
La investigación por el asesinato de Jaime Esteban Moreno, estudiante de la Universidad de los Andes, ocurrido la madrugada del 31 de octubre en Chapinero, Bogotá, sigue revelando detalles sobre los presuntos implicados.
El caso, que ha causado gran impacto entre la comunidad universitaria, ya cuenta con un capturado y mantiene abiertas varias líneas de indagación que incluso se han extendido hasta Cartagena, según información de El Tiempo y W Radio.
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Los perfiles de las mujeres implicadas
Las autoridades han centrado parte de su atención en las dos mujeres que fueron detenidas inicialmente junto al estudiante Juan Carlos Suárez Ortiz, señalado de participar directamente en la agresión que terminó con la vida de Moreno.
Aunque ambas fueron liberadas, siguen vinculadas a la investigación, y su papel en los hechos es considerado clave para reconstruir lo ocurrido esa madrugada.
La primera de ellas es Kleidymar Fernández Sulbarán, de 24 años, originaria de Ciudad Ojeda, estado Zulia, Venezuela.

Según el diario, también es conocida en el municipio Caja Seca, donde aún reside parte de su familia.
En Colombia, Fernández aseguró dedicarse al comercio y a la asesoría en ventas, aunque las autoridades no encontraron registros formales de su actividad económica.
De acuerdo con la información publicada por El Tiempo, la joven frecuentaba un gimnasio en el sur de Bogotá y mantenía una vida social activa en redes, pero restringió sus perfiles tras conocerse su captura y posterior liberación.
Personas cercanas a la investigación indicaron que Fernández Sulbarán habría conocido a algunos de los involucrados en entornos de rumba en Chapinero, aunque no tenía ningún vínculo con la víctima.
La segunda mujer implicada es Bertha Parra Torres, de 30 años, nacida en Popayán.
Su caso ha despertado especial interés por las versiones contradictorias que ha entregado a las autoridades.
En el informe de su captura, Parra afirmó ser empleada de una empresa y tener únicamente estudios de bachillerato.
Sin embargo, al ser trasladada a la Unidad de Vida de la Fiscalía, declaró ser economista y desempeñarse como analista en una compañía privada, además de residir en el barrio Timiza, en el sur de Bogotá.
La revisión de sus antecedentes reveló que Parra Torres figura en las bases de datos de la Alcaldía de Popayán como beneficiaria del programa Ingreso Solidario, del cual recibió 480 mil pesos, lo que generó dudas sobre la veracidad de su versión laboral.
También cerró sus redes sociales tras los hechos, y personas cercanas evitaron pronunciarse públicamente sobre su vínculo con los demás implicados.

Fuentes judiciales citadas por el medio citado señalaron que ninguna de las dos mujeres pertenecía al círculo de amigos o compañeros de carrera de Jaime Esteban Moreno, lo que refuerza la hipótesis de que el ataque no tuvo motivaciones personales o académicas.
Los investigadores creen que podrían ser testigos o partícipes determinantes para esclarecer los móviles del crimen.
El proceso judicial cuenta con un único detenido hasta el momento: Juan Carlos Suárez Ortiz, también estudiante de los Andes, quien fue judicializado por homicidio. Junto a él, las autoridades buscan a otro joven identificado en videos de cámaras de seguridad, que participó en la golpiza y vestía de negro con orejas de conejo.
Según El Tiempo y W Radio, ese hombre sería Ricardo González, un vendedor de perros calientes en San Victorino, centro de Bogotá. Las autoridades indagan si González es oriundo de Cartagena, lo que ha llevado a la Fiscalía General de la Nación a extender las investigaciones hacia esa ciudad, ante la posibilidad de que el hombre haya huido allí tras abandonar Bogotá.
Fuentes del ente acusador confirmaron que la localización de González se ha complicado, pues habría cambiado de residencia y de número telefónico después del crimen. La búsqueda continúa activa, y no se descarta la emisión de nuevas órdenes de captura en los próximos días.
La reconstrucción de la noche del crimen
Los investigadores lograron establecer que los involucrados estuvieron la noche del 30 de octubre en el bar Before Club, ubicado en la zona rosa de Chapinero.
De acuerdo con las grabaciones de seguridad, los jóvenes salieron del establecimiento con pocos minutos de diferencia, y más tarde se produjo el ataque en las inmediaciones de un Oxxo cercano, después de un intercambio verbal.

Jaime Esteban Moreno, de 23 años, fue golpeado brutalmente por un grupo de jóvenes. A pesar de ser trasladado con urgencia a un centro asistencial, falleció horas después debido a la gravedad de las lesiones. La Fiscalía evalúa formular cargos por homicidio agravado, dada la violencia del ataque.
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