“Le frigó”, de Copi: delirio, confusión y ternura a partir de una heladera y un teatro

En la puesta del Teatro Picadero todo ocurre a la vista del público, con Manu Fanego encarnando a una ex modelo y figuras imaginarias en una trama que explora memoria, locura y redención

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“Le frigó”, de Copi: delirio,
“Le frigó”, de Copi: delirio, confusión y ternura a partir de una heladera y un teatro

Un intérprete en escena, diez personajes, una heladera en el medio del escenario y un teléfono. Esas eran las únicas certezas que teníamos a la hora de arrancar los ensayos de Le Frigó de Copi. La memoria, la imaginación, la confusión, la risa y la ternura comenzarían a operar, a mezclarse y a hacer sus esfuerzos en Manu Fanego (actor de esta obra), Marianela Dollera (la asistente de dirección) y yo, la directora; el pequeño grupito que a principios de junio empezó a tratar de dar forma escénica al vertiginoso texto de Copi.

Teníamos que ir de a poco, había mucha información que incorporar. Madame L., la protagonista, trae a escena a otros personajes con los que interactúa y cada uno de ellos, provoca una modificación, una alteración en ella. Las acciones, los personajes, se suceden sin pausa y teníamos que encontrar cuáles eran sus límites geográficos y cómo eran las transiciones que, a simple vista, no se lograban percibir. Y, mientras hacíamos este trabajo racional y casi quirúrgico, debíamos entregarnos a la irracionalidad y al abismo para que aparezca el Copi que todos y todas llevamos dentro. Ese Copi que te hace preguntar para qué hacés lo que hacés, pero después no le interesa en absoluto la respuesta (y hace que a vos tampoco te importe); el que no quiere ir a ningún lado, pero llega a todos.

A Copi lo conocí en la adolescencia y me conmovió tanto que hoy lo siento parte de mí. Lo leo, lo releo, me peleo, me amigo con él. Dirigir sus obras es un éxtasis, y disfruto muchísimo de ver las reacciones de intérpretes o estudiantes al empezar a transitarlo por el cuerpo – porque si hay algo que es Copi, es cuerpo. Un autor generoso con la actuación, que pensaba en actuación (me lo imagino escribiendo e interpretando todos los personajes). Quien se anime a jugar su juego, tendrá que poner toda la carne al asador.

Manu Fanego, protagonista de la
Manu Fanego, protagonista de la obra

Su libertad primero nos generó un abismo, todo era plausible de ser dicho y hecho de mil maneras distintas, todo estaba a la vista, explicitado, no había secretos. Había que jugar mucho, tomar muchas decisiones (él no las iba a tomar por nosotros) y confiar en ellas.

Daniel Link dice que Copi “propone una estética trans: transnacional, translingüística y transexual, en el sentido en que lo trans debe entenderse, como el pasaje de lo imaginario a lo real”. En su transteatralidad, los límites entre ficción y realidad se quiebran: los personajes denuncian que están en un teatro; un teatro que podría ser living; un teatro que podría ser comic, por el tipo de personajes, su construcción, su forma de hablar; un teatro que podría ser cine porque los momentos parecen distintas películas; un teatro que podría ser muerte o vida, da igual; y más y más capas que seguramente los y las espectadores seguirán descubriendo.

Madame L, la protagonista de Le frigó, es una ex modelo que se encuentra en un momento límite: cumpliendo 50 años, escribiendo sus memorias, acompañada por una heladera en el medio del living (un regalo de su madre por su aniversario). Como muchos de los personajes de Copi, baila entre la vida y la muerte, con desenfreno y delirio. La soledad, la locura, la violencia, el abuso, se imponen hasta que el amor y la ternura traen la paz necesaria para elegir.

La puesta del Teatro Picadero,
La puesta del Teatro Picadero, 4 únicas funciones

Ella trae a escena a personajes como su chófer, su psiquiatra, su mucama, su madre, un detective, su editor, entre otros. Son creaciones de su propia imaginación y cada uno de ellos ingresa para sacudirla, vaciarla, arrastrarla hacia un final. Fue un desafío encontrar la manera y los tiempos en que estos personajes entraran o salieran de escena, descubrir cuáles serían los objetos, los vestuarios que los identificarían y cuál sería el código de construcción. Decidimos tomar un camino muy “copístico” y hacer todo a la vista; nada en la obra se esconde o se trata de disimular. Uriel Cistaro y Ro Lamas, diseñadores de vestuario y escenografía, respectivamente, hicieron un trabajo super fino bajo estas consignas.

A su vez, la obra está llena de situaciones intensas, dramáticas, pero contadas con mucho humor. Una de nuestras mayores ocupaciones fue encontrar la manera de contarlas sin que pareciera una burla o se tornara demasiado trágico. La música, compuesta por Rony Keselman, y la coreografía de Valeria Narváez, fueron clave para ello, dieron el contrapeso necesario, sumaron al juego, la fragilidad y el delirio.

El cine surgió también como inspiración para delinear y crear los diversos momentos y personajes y el mundo sonoro de toda la obra. Trabajamos la idea de que Madame L. crea sus propias películas que, según la situación, son de diversos géneros (amor, ciencia ficción, policial, terror, drama psicológico).

En fin, Copi nos ha hecho correr de nuestros límites, divertir, delirar y emocionar como él sabe. Todo el equipo, empezando por quien dio el impulso, Santiago Algán (el productor), aceptó gustoso el juego y acá estamos, deseando que el público nos acompañe y abra la puerta de nuestra heladera para salir a jugar.

*“Le frigó”de Copi. Actua: Manu Fanego. Dirige: Tatiana Santana. ESTRENO: Domingo 7 de septiembre a las 16hs. ÚNICAS 4 FUNCIONES. Teatro Picadero (Enrique Santos Discépolo 1857, CABA). Entrada general: $30.000. Por Plateanet o en boletería del Teatro

**La autora es directora de la obra