María Claudia Tarazona publicó doloroso mensaje sobre la muerte de Miguel Uribe Turbay: “Grito por tu ausencia”

La decisión de María Claudia Tarazona de dejar Colombia junto a sus hijas y establecerse en Estados Unidos se convirtió en un símbolo de la búsqueda de protección y estabilidad tras la muerta de su esposo, el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.

Este traslado, más que un simple cambio de residencia, representa el esfuerzo de una familia por reconstruirse después de un episodio que sacudió tanto su vida privada como el escenario político nacional.

El fallecimiento de Uribe Turbay el 11 de agosto de 2025, 25 días después de haber sufrido un atentado el 7 de junio, dejó una huella profunda en su entorno. Durante dos meses, permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos de la Fundación Santa Fe, Bogotá, donde los médicos intentaron revertir las secuelas del ataque. A pesar de estos esfuerzos, su estado de salud no logró mejorar, y su muerte generó un vacío irreparable entre familiares, amigos y seguidores.

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La dimensión humana de Uribe fue especialmente recordada en medio de la tragedia. Más allá de su proyección política, era esposo y padre, y esa faceta se convirtió en el centro de los homenajes y recuerdos de quienes lo conocieron de cerca, así como de quienes lo admiraban desde la distancia como referente en la vida pública.

En este contexto de dolor y agitación política, María Claudia Tarazona optó por iniciar una nueva etapa fuera del país. Junto a sus tres hijas, nacidas de una relación anterior, y su pequeño Alejandro, la familia se radicó en Estados Unidos. Este paso, según expresó la viuda, responde a la necesidad de encontrar un entorno seguro y propicio para rehacer sus vidas tras la pérdida de Miguel Uribe Turbay.

A través de sus redes sociales, Tarazona mantuvo el contacto con su comunidad, compartiendo mensajes que transmiten esperanza y fortaleza pese a la tristeza. Consciente del interés que genera su historia, convirtió sus publicaciones en un espacio de acompañamiento para quienes atraviesan situaciones similares, buscando que el dolor compartido se transforme en apoyo mutuo.

Uno de los momentos más emotivos de este proceso se reflejó en una publicación en la que María Claudia compartió una fotografía cargada de significado: en la imagen, una de sus hijas aparece sentada sobre las piernas de Uribe Turbay, dándole un beso. El mensaje que acompañó la foto expresa la intensidad de su duelo: “Así te recordaré siempre, amor mío, amando y siendo amado por los tuyos. Hoy más que nunca miro al cielo y grito por tu ausencia. Cómo me duele, mi amor. Amor eterno”.

Este testimonio, que se convirtió en un homenaje público, trasciende el ámbito privado y conecta con quienes vieron en Miguel no solo a un precandidato, sino a una persona que dejó una huella significativa en la vida de muchos.

La ausencia de María Claudia Tarazona en el acto de lanzamiento de la campaña presidencial de Miguel Uribe Londoño generó especulaciones sobre la dinámica interna de la familia del asesinado senador Miguel Uribe Turbay y el proceso que condujo a la designación del nuevo precandidato del Centro Democrático.

Mientras se consolidaban las alianzas políticas en torno a la figura de Uribe Londoño, la decisión de la viuda y sus hijos de establecerse en Estados Unidos y no participar en los eventos públicos del partido fue interpretada por algunos sectores como un indicio de distanciamiento.

El acuerdo político que llevó a Uribe Londoño a asumir la candidatura se formalizó tras las honras fúnebres de su hijo. Según relató el propio precandidato en entrevista con El Espectador, la determinación se tomó de común acuerdo con María Claudia Tarazona: “Ella y yo resolvimos que fuera yo y así se lo expresé al presidente Uribe”. Esta declaración buscó disipar los rumores sobre posibles tensiones familiares, especialmente después de que se considerara la opción de que la viuda del senador asumiera un rol activo en la política.

A pesar de que el nombre de Tarazona fue evaluado como posible sucesora, finalmente ella y sus hijos María, Emilia, Isabella y Alejandro optaron por radicarse fuera del país. La ausencia de la familia en los actos políticos alimentó versiones sobre una supuesta brecha en la relación entre el padre y la esposa del fallecido parlamentario. No obstante, Uribe Londoño desestimó estas interpretaciones al afirmar: “No tenemos ningún roce, llevamos más de 14 años juntos, tenemos una excelente relación y nos queremos mucho. Permanentemente estamos conversando”.

Desde el atentado contra Miguel Uribe Turbay el 7 de junio, se especuló sobre la posibilidad de que María Claudia Tarazona asumiera un papel protagónico en la vida política. Sin embargo, su suegro manifestó: “No la veo a ella en un ejercicio electoral. Por lo menos, ella no me ha planteado a mí eso. Yo no tengo ni idea de si ella tuviera intención de hacer algo, pero hoy no la veo en eso”.