Por disturbios de hinchas del América, la final de la Copa BetPlay fue suspendida: Nacional se coronó campeón

Nuevamente los violentos se toman las canchas del futbol colombiano. El Pascual Guerrero fue epicentro de los altercados provocados por los hinchas de America de Cali, que al ver que su equipo no pudo repuntar el 3-1 en global, invadieron el campo de juego y lanzaron gases lacrimógenos que obligaron a la terminación del partido a lo 84 minutos.

A pesar del levantamiento de la sanción por parte de las autoridades locales, que habrían prohibido el ingreso de pólvora y trapos para la final de Copa Colombia, los aficionados americanos no cumplieron con lo pactado y exponen a la escuadra vallecaucana a un castigo por los desmanes provocados.

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Una de las imágenes más tristes de la final de la Copa Colombia es la de Adrián Ramos, que jugó su último partido como jugador profesional. En medio de lágrimas, Adriancho lamentó el resultado y se excusó con los hinchas de América de Cali con el que marcó 105 goles: “Que nos disculpen, no pudimos cumplirles”.

Cabe recordar que, previo al encuentro, el ex Borussia Dortmund recibió una condecoración por su exitosa carrera tras su paso por las canchas de España, Alemania, Venezuela y Colombia, en donde además de América, defendió la camiseta de Independiente Santa Fe.

Tras varios minutos y ante la falta de garantías en el Pascual Guerrero, José Ortiz, árbitro del encuentro, confirmó el final del partido, que a pesar del 0-0 consagró a Atlético Nacional por séptima vez como campeón de la Copa BetPlay Dimayor, tras imponerse en la ida 3-1.

Habrá que esperar que castigo impone la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) al América de Cali por estos hechos, que han tomado relevancia en todos los estadios del país.

De acuerdo con el reglamento de la Dimayor, los Escarlatas serían sancionados con la plaza y varios partidos a puerta cerrada, además de una multa gracias al mal comportamiento de sus hinchas, que ya había reincidido en malos comportamientos.

Por la sexta jornada del grupo B, de los cuadrangulares de la Liga BetPlay Dimayor, América de Cali recibió la visita de Junior de Barranquilla, al que derrotó 1-0 con un tanto de Andrés Mosquera Guardia. No obstante, el resultado pasó a un segundo plano debido a los hinchas americanos, comenzaron una persecución previo al partido, ya que pidieron cédulas a quienes estaban alrededor del estadio.

La situación pasó de castaño a oscuro, dado que las personas que se negaron a esta solicitud resultaron agredidas, entre ellas un soldado que iba a civil resultó con cinco heridas con arma blanca.

El secretario de Deporte de Cali, Felipe Montoya, afirmó que una mujer que hacía parte de la logística y que tenía acento costeño fue víctima de agresiones por parte de hinchas del América.

“Después, entendiendo que es una final y lo que significa para el equipo, se tomó la decisión de prohibir el ingreso de trapos, pólvora, sombrillas. Restringir el ingreso de menores de siete años en las tribunas orienta, occidental y norte; y de 14 años en la tribuna sur”, fueron las palabras del secretario.

Del mismo modo, Montoya, destacó en su momento que la hinchada de los Diablos Rojos la “sacó barata” debido a las autoridades habrían llegado a considerar que la final contra Atlético Nacional se jugara a puerta cerrada.

Este tipo de incidentes destaca en la importancia de tomar medidas drásticas para mitigar la violencia en los escenarios deportivos de Colombia, en donde la inseguridad está opacando la fiesta del fútbol.