Secuestran a comerciante de Ocaña, Norte de Santander: hombres armados lo habrían sacado de su finca

En horas de la mañana del 18 de octubre de 2025 se conoció el secuestro de Pablo Elí Rizo Jiménez, de 62 años de edad, en el municipio de Ocaña, Norte de Santander. Este hombre sería uno de los comerciantes y agricultores más reconocidos de la región.

Por el momento, medios locales han registrado que los hechos se habían registrado cuando un grupo de hombres armados los interceptaron en una finca de su propiedad, en el sector de La Trampa del Zorro, zona rural de ese municipio.

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En vista de lo ocurrido, la comunidad habría sido la responsable de dar a viso a la Policía, llamado que de inmediato fue atendido y de inmediato se desplegaron los operativos de búsqueda.

Por el momento, las autoridades no se han pronunciado al respecto. Infobae Colombia se intentó comunicar con ellos, pero al momento del cierre de esta publicación había sido posible tener comunicación.

Albeiro Páez Echávez, excandidato a la alcaldía de Ocaña, no dudo en expresar su rechazo a este hecho de violencia por medio de su cuenta de Facebook: “No más secuestros en Ocaña!!!, Lamentamos el plagio de Eli Rizo ocurrido ayer en la vía a Aguas Claras. Pedimos por su vida y la pronta liberación. Solidaridad con su familia”.

La liberación de Adalberto Osorio Mantilla tras más de dos meses de cautiverio ha reavivado el debate sobre la seguridad rural en el norte de Colombia, una región marcada por la persistencia de delitos como el secuestro y la presión de grupos armados.

El reconocido ganadero, de 87 años, recuperó la libertad luego de 75 días de incertidumbre para su familia y el sector ganadero, según confirmó Caracol Radio. El secuestro de Osorio Mantilla ocurrió el 30 de junio de 2025, cuando se dirigía a su finca en la vereda La Cascabela, a tan solo dos kilómetros del aeropuerto Hacaritama de Aguachica.

En ese trayecto, mientras viajaba en un vehículo blanco tipo campero por una vía rural de Río de Oro, fue interceptado por hombres armados, presuntamente miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), quienes lo obligaron a descender del automóvil y lo trasladaron en motocicleta.

Su esposa, que lo acompañaba, fue liberada horas después, mientras que el vehículo apareció abandonado en la zona. La noticia de la liberación, generó alivio entre los allegados de Osorio Mantilla y puso nuevamente en el centro de la discusión la vulnerabilidad de las zonas rurales frente a la criminalidad.

El reencuentro con su familia se produjo en una zona rural entre Ocaña y el departamento del Cesar, donde se realizó la entrega del ganadero. Durante el tiempo que permaneció en cautiverio, la familia de Osorio Mantilla vivió momentos de profunda preocupación.

Una de sus nietas, en declaraciones recogidas por Caracol Radio, expresó: “Exigimos a todas las autoridades y a las entidades competentes que se apersonen de la situación y también exigimos la pronta liberación de mi abuelo, ya que no está ni en la edad, ni en las condiciones para estar en esta situación. Toda nuestra solidaridad a las familias que han sido víctimas de esta ola criminal por la que está atravesando mi país”.

El impacto del secuestro trascendió el ámbito familiar y alcanzó a los gremios ganaderos y a las autoridades locales. Arnoldo Osorio, alcalde de Río de Oro, destacó ante Caracol Radio la trayectoria de trabajo del ganadero y la preocupación de sus seres queridos, entre ellos su esposa, también adulta mayor, hijos y nietos. “Es una persona que se ha dedicado toda la vida a trabajar”, afirmó el mandatario local.La reacción de los gremios fue inmediata.