La belleza de la semana: “Niña en un sillón azul”, de Mary Cassatt

La artista estadounidense revolucionó la pintura moderna al plasmar escenas familiares y la niñez desde una perspectiva auténtica, desafiando los estereotipos de su época y dejando huella en la historia del arte

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"Niña en un sillón azul"
"Niña en un sillón azul" ["Little Girl in a Blue Armchair"/ "Petite fille dans un fauteuil bleu"] (1878), de Mary Chassatt. Óleo sobre lienzo, 89,5 × 129,8 cm. Expuesto en el Edificio Oeste, Planta Principal, Galería 86, de la National Gallery of Art

Mary Cassatt, nacida en 1844 en Pensilvania, dedicó la mayor parte de su carrera artística en Francia y se consolidó como una de las figuras centrales del impresionismo. Su obra destaca por la representación de mujeres y niños, con un enfoque en escenas cotidianas y la intimidad familiar.

La mirada de Cassatt contribuyó a la incorporación de nuevas perspectivas sobre la infancia y el entorno doméstico dentro del arte moderno. Expuso junto a artistas como Edgar Degas y Claude Monet, y su legado influyó en la valoración del rol de las mujeres en el arte. Falleció en 1926, en Francia.

Entre sus trabajos más reconocidos se encuentra Niña en un sillón azul [Little Girl in a Blue Armchair], realizada en 1878. La pintura reproduce una escena doméstica y sencilla: en el centro, una niña se recuesta de manera espontánea y despreocupada sobre un amplio sillón azul, acompañada por un pequeño perro.

Cassatt tenía un vínculo estrecho con niños y familias en su entorno artístico; la protagonista de este cuadro era hija de unos amigos de Edgar Degas, quien también mantenía una amistad cercana con la artista.

"De rodillas en un sillón"
"De rodillas en un sillón" ["Kneeling in an Armchair"] (c. 1903), de Mary Chassatt. Punta seca; placa: 30,16 × 24,29 cm. No expuesto, en la National Gallery of Art

Cassatt evitó retratar a los niños como adultos en miniatura. Los pintó como individuos con estados de ánimo propios y personalidades diferenciadas. En esta obra, la niña aparece recostada, con las piernas abiertas y una expresión que sugiere fastidio.

Su postura y lenguaje corporal permiten distintas interpretaciones: ¿está cansada después de jugar?, ¿alguien le pidió que se comporte con más formalidad? ¿O simplemente se aburre? El perro, con pelaje oscuro y cara marrón, permanece dormido en la silla frente a ella, en una escena de tranquilidad doméstica.

Los detalles refuerzan la atmósfera íntima: el vestido blanco de la niña, con una faja a cuadros que mezcla tonos verde, azul, naranja y amarillo, las medias haciendo juego hasta la pantorrilla y los zapatos negros con hebillas plateadas. Los sillones tapizados en azul celeste, decorados con pinceladas de verdes, rosas y rojos, crean un entorno cálido y acogedor y dan cuenta de cierta clase social media o alta.

"Mujer con girasol" ["Woman with
"Mujer con girasol" ["Woman with a Sunflower"] (c. 1905), de Mary Chassatt. Óleo sobre lienzo, 92,1 x 73,7 cm cm. Expuesto en el Edificio Oeste, Planta Principal, Galería 86, de la National Gallery of Art

Al fondo, un sofá y un sillón sin brazos completan la composición, con una luz blanquecina que entra a través de varias ventanas e inunda la sala.

En la actualidad, Niña en un sillón azul pertenece a la colección de la National Gallery of Art de Washington. La pintura resume la capacidad de Cassatt para capturar la naturalidad de la infancia y transmitir escenas familiares sin idealización, desde una mirada que marcó su tiempo y continúa vigente en la historia del arte.