Centenario de Ana María Matute: literatura, objetos y creatividad en una muestra que invita a la exploración

Fotografías, escritos originales y sonidos permiten a los asistentes sumergirse en la memoria y la fantasía de la autora española que marcó generaciones a través de su narrativa

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La Biblioteca de La Rioja
La Biblioteca de La Rioja celebra el centenario de Ana María Matute con una instalación sensorial que recrea su universo literario

Un sillón, una máquina de escribir y una botella de ginebra reciben a los visitantes en la Biblioteca de La Rioja, donde la instalación inmersiva El sillón de Ana María Matute invita a adentrarse en la vida y obra de una de las grandes figuras de la literatura española.

Esta experiencia, que combina recursos visuales y sonoros, rinde homenaje al centenario del nacimiento de Ana María Matute y ofrece una oportunidad única para descubrir su universo literario desde un espacio que recrea el salón de lectura de la autora.

La instalación transforma un rincón de la biblioteca en un ambiente evocador que reproduce el entorno personal de Matute.

De acuerdo con EFE, la compañía teatral Zarándula, bajo la dirección de Carles García Domingo y con la mediación literaria de Sonia Oliveira, diseñó este montaje que permite a los asistentes sentarse en un sofá rodeado de objetos emblemáticos: fotografías familiares, manuscritos originales, una mesita, una máquina de escribir y una selección de libros de la escritora. El espacio, patrocinado por el Gobierno de La Rioja y el Ministerio de Cultura, se integra en las jornadas conmemorativas del centenario de la autora.

Sillón K de la Real
Sillón K de la Real Academia Española que ocupó Ana María Matute

Uno de los elementos más innovadores de la experiencia es la incorporación de seis códigos QR, ubicados en vestidos y blusas recreados para la ocasión.

Al escanearlos con un dispositivo móvil, los visitantes acceden a lecturas dramatizadas y entrevistas, algunas con la voz original de Matute y otras interpretadas por actrices de Zarándula. Este recurso sonoro acerca los textos y pensamientos de la escritora de manera directa y participativa, sumergiendo al público en su mundo creativo.

La familia de Ana María Matute, especialmente su hijo Juan Pablo Goicoechea, y la Agencia Literaria Carmen Balcells contribuyó con documentos y fotografías que enriquecen el fondo documental de la instalación.

Entre los objetos expuestos destaca una fotografía del antiguo Mansilla de la Sierra, el pueblo riojano donde Matute pasó parte de su infancia y que quedó sumergido bajo un embalse, un episodio que la autora evocó en su libro autobiográfico El río.

Seis códigos QR permiten a
Seis códigos QR permiten a los visitantes escuchar lecturas dramatizadas y entrevistas con la voz original de Ana María Matute

Manuscritos con tachaduras y correcciones evidencian la búsqueda de la palabra precisa, un rasgo que, en palabras de García Domingo recogidas por EFE, refleja su “limpieza literaria y precisión a la hora de escribir”.

Trayectoria y legado de Ana María Matute

La trayectoria de Ana María Matute, nacida en Barcelona el 26 de julio de 1925 y fallecida en la misma ciudad en 2014, está marcada por una producción literaria que abarca desde la infancia y la fantasía hasta la memoria de la Guerra Civil, según el Archivo biográfico de Espasa Calpe.

Matute, miembro de la Real Academia Española desde 1996 y galardonada con el Premio Cervantes en 2010, fue una de las principales representantes de la literatura infantil y juvenil en España. Su primera novela, Pequeño teatro, escrita en 1943, obtuvo el Premio Planeta en 1954 tras su publicación. Otras obras destacadas incluyen Los Abel, finalista del Premio Nadal en 1947, Fiesta al Noroeste (Premio Gijón, 1952),

Los hijos muertos (Premio de la Crítica y Nacional de Literatura, 1958) y la trilogía Los Mercaderes, con títulos como Primera memoria (Premio Nadal, 1959) y Los soldados lloran de noche (Premio Fastenrath, 1969).

A lo largo de su carrera, Matute trabajó como lectora en universidades de Estados Unidos y Europa, participó en exposiciones bibliográficas internacionales y fue miembro de asociaciones como la Hispanic Society of America y Sigma Delta Pi, según Espasa Calpe. En 1996, se convirtió en la tercera mujer en ingresar en la Real Academia Española, ocupando el sillón K.

La autora, miembro de la
La autora, miembro de la Real Academia Española y Premio Cervantes, es homenajeada con una muestra que destaca su influencia literaria - (Ediciones Destino)

Su legado se conserva en instituciones como la Universidad de Boston, que alberga manuscritos y documentos originales en la Ana María Matute Collection, y su nombre da título a un concurso literario de narrativa de mujeres convocado por Ediciones Torremozas desde hace más de dos décadas.

La relevancia de Matute en la literatura española se refleja tanto en el reconocimiento institucional como en la influencia de su obra, traducida a numerosos idiomas y caracterizada por un estilo que combina imaginación, fantasía y una profunda evocación de la infancia y la memoria colectiva.

Según Espasa Calpe, la instalación en la Biblioteca de La Rioja no solo celebra su centenario, sino que también contribuye a visibilizar a las escritoras y a acercar su figura a nuevas generaciones de lectores.

El impacto de El sillón de Ana María Matute se percibe en la respuesta de los visitantes, quienes, según testimonios recogidos por EFE, disfrutaron de la posibilidad de leer y escuchar a la autora en un entorno íntimo y participativo. Carles García Domingo, gerente de Zarándula, subraya la importancia de esta experiencia sensorial para comprender la dimensión humana y literaria de Matute, así como el valor de la fantasía como refugio en su obra.

Inspirada en la convicción de la autora de que la imaginación puede transformar la realidad, la instalación invita a los asistentes a explorar los límites entre lo vivido y lo soñado, manteniendo vivo el espíritu creativo que definió la vida y la literatura de Ana María Matute.