Jugador del Once Caldas recibió desplante cuando intentó cambiar de camiseta con Thiago Silva

Un momento inesperado marcó el final del encuentro entre Fluminense y Once Caldas en Manizales, correspondiente a la primera fecha de la fase de grupos de la Copa Sudamericana.

Tras el triunfo 0-1 del equipo brasileño, un intento de intercambio de camisetas entre el experimentado defensor Thiago Silva y el colombiano Jerson Malagón terminó en un incómodo episodio que dejó a ambos jugadores visiblemente contrariados.

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La situación se produjo debido a la intervención de un miembro del staff de Fluminense, quien impidió que Silva entregara su camiseta.

El partido, disputado en el estadio Palogrande, tuvo como protagonista al delantero argentino Germán Ezequiel Cano, que anotó el único gol del encuentro con un certero cabezazo.

A pesar de los constantes intentos del equipo colombiano por igualar el marcador, la sólida actuación del portero de Fluminense mantuvo su arco invicto. Sin embargo, lo que más llamó la atención al término del juego no fue el resultado, sino el peculiar incidente que involucró a los dos defensores.

Según se observó en un video que se difundió en redes sociales, Thiago Silva se acercó a Jerson Malagón para llevar a cabo el tradicional intercambio de camisetas, un gesto común de camaradería entre jugadores al finalizar los partidos. Sin embargo, un integrante del cuerpo técnico de Fluminense intervino abruptamente, reprendiéndolo y evitando que el defensor brasileño entregara su camiseta.

La situación dejó a Silva visiblemente molesto, mientras intentaba entender las razones detrás de la prohibición. Según se observa en el video del incidente, el miembro del staff le entregó a Silva una camiseta nueva, aparentemente como reemplazo de la que llevaba puesta, para que fuera esta la que intercambiara con Malagón. Este protocolo, que parece ser una política interna del club brasileño, habría sido la causa del malentendido.

Por su parte, Jerson Malagón no ocultó su descontento. El defensor colombiano, quien esperaba recibir la camiseta directamente de su colega, se retiró del lugar con una evidente expresión de frustración.

Y es que no era para menos; a pesar de estar en la fase final de su carrera, Silva llegó a ser uno de los defensores más laureados en el fútbol europeo, consolidándose además como uno de los jugadores más importantes en la historia de la selección brasileña.

Thiago Silva comenzó su carrera profesional en Brasil con el RS Futebol y luego con el Juventude, donde sus destacadas actuaciones le valieron un fichaje por el FC Porto B en 2004. Sin embargo, su estancia en Europa no fue fácil, y tras un breve paso por el Dinamo Moscú, problemas de salud casi lo obligan a retirarse. En 2006, regresó a Brasil con el Fluminense, donde recuperó su mejor nivel y se consolidó como uno de los mejores defensores del país, ganando la Copa de Brasil en 2007.

Su talento llamó la atención del AC Milan, que lo fichó en 2009. En Italia, se convirtió en una pieza clave del equipo, ayudando al club a ganar la Serie A en la temporada 2010-11. Con su velocidad, liderazgo y capacidad defensiva, pronto fue considerado uno de los mejores centrales del mundo. Sin embargo, en 2012, el Paris Saint-Germain lo incorporó en un traspaso millonario, convirtiéndolo en el defensa más caro en ese momento.

En el PSG, Thiago Silva vivió su etapa más exitosa, siendo capitán durante gran parte de su estancia y liderando al equipo en la conquista de múltiples títulos nacionales, incluyendo siete Ligue 1. También fue clave en la histórica campaña de la Champions League 2019-20, donde el equipo parisino alcanzó la final, aunque perdió ante el Bayern Múnich. Tras ocho años en París, dejó el club en 2020 y fichó por el Chelsea.

Con el Chelsea, Thiago Silva siguió demostrando su calidad y experiencia. En su primera temporada, ganó la Champions League 2020-21, consolidándose como un líder en la defensa. A pesar de su edad, continuó rindiendo a un alto nivel en la Premier League y siendo una figura clave en el equipo. Paralelamente, con la selección de Brasil, disputó varios torneos internacionales, ganando la Copa Confederaciones 2013 y la Copa América 2019. Su legado lo posiciona como uno de los mejores defensores de su generación.