Daniel Quintero suma apoyos clave y sacude la consulta interna del Pacto Histórico a favor de Iván Cepeda

La ampliación de alianzas en torno a su candidatura genera tensiones y despierta controversia entre los sectores más radicales del movimiento

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El avance de Daniel Quintero
El avance de Daniel Quintero como precandidato impulsa alianzas con figuras tradicionales, mientras sectores radicales del petrismo alertan sobre el riesgo de perder la identidad del movimiento - crédito Montaje Infobae

El avance de Daniel Quintero como precandidato del Pacto Histórico ha sacudido el tablero político colombiano en las semanas previas a la consulta interna del 26 de octubre.

El exalcalde de Medellín ha conseguido sumar apoyos de sectores tradicionalmente distantes del petrismo, una estrategia que, según reportó Semana, podría otorgarle una ventaja decisiva en la contienda y, al mismo tiempo, ha generado tensiones dentro del movimiento de izquierda.

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El crecimiento de los respaldos a Quintero no solo se refleja en la cantidad, sino en la diversidad de los actores políticos que se han acercado a su campaña. De acuerdo con Semana, figuras provenientes de partidos conservadores y liberales, así como líderes regionales con influencia en zonas clave, han comenzado a alinearse con el exalcalde.

Una fuente cercana al proceso, citada por la revista, resumió el fenómeno: “Hay gente de derecha llegando a apoyar a Quintero”. Esta ampliación de alianzas responde a la intención de Quintero de consolidar su liderazgo en el Pacto Histórico y posicionarse como el candidato capaz de aglutinar fuerzas más allá de la izquierda tradicional.

Antioquia, tierra natal de Quintero y escenario de su gestión como alcalde, se ha convertido en un territorio estratégico para su campaña.

El precandidato amplía su influencia
El precandidato amplía su influencia con el apoyo de líderes regionales y nacionales, mientras la opacidad en la financiación y el uso de influenciadores generan controversia en la campaña - crédito Luisa González / Reuters

El exmandatario busca fortalecer su presencia en regiones como el Bajo Cauca y el Urabá, donde los acuerdos políticos que le dieron la victoria en 2019 vuelven a ser relevantes.

Entre los nombres que han surgido en este contexto se encuentran el senador Carlos Trujillo, del Partido Conservador, y el exsenador Julián Bedoya, ambos con trayectorias ligadas a la política tradicional.

Aunque Trujillo aún no ha dado instrucciones formales para movilizar su maquinaria en favor de Quintero, en su entorno se da por hecho que el respaldo se materializará para la consulta.

En el ámbito del petrismo, Quintero también ha sumado apoyos significativos. El senador León Fredy Muñoz y el representante Alejandro Toro han sido defensores activos de su candidatura en Antioquia. Además, la gestión de la Agencia Nacional de Tierras (ANT) en la región, bajo la dirección de Farlin Perea Rentería, exfuncionaria cercana a Quintero, se percibe como un factor que podría influir en la movilización de apoyos.

Esteban Restrepo, gerente de campaña y exsecretario general de la Alcaldía de Medellín, también figura como pieza clave en la articulación de estas alianzas.

La capacidad de Daniel Quintero
La capacidad de Daniel Quintero para atraer apoyos diversos expone fracturas en el movimiento y plantea interrogantes sobre la cohesión y el rumbo de la principal fuerza progresista del país - crédito Daniel Quintero/Facebook

La senadora Berenice Bedoya, presidenta del partido ASI y con vínculos familiares con la administración de Quintero, ha sido mencionada como posible aliada; sin embargo, en diálogo con Semana negó estar respaldando al precandidato. Este tipo de ambigüedades refleja la complejidad de las alianzas que se tejen en torno a la consulta.

En la costa Caribe, Quintero ha buscado replicar la fórmula que llevó a Gustavo Petro a la presidencia en 2022. Máximo Noriega, político barranquillero y figura relevante en la región, anunciaría en breve su adhesión tras recibir el respaldo mayoritario de su movimiento.

