Con la carretera cerrada, Avianca y Latam toman el mando: así buscan aliviar la crisis en Villavicencio

Mientras la montaña sigue inestable en Chipaque, las aerolíneas aumentan frecuencias y fijan topes tarifarios para responder a la emergencia

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El transporte aéreo se convierte
El transporte aéreo se convierte en la principal alternativa para la movilidad entre Bogotá y Villavicencio ante la emergencia vial - crédito José Cabezas/REUTERS

La emergencia que mantiene bloqueada el corredor Bogotá–Villavicencio desató una carrera por encontrar salidas de transporte para miles de viajeros atrapados entre la incertidumbre y la necesidad de movilizarse. Mientras el derrumbe en el kilómetro 18+600, a la altura de Chipaque, mantiene la carretera cerrada sin una fecha clara de reapertura, dos de las aerolíneas más grandes del país anunciaron medidas extraordinarias para aliviar el impacto en la movilidad.

El concesionario Coviandina, encargado de la vía, decidió suspender las labores de limpieza ante la amenaza de nuevos deslizamientos. “Ante el peligro que se presenta en la ladera entre el k18+300 y el k18+600 por el continuo movimiento y desplazamiento de material que ha afectado varias viviendas en la parte alta, así como la vía veredal, la alcaldesa y demás autoridades participantes, solicitaron la suspensión de los trabajos de remoción sobre la vía nacional, hasta tanto, no se tenga un diagnóstico claro de la situación desde el punto de vista geológico y geotécnico que permita definir las obras que deberán ejecutarse”, informó la concesionaria en un comunicado.

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El derrumbe en el kilómetro
El derrumbe en el kilómetro 18+600 mantiene bloqueado el corredor Bogotá–Villavicencio, dejando a miles de viajeros sin alternativas terrestres - crédito @CoviandinaSAS7X

Con la carretera cerrada y sin tránsito posible de pasajeros ni carga, la presión se trasladó a los vuelos. La Aeronáutica Civil pidió a las aerolíneas aplicar “tarifas solidarias” para quienes necesitan viajar con urgencia, tanto hacia Villavicencio como hacia ciudades cercanas. Fue en este contexto que Avianca y Latam anunciaron ajustes en sus operaciones, intentando dar respuesta al llamado.

Avianca optó por ampliar de manera significativa su capacidad de asientos hacia la capital del Meta. Entre el 9 y el 15 de septiembre la aerolínea pondrá en servicio un Airbus A320 que suma 1.540 sillas adicionales a las rutas ya existentes. En total, la compañía operará 21 vuelos semanales, un 52 % más de lo habitual, gracias a un acuerdo alcanzado con Clic Air.

“La aerolínea demuestra su compromiso con Villavicencio al ampliar el alcance de este aumento en la disponibilidad de asientos, para ofrecer más alternativas de conectividad y mantener una operación segura y confiable, que acompañe a los viajeros y a la productividad de los Llanos Orientales. La compañía seguirá monitoreando el desarrollo de la situación en la vía al Llano, con el fin de brindar soluciones oportunas a quienes requieran trasladarse desde y hacia esta región”, señaló Avianca.

Avianca aumentó en un 52%
Avianca aumentó en un 52% su oferta de vuelos a Villavicencio, sumando 1.540 asientos adicionales entre el 9 y el 15 de septiembre - crédito Carlos García Rawlins/REUTERS

La respuesta de Latam se dirigió hacia otra ruta clave: Bogotá–Yopal. Aunque no conecta directamente con Villavicencio, se convierte en una de las pocas alternativas cercanas para quienes buscan llegar o salir de la Orinoquía. La aerolínea estableció una tarifa máxima de $287.900 por trayecto, sin impuestos incluidos. El tope estará vigente, en principio, hasta el 14 de septiembre. Con ello, la compañía intenta dar un margen de previsibilidad a los pasajeros en medio de la alta demanda que se espera durante los días de cierre de la vía.

Estas decisiones, aunque temporales, tienen un trasfondo más amplio. La vía al Llano no es solo un corredor estratégico para la movilidad de viajeros; también lo es para el transporte de alimentos, combustibles y mercancías que abastecen a gran parte de la región. El cierre, por tanto, afecta tanto a las economías familiares como a la productividad de los Llanos Orientales.

La medida de suspender los trabajos sobre la carretera deja en claro la complejidad del terreno. No se trata únicamente de retirar escombros, sino de entender cómo se está comportando la montaña. Los expertos en geología advierten que insistir en las labores sin un diagnóstico completo puede generar más daños e incluso poner en riesgo la vida de los trabajadores y de las comunidades cercanas.

Latam estableció una tarifa máxima
Latam estableció una tarifa máxima de $287.900 en la ruta Bogotá–Yopal como alternativa para los viajeros afectados por el cierre vial - crédito Latam Airlines

Mientras se avanza en esos estudios técnicos, el transporte aéreo parece ser el único salvavidas para quienes deben llegar a Bogotá o salir hacia Villavicencio. El reto será sostener la demanda y evitar que, pese a las tarifas máximas anunciadas, los tiquetes se agoten en cuestión de horas. Para las aerolíneas, el cierre abre la oportunidad de mostrar flexibilidad y compromiso social, también las enfrenta a una logística exigente y a una presión creciente de los usuarios.