Murió preso por presunta negligencia médica: dinvestigarán a funcionarios del Inpec

Carmen Ángel Acosta Velázquez estaba recluido en la cárcel de máxima seguridad de Palogordo, en Santander, cuando se empezó a sentir mal, pero no recibió atención especializada

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Denuncian muerte de preso en
Denuncian muerte de preso en la cárcel de Girón por presunta negligencia médica del Inpec - crédito Cárcel de Palogordo, Girón, Santander

La polémica generada por la muerte de Carmen Ángel Acosta Velázquez, de 36 años, dentro del patio 7 de la cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo, en Girón (Santander) ha intensificado las denuncias de organizaciones defensoras de derechos humanos sobre presuntas violaciones sistemáticas al derecho a la salud de la población reclusa en Colombia.

El caso tomó relevancia tras conocerse que Acosta Velázquez falleció el domingo 14 de septiembre, después de varias semanas enfermo y sin haber recibido atención médica especializada ni remisión hospitalaria, a pesar de persistentes llamadas de auxilio y una huelga de hambre organizada para exigir cuidados adecuados.

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El colectivo Abogados Defensores de Pueblos denunció que desde el 21 de agosto, el interno sufría vómitos continuos, dolor de cabeza y desnutrición, pero la asistencia brindada por las entidades encargadas se limitó a la entrega de calmantes, sin diagnósticos ni intervenciones efectivas.

“La atención brindada, según la denuncia, se limitó a la entrega de calmantes”, enfatizó el comunicado de la agrupación, responsabilizando tanto al Inpec como a la IPS Norsalud por la omisión de tratamientos médicos que pudieron ser determinantes para salvarle la vida.

Desde septiembre de 2024 permanecía
Desde septiembre de 2024 permanecía en la cárcel de Palogordo en Girón, Santander - crédito Derechos de los Pueblos/Facebook

La denuncia presentada ante la opinión pública no solo apunta a prácticas concretas, sino que cuestiona a las directivas del penal, considerando que con su actuar—u omisión—se configuró lo que el colectivo califica como un “crimen por omisión”.

Además, las organizaciones recordaron que este caso no constituye un hecho aislado, sino que evidencia un “patrón sistemático de negligencia en el sistema penitenciario del país”, y destacaron que se violaron derechos fundamentales protegidos por la Constitución colombiana y normas internacionales.

Las organizaciones exigieron a la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la Superintendencia de Salud la apertura de investigaciones disciplinarias, administrativas y penales, además de solicitar al Gobierno Nacional la adopción de medidas urgentes para evitar que “hechos similares se repitan”.

El hombre de 36 años
El hombre de 36 años presentaba graves problemas de salud desde el 21 de agosto, pero nunca recibió la atención médica especializada ni la remisión hospitalaria que requería - crédito Derechos de los Pueblos/Facebook

El veedor de derechos carcelarios en Santander, Hernando Mantilla, expuso detalles adicionales en torno a la atención médica recibida por Acosta Velázquez. “Me informan que el interno venía padeciendo de una cefalea muy fuerte. Se ordenaron algunos exámenes, incluso una tomografía, pero los médicos de Norsalud no dieron mérito a la gravedad y no lo trasladaron a un hospital. Esa expresión, ‘no dieron mérito’, se repite con frecuencia y termina en tragedias como esta”, resaltó Mantilla.

El veedor insistió en la necesidad de investigaciones inmediatas y en la gravedad de la situación: “En las cárceles prácticamente las urgencias no existen”, precisó, advirtiendo que este tipo de circunstancias no son aisladas.

El defensor también recordó otras fallas más allá del caso puntual. Apuntó que en la cárcel Modelo de Bucaramanga se han detectado seis internos contagiados de tuberculosis en uno de los patios destinados a adultos mayores.

Además, advirtió sobre el hacinamiento crítico en lugares como la estación Norte de Bucaramanga, que alberga 166 internos en un espacio diseñado para quince personas, lo que incrementa los riesgos para la salud y la vida dentro de los centros de detención.

El comunicado sobre la muerte
El comunicado sobre la muerte del preso responsabiliza directamente al Inpec y a la IPS Norsalud - crédito Gobernación de Santander.

¿Quién era el preso?

Carmen Ángel Acosta Velázquez, alias Cuarenta, había ingresado recientemente al penal tras haber sido capturado en septiembre de 2024 durante un operativo realizado por la Dirección de Investigación Criminal e Inteligencia Policial (Dijín), cumpliendo una orden del Juzgado Segundo Penal Municipal de Garantías de Cúcuta por el delito de concierto para delinquir.

Las autoridades lo identificaban como presunto cabecilla de los Los Pelusos, implicado en liderar milicias urbanas, ordenar homicidios selectivos y coordinar cobros extorsivos en la región. Entre los casos más graves que se le atribuían, figuraba el homicidio del líder sindical y docente Dagoberto Bayona Santiago, ocurrido en Ocaña, así como antecedentes por homicidio y secuestro simple agravado contra una persona con discapacidad.