El embajador McNamara asegura que“el lazo fundamental que une a nuestros dos pueblos nunca va a romperse”

El diplomático estadounidense destacó la colaboración en seguridad, comercio y cultura, y expresó confianza en la continuidad de la alianza

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El embajador John McNamara admitió
El embajador John McNamara admitió que la relación bilateral enfrenta desafíos sin precedentes, aunque destacó la fortaleza de la alianza y la cooperación en temas clave como seguridad, comercio y lucha contra el narcotráfico - crédito Reuters

A pesar de los recientes desencuentros públicos y diferencias con el Gobierno colombiano, el embajador John McNamara subrayó que la alianza entre ambos países, Colombia y Estados Unidos, se mantiene firme, respaldada por más de dos siglos de cooperación y valores democráticos compartidos.

McNamara enfatizó la disposición de Washington para continuar el trabajo conjunto en áreas clave como la lucha contra el narcotráfico, el comercio y la seguridad, y reiteró que el vínculo entre los dos pueblos “nunca va a romperse”, según afirmó en diálogo con Semana.

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“El estado de la relación bilateral ha estado más tenso que nunca. Todo el mundo entiende eso. Recientemente, hemos tenido un tire y afloje en público, algo que no es ideal. Pero el lazo fundamental que une a nuestros dos pueblos nunca va a romperse. Ni la misma Rosario Tijeras podría cortar la relación”, afirmó McNamara.

El embajador reconoció la existencia de diferencias claras con el Gobierno colombiano, pero insistió en que ambos países comparten instituciones sólidas, prensa libre y sistemas de control democrático. “Estamos enfrentando desafíos comunes como el narcotráfico a nivel transnacional, el terrorismo, la corrupción, la migración y el desarrollo de nuestras economías, de manera sostenible, buscando el bienestar de ambos países”, añadió.

Sobre las recientes sanciones Ofac impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, McNamara fue enfático al señalar que se trata de decisiones técnicas y no políticas.

El diplomático estadounidense subrayó que,
El diplomático estadounidense subrayó que, a pesar de desacuerdos recientes y sanciones, la colaboración entre ambos países se mantiene sólida, respaldada por valores democráticos y más de dos siglos de historia compartida - crédito Presidencia de Colombia

“La política no tiene nada que ver a la hora de ser incluido o no en la lista Ofac. Esa es una decisión técnica basada en nuestras leyes y en hechos reales”, explicó. El diplomático recomendó consultar el anuncio público de la Ofac para conocer los detalles de cada caso, incluidos los de Verónica Alcocer, Nicolás Petro y Armando Benedetti. “No fueron políticas. Todo está basado en la ley americana, en nuestras normas y en hechos que tuvieron que ver con casos y situaciones en cada una de las personas”, puntualizó.

Consultado sobre la posibilidad de que el presidente Gustavo Petro sea retirado de la lista Ofac, McNamara aclaró: “Yo no controlo la lista Ofac y no estoy en una posición de decir u opinar al respecto”. Respecto a la eventual expulsión de diplomáticos estadounidenses de Colombia, el embajador subrayó la importancia de la soberanía nacional y la calidad de huéspedes que ostentan los representantes extranjeros.

Espero que nunca se llegue a ese punto (el de la expulsión). Vuelvo y repito: tenemos una comunicación fluida con el señor presidente Petro y sus ministros, también con varias instituciones de Colombia. De mi parte, desde mi punto de vista, algo de esa naturaleza no es probable que ocurra y no es nuestro deseo”, sostuvo en diálogo con el medio mencionado.

En cuanto a la percepción sobre el presidente Petro y la colaboración institucional, McNamara fue claro: “Colombia y Estados Unidos son aliados estratégicos. Colombia es muy importante para Estados Unidos debido a muchas razones, entre ellas el comercio, los lazos culturales de aprendizaje, etcétera”.

El embajador recordó la participación conjunta en la defensa de la democracia, como la del Batallón Colombia en Corea del Sur, y expresó su confianza en la continuidad de la alianza. “Tengo la certeza de que podemos continuar así por 200, 300, 400 años más, si Dios y la Virgen lo permiten”, manifestó.

