Los jóvenes no aprenden igual las matemáticas por “alto nivel de ansiedad”: esto dice análisis de la Universidad Nacional

El análisis académico afirma que miles de estudiantes en Colombia pierden el interés y la motivación ante el temor a fallar en temas numéricos

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El reporte académica puntualiza que
El reporte académica puntualiza que existen relaciones entre los afectos y el aprendizaje - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Un descenso constante en los índices de aprobación de matemáticas es objeto de observación y estudio para académicos de la Universidad Nacional de Colombia (Unal), que buscan establecer una relación directa con los “afectos” y la “ansiedad” en los procesos de aprendizaje.

Un reciente artículo de la institución universitaria publicó los resultados de análisis al respecto.

Allí se percibió que en materias de fundamentación matemática, los niveles de aprobación, que rondaban el 60%, ahora no superan el 30%, y podría ser el reflejo de una problemática que se agudiza con la irrupción de la inteligencia artificial y los cambios en el modelo educativo.

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El informe citó las cifras de las pruebas Pisa de 2022, que mostraron el alcance del problema en el país: 71% de cada cien estudiantes en Colombia no alcanzan los niveles mínimos de competencia en matemáticas.

Esta advertencia, compartida por el profesor titular del Departamento de Matemáticas de la prestigiosa universidad, David Blázquez Sanz, indica un deterioro persistente en el aprendizaje de la disciplina.

Blázquez Sanz escribió el texto para el informativo oficial de la Nacional, y allí resaltó que la dificultad no radica en la falta de conocimientos básicos de los alumnos que ingresan a la universidad.

El informe analizó que el
El informe analizó que el buen afecto por una materia aumenta las posibilidades de aprendizaje - crédito Freepik

Sostiene que el factor determinante es el “alto nivel de ansiedad matemática que experimentan los estudiantes durante los primeros semestres”.

De acuerdo con un estudio realizado en México en 2023 citado por el docente, el 46% de los universitarios presenta ansiedad matemática de moderada a severa, una tendencia que también se percibe en Colombia.

De qué se trata la “ansiedad matemática”

El concepto de “ansiedad matemática” se define como una sensación de pánico o parálisis ante la resolución de problemas matemáticos. Según Blázquez Sanz, esta condición se asocia menos a la carencia de habilidades cognitivas y más a las emociones, que influyen en la percepción de incapacidad para el aprendizaje.

La autoeficacia, o la creencia del individuo en su propia competencia, se configura como variable clave para el éxito académico, de acuerdo con lo expuesto en el artículo.

La inteligencia artificial también tendría
La inteligencia artificial también tendría una responsabilidad en este tipo de "ansiedad" - crédito Dado Ruvic/Ilustración de Reuters

En ese sentido, la adaptación a la enseñanza virtual durante la pandemia habría intensificado esta tendencia. De acuerdo con el informe, muchos estudiantes enfrentaron contenidos y métodos por encima de los conocimientos adquiridos, lo que generó la creencia de que el aprendizaje de las matemáticas resultaba inalcanzable.

La consecuencia habría sido la priorización del rendimiento en evaluaciones sobre la comprensión real de la materia y proliferación de estrategias como la repetición mecánica de fórmulas, la memorización o incluso el fraude académico.

Una encuesta aplicada en 2024 a estudiantes de Cálculo Diferencial en la Unal Sede Medellín arrojó que aproximadamente el 30% de los consultados estuvo de acuerdo con la afirmación: “no entiendo la teoría, pero puedo pasar la materia aprendiendo a resolver algunos problemas”.

El académico explicó que los
El académico explicó que los conocimientos no son suficientes para el desarrollo de habilidades más complejas - crédito archivo Unimedios, Unal

Esta perspectiva, según el reporte, cuestiona la calidad del proceso formativo y sugiere una desconexión entre los objetivos de aprendizaje y las prácticas de estudio.

Blázquez Sanz expuso entones que el aprendizaje efectivo exige un equilibrio entre el nivel de desafío y la habilidad del estudiante, tal como propuso el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi con el “estado de flujo”.

La tarea que no exige esfuerzo cae en el desinterés, pero el exceso de dificultad produce ansiedad y lleva al abandono académico. Mantener la ansiedad en niveles manejables y la frustración bajo control es fundamental para avanzar.

En ese contexto, la universidad ha comenzado a sugerir estrategias que incluyen asignar niveles de dificultad a los ejercicios y buscar apoyo específico para los problemas que superan las capacidades individuales del estudiante.

La incorporación de tutores, compañeros e incluso herramientas basadas en inteligencia artificial se plantea como alternativa, siempre que se profundice en el razonamiento y en la aplicación de conceptos, y no solo en la resolución mecánica de los problemas.