Petro defiende incremento de combustibles con la tributaria: “el pobre no usa casi gasolina”

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, defendió en una alocución oficial la política de aumento progresivo de los precios de los combustibles, argumentando que “el pobre no usa casi gasolina” y que la prioridad de la nueva reforma tributaria es gravar a los sectores de mayores ingresos y no al trabajador común.

El anuncio se produce tras la radicación del proyecto de ley de financiamiento en el Congreso de la República, el 1 de septiembre, iniciativa que plantea incrementos escalonados en el IVA sobre la gasolina y el diésel hasta 2028, así como ajustes a otros tributos vinculados a sectores de alto consumo energético.

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Durante su intervención televisada Petro subrayó que “la secretaria de un banquero paga más impuestos que el banquero. Eso no puede ser así. Por eso la reforma tributaria [...] es para personas naturales, pero los que se llevan la plata a los paraísos fiscales, no al pobre trabajador”. El mandatario enfatizó que el objetivo central de la reforma es redistribuir la carga fiscal para asegurar mayor equidad social en un país que, según sus palabras, es “la sociedad más desigual de América”.

La nueva propuesta tributaria, detalló el presidente, incluye un calendario progresivo de alzas en el impuesto al valor agregado (IVA) para combustibles. En el caso de la gasolina corriente, el IVA pasará al 10% en 2026 y al 19% desde 2027. Para el diésel (ACPM), la tarifa del 10% regirá en 2026 y 2027, y solo llegará al 19% a partir de 2028, según el texto oficial.

El gobierno defendió que el impacto principal recaerá sobre los consumidores de mayores ingresos. “El que más usa gasolina es el de las cuatro puertas”, aseveró Petro. Además, explicó que los nuevos recursos recaudados permitirán “elevar sustancialmente el gasto en educación y salud de la gente más pobre de Colombia”.

La iniciativa también contempla el incremento del impuesto nacional al carbono, que desde 2026 será de 42.609 pesos por tonelada de dióxido de carbono equivalente, lo que suma 384 pesos adicionales por galón de gasolina. Según cálculos de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) presentados por Blu Radio, el precio del galón de gasolina corriente en Bogotá, hoy en 16.293 pesos, podría superar los 18.000 pesos en la primera mitad de 2027.

Frank Pearl, presidente de la ACP, advirtió: “Se está generando un efecto inflacionario que impacta a empresas y familias y puede tener efectos recesivos”. Pearl sostuvo que el traslado de los mayores costos al consumidor final resultará en una presión adicional sobre el transporte y la logística, aspectos esenciales para el funcionamiento de la economía. “Traslada el problema al próximo periodo, pero el impacto lo verá el consumidor”, agregó el dirigente gremial.

Los efectos del aumento de combustibles no solo se limitarán al sector automotriz. De acuerdo con el profesor asociado de la Universidad de los Andes, Sergio Cabrales, “el precio de la gasolina podría aumentar más de 11%, superando los 18.100 pesos por galón”. Cabrales indicó a través de su cuenta en X que las medidas fiscales sumarán presiones inflacionarias de carácter estructural y modifican el marco tributario para los próximos años.

En su discurso, Petro insistió en que la recaudación extra buscará cubrir el déficit presupuestal nacional estimado en 26,3 billones de pesos, una cifra reflejada en el texto de la ley de financiamiento. Parte del desbalance fiscal, según el mandatario, se atribuye a “el subsidio por 70 billones que es la verdadera causa del déficit, producido por Duque y Ocampo”, señalando así a sus antecesores en el Ejecutivo y Ministerio de Hacienda.

El debate sobre la reforma no se limita a los montos y la progresividad impositiva. El presidente de la ACP cuestionó la frecuencia de las reformas tributarias implementadas en Colombia, asunto que según él “afecta la inversión privada” y genera incertidumbre sectorial.

En redes sociales, Petro reiteró que “los ricos de Colombia ya se pusieron a decir mentiras por redes sobre la reforma tributaria. Su objetivo es decir que les van a poner impuestos a la mayoría de los colombianos, cuando en su mayor parte serán impuestos a los ricos”. El jefe de Estado defendió el enfoque ambiental, al señalar que “los impuestos a hidrocarburos es para salvar la vida”, y justificó el gravamen a espectáculos y turismo, remarcando que solo afectarán a extranjeros o eventos de lujo.

“El impuesto a comestibles, es a los venenos que acaban la vida, el impuesto a los espectáculos es para boletas de más de un millón de pesos, el impuesto al turismo es para extranjeros no residentes, los impuestos a hidrocarburos es para salvar la vida. Todo lo demás es impuestos a riquísimos”, puntualizó Petro.

El Congreso de la República debe discutir la propuesta en las próximas semanas. El Ejecutivo instó a las bancadas a priorizar el gasto social y la justicia tributaria, mientras sectores empresariales solicitan mantener la previsibilidad para evitar riesgos de recesión y pérdida de competitividad.