Polémica por intervención de la SAE en bodegas que eran del cartel de Cali desató choque que llegó a la Fiscalía General de la Nación

El 21 de octubre se conoció que el empresario Gabriel Morillo denunció haber sido agredido por Jaime Avendaño, director regional de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) en Barranquilla.

Morillo indicó que tras la intervención de una de sus propiedades y ser citado a la sede de la SAE en la capital del Atlántico, el funcionario lo señaló de estar invadiendo una propiedad privada, lo que provocó un altercado en el que Avendaño habría agredido físicamente al empresario.

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El ciudadano aseguró que por la agresión tuvo que acercarse a una clínica local por lesiones leves, motivo por el que denunció penalmente a Avendaño y aseguró que tiene varios testigos de lo registrado.

A través de las redes sociales de Jaime Avendaño y la SAE, se expuso un video en el que el funcionario negó haber agredido a Gabriel Morillo, que estaba en posesión de una propiedad que perteneció al cartel de Cali.

“Como director territorial de la SAE, dejo constancia de que en ningún momento se agredió al señor Gabriel Morillo, quien ocupaba de manera irregular y desde el 2011 un predio que fue extinto por narcotráfico en el 2006 y que pertenecía a los Rodríguez Orejuela (líderes de la estructura criminal mencionada)”.

Avendaño expuso que el empresario se estaba beneficiando económicamente del predio al recibir aproximadamente 40 millones de manera mensual producto de pago de arriendos y otros cobros.

El funcionario reafirmó que la agresión denunciada por el empresario no existió y que por ese motivo ha demandado al barranquillero.

“Ante las declaraciones falsas realizadas por el señor Morillo en diferentes medios de comunicación en donde aseguró haber sido agredido durante la diligencia de recuperación en Barranquilla, y además por su actuar presuntamente delictivo, se interpuso denuncia ante la fiscalía por injuria, calumnia, estafa y fraude procesal, aportando las pruebas correspondientes”.

Por último, Avendaño indicó que atenderá cualquier tipo de proceso en el que tenga que demostrar su inocencia y aseguró que ese tipo de estrategias no lograrán que deje de cumplir con sus funciones en la entidad.

“Los activos de la Nación administrados por la SAE se respetan, y nuestro deber como funcionarios de esta entidad es hacerlos respetar y garantizar que cumplan su propósito legítimo: servir a la nación y a todos los colombianos”, puntualizó.

Desde la SAE respaldaron las declaraciones del director territorial en Barranquilla e informaron que tienen grabaciones de todo lo registrado durante el procedimiento.

“El señor Gabriel llegó gritando que el lugar era suyo. Le expliqué que no se trataba de un desalojo, sino de una verificación por denuncias de amenazas. Su reacción buscaba provocar un show en redes sociales”, declaró Jaime Avendaño a Blu Radio.

Sobre el predio, se informó que los funcionarios de la SAE estaban verificando la propiedad por una serie de denuncias, lo que permitió comprobar que Morillo está utilizando la propiedad que fue intervenida en 2006.

En su defensa, el empresario indicó a El Tiempo que la SAE excluyó las bodegas del proceso de extinción de dominio y no hay ningún tipo de medida cautelar; en ese sentido, aseguró que existe un fallo en los folios de la matrícula inmobiliaria y eso provocó las restricciones que ahora afronta.

Tras argumentar porque se encuentra en poder del predio, Morillo aseguró que ya ha adelantado gestiones ante la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos y que se compruebe que no hay ningún tipo de problema con la titularidad del inmueble.