El caudal electoral de Noriega, evidenciado en los más de 62.000 votos obtenidos por su esposa en las pasadas elecciones regionales, representa un aporte significativo. Germán Londoño, vinculado a la empresa de energía Air-e y cercano a Nicolás Petro, también se perfila como aliado en la zona.

Las alianzas con estructuras políticas tradicionales han sido motivo de controversia. Gustavo Bolívar, exprecandidato del Pacto Histórico, denunció públicamente los acercamientos de Quintero con figuras como el representante conservador Wadith Manzur y otras casas políticas del Caribe, aunque Manzur negó cualquier apoyo.

El senador Pedro Flórez, en cambio, ya hace campaña abiertamente por Quintero, como quedó evidenciado en un evento conjunto en Puerto Colombia.

La estrategia digital y la
La estrategia digital y la movilización de recursos marcan la diferencia en la carrera de Quintero. Las dudas sobre el origen de los fondos y el uso de bodegas digitales generan controversia y sospechas - crédito Colprensa

En el Pacífico, el representante Alejandro Ocampo ha sido uno de los principales promotores de Quintero, invitándolo a eventos como el Festival Petronio en Cali. Bolívar ha señalado que la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, estaría apoyando a Quintero, aunque la mandataria lo ha desmentido. Deninson Mendoza, exgerente de Telemedellín y cercano a Quintero, ha tejido lazos con el “dilianismo”, una de las maquinarias políticas más sólidas del suroccidente.

Boyacá también ha sido escenario de movimientos estratégicos. Durante una reciente visita, Quintero habría recibido el respaldo del gobernador Carlos Amaya, gesto simbolizado en la entrega de una ruana similar a la que el mandatario departamental obsequió a Petro en el pasado.

El respaldo de figuras nacionales ha reforzado la campaña de Quintero. El ministro del Interior, Armando Benedetti, reconoció en entrevista con Semana que observa con buenos ojos la candidatura del exalcalde. Gracias a la gestión de Benedetti, Quintero logró acercamientos con el sector liberal, como quedó demostrado en un encuentro con las “liberales sin piedad”, grupo de congresistas del Partido Liberal, en el que participaron también la representante María Eugenia Lopera y el propio Benedetti.

Este entramado de alianzas ha generado incomodidad y resistencia en el sector más radical del petrismo. Quintero es percibido por algunos como un foráneo que amenaza con apropiarse de las banderas ideológicas del movimiento. La salida de figuras como Gustavo Bolívar y Susana Muhamad de la contienda, para respaldar a Iván Cepeda, ha dejado a este último como representante de la izquierda más pura, aunque con menos posibilidades de competir frente a la maquinaria que respalda a Quintero. Bolívar propuso una alianza entre Carolina Corcho y Cepeda para enfrentar a Quintero, pero ambos rechazaron la idea, lo que dificulta la consolidación de una alternativa unificada.

El poder de Quintero dentro del Pacto Histórico se ha evidenciado en la capacidad de atraer a líderes que antes militaban en otras corrientes, como Mauro Sánchez, exdirector del DPS en Huila y antiguo colaborador de Bolívar. En contraste, la campaña de Cepeda apuesta por la austeridad y la movilización de las bases ideológicas, aunque en el entorno del senador reconocen que las maquinarias políticas serán determinantes en la consulta.

Las estrategias de campaña de Quintero han incluido el uso intensivo de redes sociales y la contratación de influenciadores, conocidos como “bodegas”, para promover su candidatura y contrarrestar a sus detractores. Bolívar ha denunciado que Quintero paga a estos actores digitales para fortalecer su imagen, una táctica que ha desplazado el respaldo que antes recibía el propio Bolívar. Además, la campaña de Quintero se distingue por su capacidad para movilizar recursos y apoyos en las regiones, en contraste con la austeridad de sus rivales.

Semana intentó obtener declaraciones de Quintero sobre el origen de la financiación de su campaña, sin éxito. La opacidad en este aspecto alimenta las dudas sobre la naturaleza de los apoyos que ha recibido y la sostenibilidad de su estrategia.