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Dembélé remarcó la importancia de
Dembélé remarcó la importancia de haber compartido plantel con MEssi REUTERS/Albert Gea

El impacto de Lionel Messi en la carrera de Ousmane Dembélé ha trascendido el tiempo que compartieron en el FC Barcelona, según ha reconocido el propio delantero francés, quien hoy se encuentra en la cúspide de su carrera, ya que fue el reciente ganador del Balón de Oro 2025.

En una entrevista concedida a la revista Four Four Two, Dembélé detalló cómo los consejos y la cercanía del astro argentino resultaron determinantes para su maduración profesional y su rendimiento actual.

El vínculo entre Dembélé y Messi se consolidó desde el primer día que el francés llegó al vestuario del Barcelona procedente de Alemania. El hecho de que su casillero estuviera junto al del argentino facilitó una relación de confianza y aprendizaje. “Tuve una muy buena relación con Messi desde el primer día. Mi casillero estaba justo al lado de la suya, y me dio muchos consejos. Era alguien que sabía instintivamente lo que necesitabas”, explicó Dembélé.

Dembélé, con el Balón de
Dembélé, con el Balón de Oro (REUTERS/Benoit Tessier)

El delantero, de 28 años, ha experimentado una transformación notable en el PSG bajo la dirección de Luis Enrique. Durante la temporada 2024-25, su desempeño fue clave en la obtención de la Ligue 1, la Copa de Francia, la UEFA Champions League y la Supercopa de la UEFA.

Estos logros lo llevaron a conseguir el Balón de Oro, un reconocimiento individual que, según sus propias palabras, representa el máximo anhelo para cualquier futbolista. “Antes de la final de la Champions, la gente me gritaba ‘¡Balón de Oro!’. Es el Santo Grial del fútbol. Para un trofeo individual, no hay nada mejor para un futbolista”, afirmó Dembélé a Four Four Two.

La admiración de Dembélé por Messi no se limita al terreno de juego. El francés considera al actual capitán del Inter Miami su jugador favorito y la razón por la que se enamoró del club catalán. “Messi me dijo que fuera serio si quería alcanzar mis sueños. Después de eso, empecé a observar y aprender de lo que hacía en el campo”, relató el atacante, quien atribuye a ese consejo un punto de inflexión en su actitud y profesionalismo.

El recorrido de Dembélé hasta este punto estuvo lejos de ser lineal. Formado en el Rennes, donde disputó 29 partidos y marcó 12 goles, fue transferido en 2016 al Borussia Dortmund. Allí, en apenas una temporada, sumó 50 encuentros y 10 tantos, lo que atrajo la atención del Barcelona. El club catalán desembolsó 135 millones de euros (casi USD 160 millones) por su fichaje, una cifra que generó grandes expectativas.

Sin embargo, las constantes lesiones musculares (que trajeron aparejadas críticas a su dieta y poco cuidado de su físico) impidieron que el extremo francés se consolidara en el equipo. Durante seis temporadas, se perdió 119 partidos, lo que equivale a casi 20 ausencias por año, y finalizó su etapa en el club con 185 partidos y 40 goles. Finalmente, el Barcelona decidió prescindir de sus servicios, aceptando una oferta de 50 millones de euros del PSG a mediados de 2023.

Las dificultades iniciales contrastan con su resurgimiento en el París Saint-Germain, donde ha encontrado estabilidad y confianza bajo la tutela de Luis Enrique. “En el París, tengo mucha confianza en el entrenador, Luis Enrique. Me dio total libertad en el campo. ¿La imagen de cómo ejercía la presión en la final de la Champions y mi mirada? No es concentración. Es solo que estoy cansado. Después de tres, cuatro o cinco sprints, cuando me coloco en esa posición, es para recuperarme. Son carreras cortas. Prefiero correr hacia el portero diez o 15 metros que 50 metros hacia mi portería. Eso es peor”, explicó Dembélé.

El orgullo de haber compartido vestuario con Messi es un aspecto que Dembélé transmite incluso a su hija, reflejando la profunda influencia que el argentino ha ejercido en su vida y en su carrera. “Para mí, es el más grande. Es un jugador que me inspira. ¡Es único! Estoy muy feliz y orgulloso de haber jugado con él”.

“Increíble y excepcional lo que acaba de pasarme. Ha sido una temporada increíble con el PSG. Estoy un poco nervioso. Llevarme este trofeo y que me lo entregue Ronaldinho... Quiero dar las gracias al PSG que me vino a buscar en 2023, a todo el equipo, al club que es una familia, al presidente y a todo el personal que se ha portado a la altura y a Luis Enrique que es como mi padre”, indicó en el principio de su discurso tras ser elegido mejor jugador del mundo.

“Ha sido maravilloso este equipo en la temporada 2024/25. Habéis estado a mi lado en los altos y en los bajos. Este premio individual nos lo llevamos todos como equipo. También quiero dar las gracias a Borussia Dortmund y Rennes. Cumplí mis sueños con el Barcelona y pude jugar al lado de Messi e Iniesta. Todo un aprendizaje. Poder llevarme este trofeo individual es algo increíble”, sentenció.