Vicky Dávila defendió el salchichón con limón y rechazó impuesto del Gobierno Petro: “Lo peor es que es bueno”

La precandidata presidencial pidió eliminar la medida por considerar que encarece la comida popular y afecta a los tenderos y consumidores

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Dávila afirma que los colombianos siguen consumiendo estos productos a pesar del alza de precios - crédito @vickydavilah/Instagram

La precandidata presidencial Vicky Dávila volvió a generar polémica con un comentario en tono coloquial sobre uno de los alimentos más populares en la dieta colombiana: el salchichón.

En un video publicado el sábado 23 de agosto en su cuenta de Instagram, cuestionó el impuesto a los ultraprocesados y dejó claro que, a pesar de las medidas fiscales, los hábitos alimenticios no cambian con facilidad.

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¿Y ustedes creen que hay colombianos que dejaron de comer salchichón? No, siguen comiendo salchichón, señaló, poniendo en evidencia que el gravamen no ha logrado el efecto disuasorio que buscaba el Gobierno. Para ella, incluso, estos productos mantienen su atractivo: “Pero lo peor es que es bueno, ¿no?, con limón”.

El impuesto y su impacto en la economía popular

El impuesto a ultraprocesados entró
El impuesto a ultraprocesados entró en vigencia en enero de 2025 tras la reforma tributaria Ocampo-Petro - crédito Imagen ilustrativa Infobae y Chocoramo/Facebook

Desde el 1 de enero de 2025, entró en vigencia el 20% de impuesto a los alimentos ultraprocesados, contemplado en la Ley 2277 de 2022 y aprobado durante el gobierno de Gustavo Petro, cuando José Antonio Ocampo era ministro de Hacienda. La medida, que comenzó en 2023 con un 10% y se incrementó progresivamente hasta alcanzar el nivel actual, buscaba desincentivar el consumo de alimentos con altos contenidos de grasas, sodio y azúcares.

No obstante, Dávila sostiene que el efecto ha sido contrario: lejos de reducir el consumo, ha incrementado el costo de productos que forman parte de la cotidianidad en los hogares colombianos. “Yo creo que ese impuesto de ultraprocesados no debería existir. Pero fundamentalmente porque es que lo pagan los usuarios. Esa es la verdad”, expresó en el mismo video.

En este punto, la precandidata enfatizó que la medida no golpea a las grandes empresas, sino a los consumidores de a pie, quienes deben asumir el alza de precios en su día a día.

Educación alimentaria sí, precios altos no

Vicky Dávila propone campañas de
Vicky Dávila propone campañas de educación alimentaria en lugar de impuestos que encarezcan la comida popular - crédito Imagen ilustrativa Infobae

La periodista también abrió la discusión sobre el papel del Estado frente a la alimentación saludable. Para ella, el camino no debe ser encarecer los alimentos más populares, sino promover la educación y la información entre los ciudadanos. “Yo creo que desde el Estado hay que tener campañas para que la gente coma bien, para que sepa qué es lo saludable”, planteó.

Sin embargo, fue categórica en rechazar que la política fiscal recaiga sobre los bolsillos de los sectores más vulnerables: “Subirle el precio a un alimento que es popular, eso no, no, no debería ocurrir”. Con esta afirmación, Dávila reiteró que, en su opinión, el impuesto no cumple con un objetivo social sino que castiga a quienes menos capacidad adquisitiva tienen.

La propuesta de la precandidata se alinea con lo que ya había expresado meses atrás en su cuenta de X, donde criticó abiertamente la reforma tributaria que instauró el gravamen. “Hay que eliminar el impuesto del 20% que la reforma tributaria Ocampo-Petro le puso a la comida procesada. Está acabando con los bolsillos de los más vulnerables y quebrando a las tiendas de barrio”, escribió, calificando la medida de “absurdo” y de “inventos de este Gobierno para recaudar plata que se gastaron”.

Vicky Dávila  hizo varias
Vicky Dávila hizo varias publicaciones en su cuenta de X con respecto al impuesto a los ultraprocesados - crédito @VickyDavilaH/X

El debate no termina en la eliminación del impuesto, según Dávila. También involucra la responsabilidad de los productores de alimentos, que no deberían apropiarse del margen que dejaría la eventual derogación del tributo. “Que los productores de alimentos no crean que el impuesto se elimina y se quedan con ese margen como utilidad manteniendo los precios altos. Tienen que bajar el 20% los precios de los productos”, advirtió.

La precandidata fue más allá al señalar que algunos sectores políticos podrían instrumentalizar el descontento de los tenderos con fines electorales. “Ojo que hay candidatos que proponen acabar con el impuesto, usando la mala situación de los tenderos, pero en realidad quieren es beneficiar a productores”, aseguró, subrayando que su propuesta busca beneficiar tanto a los pequeños comerciantes como a los consumidores finales.

En su visión, el país necesita priorizar el acceso a alimentos de calidad a bajo costo: “Somos un país en desarrollo necesitamos comida barata y buena”.