El narcotráfico sin Escobar, experto analizó la transformación que ha tenido el negocio ilícito desde la muerte del capo

En diálogo con Infobae Colombia, Andrés Felipe Agudelo habló sobre la actualidad del país en comparación lo que se registraba en 1993

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En 1993, en Colombia se
En 1993, en Colombia se afirmó que con Escobar también moría el auge del narcotráfico - crédito Reuters

Cada 2 de diciembre, en Colombia se recuerda el operativo en el que fue dado de baja el líder del cartel de Medellín, Pablo Escobar, mencionado como uno de los peores criminales en la historia de la humanidad.

En ese momento, en Colombia se afirmó que junto a Escobar también comenzaba a morir el negocio ilícito del narcotráfico, algo que hasta la fecha sigue sin registrarse.

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Es por ello que, en diálogo con Infobae Colombia, el docente del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana Felipe Agudelo habló sobre los cambios a nivel general que ha tenido el país desde que fue dado de baja el capo antioqueño.

Colombia y el narcotráfico tras la caída de Escobar

Colombia sigue siendo el principal
Colombia sigue siendo el principal productor de hoja de coca del mundo - crédito prensa ARC

En primer lugar, Agudelo mencionó que el narcotráfico ha mutado en diferentes ocasiones desde 1993, llegando a expandirse hasta un punto en el que los altos mandos del negocio no hacen parte del país, algo impensado en el inicio de los 90.

“El arco temporal del cambio del narcotráfico es muy amplio. Desde la atomización del negocio por la muerte de los altos capos, hasta que se involucraron grupos relacionados con el conflicto armado en Colombia, como las AUC y la guerrilla, posteriormente el proceso se mezcla con eventos políticos relacionados con desmovilización de estos grupos, a lo que se le suman otros procesos, como actualmente el Clan del Golfo. Todo pasa muy rápido entre elementos importantes, como la internacionalización y la presencia de carteles de todo el mundo”.

Sin embargo, el experto destacó que la transformación no ha provocado que se deje de relacionar al país con drogas, puesto que, de una u otra forma, sigue siendo el centro del problema.

“Es conveniente entender la condición hemisférica de este negocio, en ese sentido, el rol del país ha variado, sea en producción o distribución, pero siempre con un rol protagónico. Eso nos pone en el centro de los debates. Nunca hemos dejado de ser un país ligado al narcotráfico”.

Aunque narcos de otras partes
Aunque narcos de otras partes del mundo controlen las rutas, Colombia sigue siendo el centro del negocio ilícito del narcotráfico - crédito Policía Nacional

Para Felipe Agudelo, el cambio más drástico a nivel de los involucrados en el narcotráfico se enfoca en los cambios de percepción de sus cabecillas, que ya no buscan ser el centro de atención, sino todo lo contrario.

“Así como el negocio ha mutado, la convivencia de la sociedad colombiana también, hemos vivido situaciones muy distintas en los 80, varía mucho de cuando el narcotráfico se involucra con el conflicto, o actualmente que es algo más mundial. En la actualidad el fenómeno de los capos invisibles tiene un papel importante”.

Sobre lo afirmado en diciembre de 1993 acerca del final del narcotráfico, el experto fue tajante al indicar que era un pensamiento irreal pensar que sin Pablo Escobar el envío de cocaína a otros países iba a finalizar.

La muerte de Escobar fue el final, pero de una etapa, la más terrorífica porque se atacó directamente a la sociedad civil. No fue el fin del negocio, porque este ya venía mutando. Los capos jugaban un papel importante y después son los grupos armados los que terminan en ese rol. Era ingenuo pensar que atacando la cabeza el mercado se iba a acabar, es una cadena compleja que tiene a Colombia como su principal epicentro”.

El 2 de diciembre de
El 2 de diciembre de 1993 se registró la muerte de Pablo Emilio Escobar Gaviria, líder del cartel de Medellín y uno de los capos más buscados de la historia de Colombia - crédito EPA

Por último, resaltó que la dimensión del negocio ilícito ha aumentado considerablemente desde 1993; sin embargo, resaltó que no por ello se debe afirmar que la sociedad colombiana o el país en general está en un colapso por esta situación.

“Considerando la magnitud del negocio, se puede decir que las instituciones colombianas, los medios de comunicación y las empresas han resistido a lo que ofrece este negocio ilegal, si bien tenemos problemas diarios, eso no significa que nuestra sociedad esté atrapada por el narcotráfico”.