Fenalco habló de cómo debería fijarse el aumento del salario mínimo para 2026

El gremio cuestionó el incremento del 11% planteado por el Gobierno y defendió que el ajuste debe responder a la inflación más la productividad, para evitar riesgos en empleo y competitividad

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El Gobierno Petro anuncia un
El Gobierno Petro anuncia un aumento del salario mínimo del 11% para 2026, generando rechazo entre empresarios - crédito Mauricio Alvarado/Colprensa

En Medellín, durante el Congreso de Fenalco, las discusiones sobre el rumbo de la economía terminaron dominadas por un solo tema, el anuncio del Gobierno Petro de aumentar por decreto el salario mínimo de 2026 en un 11%.

La noticia cayó como un baldado de agua fría entre los empresarios, que ya lidian con los sobrecostos de la reforma laboral, el ajuste de la jornada laboral semanal y la presión constante de mantener competitividad en un mercado global exigente y cambiante.

El presidente del gremio, Jaime Alberto Cabal, fue contundente al expresar su rechazo. Calificó la medida de “populista” e “inflacionaria” y aseguró que rompe con la fórmula tradicional que combina inflación y productividad, un método que históricamente ha dado estabilidad y previsibilidad a las negociaciones. Según explicó, la regla básica siempre ha sido preservar el poder adquisitivo, primero reconociendo la inflación del año anterior y, después, sumando la productividad, como principio técnico aceptado por todos los actores.

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Fenalco advierte que el alza
Fenalco advierte que el alza salarial por decreto podría aumentar la inflación y afectar el empleo formal - crédito Colprensa

“Estamos en 5,2% y puede cerrar más alta; ese es el piso, nunca menos. Si a eso se suma la productividad, jamás se llega al 11%. El Banco tiene toda la razón al advertir que un aumento así sería inflacionario y atentaría contra la generación de empleo”, señaló.

La advertencia se dio en un contexto difícil para el comercio. Fenalco calculó que los costos derivados de la reforma laboral ya encarecen la operación de las empresas entre un 18% y 34%. A esto se suma la reducción gradual de la jornada laboral, que obliga a más contratación o más horas extras para no detener la producción. “El 11% es sin precedentes en la historia de Colombia, limita la capacidad de las empresas de defenderse de las importaciones y frena las posibilidades de exportar”, agregó Cabal.

El dirigente gremial también se refirió a la incertidumbre sobre la inflación del próximo año. Aunque aún falta claridad sobre las cifras finales de 2025, Cabal anticipó que un aumento del 7% podría quedarse corto si el costo de vida termina entre 6% y 6,5%. “Lo que más preocupa es que alimentos y bebidas, rubros clave en el gasto de los hogares, son los que más están subiendo”, apuntó.

Una encuesta revela que el
Una encuesta revela que el 90% de los empresarios ve con preocupación el aumento del salario mínimo por encima de la inflación - crédito iStock

La inquietud no es solo de la cúpula gremial. Una encuesta aplicada en septiembre a 1.228 empresarios de 25 ciudades muestra que el 59% considera “muy preocupante” un aumento del salario mínimo muy por encima de la inflación. Otro 31% lo calificó de preocupante, al anticipar ajustes drásticos en las estructuras de sus compañías y posibles recortes de inversión que afectarían directamente la modernización, la innovación y la capacidad de expansión de sus negocios en los próximos meses.

Apenas un 10% cree que sería manejable. “Estos resultados reflejan un alto nivel de incertidumbre frente a los costos laborales futuros, con el riesgo de una mayor informalidad y un entorno menos competitivo para la actividad empresarial”, concluyó el análisis del gremio.

Fenalco se retira de la
Fenalco se retira de la mesa de concertación tras el anuncio del Gobierno de fijar el salario mínimo por decreto - crédito @FenalcoNacional/X

En medio de este panorama complejo y cargado de tensión, Fenalco confirmó que no participará en la mesa de concertación tripartita prevista para final de año. Cabal fue claro al explicar las razones: “El Gobierno dinamitó el sentido del diálogo al anunciar en Bucaramanga que fijará el aumento por decreto. La concertación no puede convertirse en una payasada. Este será un año de salario mínimo populista porque hay elecciones en 2026, y los aportes técnicos y objetivos no tendrán cabida”.

El mensaje del gremio del comercio es directo, un alza desproporcionada, sumada a los recargos y las nuevas cargas laborales, podría acelerar la informalidad, frenar la generación de empleo y comprometer la sostenibilidad de miles de negocios formales en el país.