Capturado en Medellín ciudadano estadounidense solicitado en extradición por tráfico de opioides

Una vez en el sospechoso enviaba la droga a Estados Unidos, los fármacos eran puestos a la venta a pequeña escala en el mercado ilegal o mediante plataformas de la llamada ‘dark web’

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Se trata de Michel Bernabé
Se trata de Michel Bernabé Vásquez, quien pertenecería a una red narcotraficante dedicada a la obtención y venta al menudeo de analgésicos que generan adicción - crédito Fiscalía General

Un ciudadano de nacionalidad estadounidense fue detenido en Medellín en un operativo conjunto de las autoridades colombianas y agencias de investigación de Estados Unidos.

La Fiscalía General de la Nación informó que se trata de Michel Bernabé Vásquez, requerido por una Corte del Distrito Sur de Florida por delitos relacionados con el tráfico internacional de narcóticos y opioides.

El procedimiento se llevó a cabo en el barrio Aranjuez, en la capital antioqueña, con la participación de la Policía Nacional y la Agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos (HSI, por sus siglas en inglés).

La detención se realizó en vía pública sin que se registraran incidentes.

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De acuerdo con la documentación remitida por las autoridades estadounidenses, Vásquez estaría vinculado a una organización transnacional especializada en la obtención y envío de medicamentos opioides de uso restringido, como oxicodona e hidrocodona.

Estos analgésicos, que cuentan con regulación estricta debido a su alto potencial adictivo, eran supuestamente transportados desde distintos aeropuertos colombianos en vuelos comerciales con destino a territorio norteamericano.

Un ciudadano de nacionalidad estadounidense
Un ciudadano de nacionalidad estadounidense fue detenido en Medellín en un operativo conjunto de las autoridades colombianas y agencias de investigación de Estados Unidos - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Una vez en Estados Unidos, los fármacos eran puestos a la venta a pequeña escala en el mercado ilegal o mediante plataformas de la llamada dark web (web oscura), un espacio digital al que no es posible acceder a través de los buscadores convencionales y que suele ser empleado para operaciones clandestinas.

Según las autoridades, la red de la cual haría parte el capturado estaba orientada a lucrarse con la demanda creciente de estos medicamentos, pese a los riesgos que representan para el sistema nervioso central y respiratorio de los consumidores.

El detenido quedó bajo custodia de la Fiscalía General de la Nación mientras avanzan los trámites judiciales que definirán su entrega a las autoridades estadounidenses.

La captura, subrayó la entidad, responde a un esfuerzo coordinado para enfrentar el tráfico trasnacional de opioides, un fenómeno que ha sido catalogado como una amenaza a la salud pública en varios países.

Consumo de fármacos y drogas sintéticas preocupa a las autoridades

El estudio fue liderado por
El estudio fue liderado por el Observatorio de Drogas de Colombia, adscrita al Ministerio de Justicia y contó con la participación de Échele Cabeza es una organización colombiana que busca incentivar en la población, el uso responsable de sustancias psicoactivas para poder reducir riesgos y daños frente al consumo - crédito Camila Díaz/Colprensa | Pexels | Policía Nacional | John Paz/Colprensa

La reciente publicación del Observatorio de Drogas de Colombia (ODC) junto con el colectivo Échele Cabeza ha puesto de relieve la presencia inesperada de medicamentos veterinarios y farmacéuticos en las sustancias que consumen los jóvenes colombianos, incluyendo el uso de xilacina, un fuerte sedante para animales aprobado solo para uso veterinario por la FDA. Según el boletín del ODC de 2024, la xilacina nunca antes se había identificado en el mercado de drogas colombiano ni mezclada con otras sustancias, como la heroína, y su aparición representa un hecho sin precedentes en los sistemas nacionales de alerta.

El informe detalla que, durante 2023 y 2024, el ODC recolectó y analizó cientos de muestras de drogas psicoactivas, contando con la participación activa de Échele Cabeza en la provisión y análisis crítico de los datos. El estudio principal, realizado con la técnica de cromatografía de gases en el Laboratorio de Investigación en Análisis Instrumental y Farmacéutico de la Universidad Nacional de Colombia, examinó seiscientas muestras de drogas de diferentes tipos, ya fueran incautadas por la policía o declaradas directamente por consumidores.

En el caso de las drogas de síntesis y Nuevas Sustancias Psicoactivas (NSP), se analizaron 200 muestras: el 56,8 % provenía de Bogotá, el 13,6 % de Medellín y el 13,1 % de Cali, mientras que el resto correspondía a otras ciudades principales como Barranquilla, Manizales y Bucaramanga. La distribución geográfica reflejó tanto incautaciones por parte de las autoridades (38 %) como contribuciones del Sistema de Alertas Tempranas y la organización Échele Cabeza (62 %). Esta doble vía de recolección permitió comparar las drogas recogidas por usuarios —más fáciles de tipificar antes del análisis— con aquellas clasificadas solo tras pruebas forenses.

En el caso de las
En el caso de las drogas de síntesis y Nuevas Sustancias Psicoactivas (NSP), se analizaron 200 muestras: el 56,8 % provenía de Bogotá, el 13,6 % de Medellín y el 13,1 % de Cali, mientras que el resto correspondía a otras ciudades principales como Barranquilla, Manizales y Bucaramanga - crédito Imagen ilustrativa Infobae

Uno de los hallazgos más significativos corresponde al Tusi, conocido popularmente como “cocaína rosada”, que constituyó el 28 % (56 muestras) del total de sustancias de síntesis y NSP. El análisis reveló que el Tusi era muy heterogéneo en su composición: el 98,2 % contenía ketamina, el 54,5 % cafeína, el 36,4 % MDA (éxtasis), el 16,4 % MDMA y el 16,4 % metanfetamina. Además, se identificaron otros componentes farmacéuticos como acetaminofén, tramadol, lidocaína y los antidepresivos fluoxetina y amitriptilina, además de estimulantes sintéticos denominados catinonas (dipentilona y MMMP).

Pese a la alerta por la detección de xilacina, el análisis no encontró fentanilo ni benzodiacepinas en ninguna de las muestras de Tusi evaluadas en 2023. De acuerdo con el ODC, esta ausencia desafía la percepción de un aumento alarmante de opioides sintéticos en el mercado colombiano y pone en cuestión “la narrativa alarmista sobre la presencia de fentanilo y sus análogos en las drogas de consumo local”. Aun así, la presencia de xilacina y de una variedad de medicamentos de uso humano y veterinario en el mercado ilícito muestra, según los investigadores, una creciente complejidad y riesgos impredecibles en el consumo para la población joven.

El estudio subraya, mediante la información recabada por Échele Cabeza, que miles de jóvenes podrían estar ingiriendo numerosos compuestos, como analgésicos, antidepresivos, estimulantes sintéticos y sedantes animales, sin conocerlo. Para el colectivo, encontrar tranquilizantes, analgésicos y depresores del sistema nervioso central junto a sustancias recreativas es un fenómeno que “deja graves preocupaciones” acerca de la salud pública y la eficacia de las campañas de prevención.