampaoli afrontará su sexta final como director técnico, en busca de su tercer título. El santafesino ya se consagró campeón de la Copa Sudamericana 2011 con la Universidad de Chile, tras superar en el partido decisivo a la Liga de Quito, y también conquistó la Copa América del 2015 al frente de la selección de Chile, imponiéndose ante Argentina en Santiago.

En su trayectoria, el experimentado DT también sufrió las derrotas en la Suruga Bank del 2012 (por penales frente a Kashima Antlers), la Recopa Sudamericana de ese mismo año y la Supercopa de Europa del 2016, cuando estaba al mando del Sevilla ante el Real Madrid.