Colombiano murió en combate en Ucrania y su cuerpo sigue desaparecido: familiares claman por su repatriación

Affeth Coronado, de 28 años, no ha sido localizado después de un ataque, mientras su familia denuncia falta de información y advierte sobre los peligros de aceptar ofertas laborales en zonas de guerra

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El joven colombiano de Valledupar
El joven colombiano de Valledupar viajó a Ucrania motivado por supuestas promesas de beneficios económicos - crédito Leo Correa/AP/Redes sociales

El fallecimiento de Affeth Yesid Coronado Mendoza, joven oriundo de Valledupar (Colombia), ha puesto en evidencia el drama de los colombianos en Ucrania reclutados bajo promesas económicas que rara vez se cumplen.

Coronado Mendoza, de 28 años, falleció en combate el 11 de noviembre, pero crece el escepticismo sobre la desaparición de su cuerpo, ya que, según reportes de medios locales como El Pilón de Valledupar, el cadáver se encontraría en una zona de alto riesgo.

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La historia de Affeth Yesid Coronado Mendoza comenzó en el barrio Villa del Rosario de la capital del departamento del Cesar (norte de Colombia), donde vivía con su madre y su hermana Valentina.

Según relataron sus familiares al medio citado, Affeth trabajó como pintor, estudió y desempeñó labores en un aeropuerto de Medellín antes de trasladarse a Bogotá.

La falta de oportunidades laborales y el deseo de ayudar a su familia lo llevaron a considerar ofertas que circulaban en redes sociales y grupos privados, en las que se prometían contratos de ocho meses, salarios de hasta $25 millones mensuales, alojamiento y alimentación cubiertos.

- crédito redes sociales
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Motivado con ello, el 22 de septiembre, Affeth comunicó a su familia su decisión de viajar a Ucrania. “Él quería ayudar a su mamá y a su hermanita. Aquí no encontró oportunidades”, recordó su tía Lina Coronado en declaraciones recogidas por El Tiempo.

Además, su hermana Valentina rememoró la última vez que lo vio y la llamada en la que Affeth anunció su partida. Pese a las súplicas familiares, el joven ya había tomado la decisión, motivado por la esperanza de una mejora económica.

Una vez en Ucrania, la realidad distó mucho de las promesas iniciales. Según testimonios recogidos por el diario bogotano, Affeth Coronado recibió un entrenamiento muy breve, de apenas 20 o 30 días, antes de ser enviado al frente de combate el 7 de noviembre.

Su amigo Jesús Ríos, en diálogo con Caracol Radio, explicó que Coronado fue convencido por la expectativa de un “lucro económico bastante alto que no podía de pronto sanarse aquí en Colombia” pero que las condiciones en el frente eran extremas.

“Desde que entró en combate no pudo comer ni tomar agua”, relataron testigos a los medios citados. No obstante, el 11 de noviembre, una granada lo alcanzó durante un ataque aéreo, y su cuerpo quedó en una zona de combate donde los enfrentamientos continúan, lo que ha hecho imposible su recuperación, según informaron las autoridades ucranianas a la familia.

- crédito redes sociales
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La familia Coronado enfrenta ahora la imposibilidad de repatriar el cuerpo de Affeth. “No tenemos dónde llorarlo”, lamentan sus allegados en Valledupar. Los trámites para la repatriación se han visto obstaculizados por la peligrosidad de la zona y la falta de información clara sobre el contrato militar de Affeth, del que solo recibieron una hoja incompleta.

Jesús Ríos aseveró que ha intentado gestionar alternativas legales ante la Defensoría del Pueblo, pero reconoce que sin la recuperación del cuerpo, “toca resignarse”.

Colombianos muertos en la guerra en Ucrania

El caso de Affeth Yesid Coronado Mendoza no es aislado. Según cifras de la Cancillería de Colombia, citados por El Pilón, al menos 64 colombianos han muerto en el país europeo desde el inicio del conflicto, y otros 122 están reportados como desaparecidos.

Además, más de 180 nacionales se han vinculado a la guerra, la mayoría exmilitares o expolicías, aunque cada vez más civiles, como Affeth, se suman a la lista.

- crédito redes sociales
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Las organizaciones de derechos humanos han advertido que el reclutamiento extranjero de colombianos para la guerra en Ucrania se aprovecha de la vulnerabilidad económica y la experiencia militar previa de muchos de ellos.

Según una investigación de El Tiempo, las ofertas, difundidas principalmente en redes sociales, prometen estabilidad financiera, pero la realidad es de condiciones precarias, falta de entrenamiento suficiente, ausencia de garantías médicas y alto riesgo en el frente.

Entre tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia ha reiterado su llamado a no involucrarse en conflictos armados internacionales, advirtiendo sobre los riesgos y la dificultad para lograr una repatriación en caso de muerte.

El drama de las familias se agrava por la incertidumbre y la falta de apoyo institucional. En el caso de los Coronado, la espera de noticias se ha convertido en una odisea marcada por la impotencia y el dolor. “Era nuestro sustento”, expresó Valentina, hermana de Affeth, en diálogo con la cadena Radio Guatapurí de Valledupar.

Imagen de referencia - Unos
Imagen de referencia - Unos 100 colombianos desertaron de la guerra entre Rusia y Ucrania - crédito AFP

Testimonio de José Israel Charry: la realidad de los combatientes colombianos en Ucrania

Por otra parte, José Israel Charry, otro colombiano que combatió en Ucrania, reveló detalles sobre su experiencia en los combates entre Rusia y Ucrania.

En entrevista con W Radio, el hombre relató que viajó motivado por promesas de sueldos de hasta $20 millones, pero al llegar solo recibió $2 millones en moneda ucraniana y un entrenamiento de apenas unos días antes de ser enviado al frente. “Éramos carne de cañón”, afirmó, describiendo cómo, de siete personas en su grupo, solo cuatro sobrevivieron.

Charry denunció la falta de apoyo de artillería, la carencia de armas y la presencia de oficiales hispanohablantes que cobraban sumas millonarias para autorizar la salida de soldados que querían regresar a Colombia.

Según su testimonio, incluso el dinero destinado a las familias de los desaparecidos era apropiado por algunos oficiales. Para obtener su baja, Charry tuvo que pagar $7,5 millones, y advirtió que muchos compatriotas permanecen varados en Ucrania, sin armas ni apoyo y bajo amenazas de muerte. “No se vayan, no crean nada de redes sociales, es una farsa”, alertó en la cadena radial.

El caso de Affeth Yesid Coronado Mendoza y los testimonios de otros combatientes colombianos en Ucrania reflejan el alto costo humano de un fenómeno que se alimenta de la desesperanza y la falta de oportunidades.

Mientras las familias en Colombia enfrentan la ausencia y la incertidumbre, la guerra sigue cobrándose vidas de quienes buscaron en ella una salida económica y encontraron, en cambio, un destino trágico lejos de su tierra.