Sobre la colaboración diaria con el Gobierno colombiano, McNamara afirmó: “Es el presidente constitucional de la república. Hay una colaboración constante y diaria con los más altos funcionarios del Gobierno, incluyendo al señor presidente mismo”. Al abordar la distinción entre el Gobierno y el pueblo colombiano, el embajador recalcó: “No hay duda de que el señor presidente Petro fue elegido democráticamente y es el presidente constitucional, con todas las autoridades y las limitaciones que tiene el cargo. No diría que estamos tratando de dividir al Gobierno del pueblo de ninguna manera. Respetamos a ambos”.

El reconocimiento de diferencias y
El reconocimiento de diferencias y tensiones marca un momento crítico para la relación, que se redefine a través de la colaboración en temas clave y la gestión de intereses nacionales en evolución - crédito @USEmbassyBogota / X

En materia de cooperación antinarcóticos y extradiciones, McNamara destacó los logros y desafíos persistentes. “Hasta hoy tenemos una relación y un compromiso de extradiciones bastante fuerte y exitoso. El año pasado, por ejemplo, el Gobierno de Colombia permitió la extradición de 169 criminales buscados por nuestra Justicia. Ese es un logro importante de la relación bilateral. Este año vamos, más o menos, al mismo ritmo”, detalló.

Sobre los resultados de la lucha contra las drogas, McNamara fue autocrítico: “Los resultados de la lucha antinarcóticos en Colombia no han sido los mejores. Hoy en día hay más hectáreas de tierra fértil en Colombia en uso para los cultivos de coca que nunca, según Naciones Unidas. La producción puede llegar hasta las 3.000 toneladas”.

El diplomático reconoció los esfuerzos de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, pero insistió en la necesidad de seguir trabajando conjuntamente para reducir los cultivos ilícitos.

En el ámbito del comercio bilateral, McNamara resaltó la solidez de los intercambios entre ambos países. “Estamos en una muy buena situación en términos del comercio bilateral. Estados Unidos es el socio número uno del comercio de Colombia, y por mucho. Pero no solamente eso. Nuestro comercio está relativamente balanceado, compramos y vendemos, uno al otro, de una manera bastante saludable gracias al Tratado de Libre Comercio (TLC)”, explicó a Semana.

Frente a la percepción de un posible sentimiento antiestadounidense en Colombia, McNamara rechazó esa idea. “Quiero que la relación entre los pueblos siga fuerte. Por ejemplo, cada año vienen un millón de americanos como turistas a Colombia. No tienen problemas, siempre nos dicen que se sienten muy contentos con el trato y la manera en que el colombiano los acoge y los hace sentir en casa”, señaló. El diplomático destacó la alta demanda de visas y el flujo constante de visitantes e inversiones como prueba de la fortaleza de los lazos entre ambos países.

En relación con los programas de ayuda, cooperación educativa y cultural, McNamara informó que, pese a la revisión global de la asistencia estadounidense, los programas en Colombia continúan activos.

John McNamara enfatizó que las
John McNamara enfatizó que las medidas de la OFAC responden a criterios técnicos, no políticos, y reiteró que la relación bilateral no se verá afectada por tensiones actuales ni por decisiones sobre extradiciones - crédito @infopresidencia/X

El embajador también mencionó iniciativas como Angel Watch, el Cuerpo de Paz y los Centros Colombo Americanos, que ofrecen cerca de 50.000 programas públicos gratuitos al año y atraen a más de un millón de visitantes colombianos.

Sobre temas regionales, como la compra de aviones Gripen por parte del Gobierno colombiano, McNamara consideró que se trata de una decisión soberana de Colombia y evitó comentarios directos. “No solamente utilizamos el F-16 como nuestra aeronave, sino que muchos otros países confían en ella. Incluso aquí en el vecindario, varios países de Sudamérica tienen los F-16, incluyendo un vecino muy cercano a Colombia. Hay 4.000 F-16 en servicio en todo el mundo hoy”, indicó.

Al referirse a Venezuela, McNamara reiteró la postura de Washington: “Ese es un régimen ilegítimo, cruel, represivo, que toma prisioneros como juguetes, incluyendo a colombianos que todavía están detenidos por razones que no sé cuáles son. No reconocemos a ese régimen. Como parte de nuestra lucha contra el narcotráfico, hemos incrementado la presencia de nuestras fuerzas en el Caribe para limitar el movimiento de drogas hacia nuestro país”.