Hombres armados mataron a un joven de 19 años que tenía prisión domiciliaria en Soledad, Atlántico: estaba departiendo en un estadero

Durante la huida, los atacantes dispararon repetidas veces para dispersar a los presentes, lo que dejó a tres personas heridas que ya fueron identificadas

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Sin mediar palabra, los sujetos
Sin mediar palabra, los sujetos desenfundaron armas de fuego y abrieron fuego directamente contra el joven, provocando su muerte en el acto - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Un joven de 19 años identificado como Heiner Andrés Uscátegui Parejo fue acribillado en un ataque armado en el barrio La Floresta, en el municipio de Soledad, Atlántico.

El hecho ocurrió a las 11:15 p. m. del domingo 17 de agosto, en un establecimiento conocido como ‘La Bamba’, situado en la intersección de la calle 24 con carrera 14. De acuerdo con el informe de la Policía, Uscátegui Parejo participaba en un evento de “picó” junto a otras personas cuando varios individuos irrumpieron en el lugar.

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Sin mediar palabra, los sujetos desenfundaron armas de fuego y abrieron fuego directamente contra el joven, provocando su muerte en el acto. Durante la huida, los atacantes dispararon repetidas veces para dispersar a los presentes, lo que dejó a tres personas heridas: Deivis Danilo Galindo Escalante, de 20 años; Samir Enrique Aragón Domínguez, de 30 años; y Divis Ester Rodríguez Ford, de 51 años, según el reporte policial citado por El Heraldo, en el que se estableció que estas tres personas permanecen estables.

El hecho ocurrió a las
El hecho ocurrió a las 11:15 p. m. del domingo 17 de agosto, en un establecimiento conocido como ‘La Bamba’ - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

La hipótesis principal del crimen, según la información de Inteligencia recabada por El Heraldo, apunta a un ajuste de cuentas entre las bandas criminales ‘Los Pepes’ y ‘Los Costeños’, que mantienen una confrontación que ha escalado en violencia, y cuyo ataque contra Uscátegui Parejo se enmarca en esa pugna.

La víctima, además, residía en el barrio El Ferrocarril, conocido por ser una de las invasiones más antiguas de Soledad, y cumplía una medida de detención domiciliaria por el delito de hurto calificado, impuesta el 26 de mayo de 2025. Este dato, confirmado por el mismo medio, refuerza la línea de investigación que vincula el homicidio con el entorno delictivo y las amenazas previas que pesaban sobre el joven.

El caso ha generado inquietud en la comunidad, que observa cómo la rivalidad entre organizaciones criminales se traduce en hechos de violencia que afectan a la población civil. La Policía continúa con las investigaciones para esclarecer los móviles y dar con los responsables del ataque.

La hipótesis principal del crimen
La hipótesis principal del crimen apunta a un ajuste de cuentas entre las bandas criminales ‘Los Pepes’ y ‘Los Costeños’, que mantienen una confrontación que ha escalado en violencia- crédito Imagen Ilustrativa Infobae

Delincuente con arresto domiciliario se quitó el brazalete para matar a un hombre en Bogotá

Un hombre conocido con el alias de Juan Carlos debía cumplir una orden de arresto domiciliario, pero logró evadir la vigilancia del Inpec retirando el brazalete electrónico con aceite y cremas, según detallaron las autoridades.

Este sujeto actuaba como el último eslabón de ‘Los de La Firma’, una organización criminal ya desarticulada que logró consolidar una red masiva de venta de drogas en los barrios Socorro, Roma y Casa Blanca, todos ubicados en la localidad de Kennedy.

Su burla al autoridad que ejecutaba con el retiro de su brazalete quedó al descubierto cuando alias Juan Carlos describió, con crudeza, el asesinato de Julián Andrés Peralta, en 2024: “Un disparo en la cabeza y Dios lo bendiga”, mencionó el criminal en una comunicación interceptada por la Policía que fue difundida por Blu Radio.

Un hombre conocido con el
Un hombre conocido con el alias de Juan Carlos debía cumplir una orden de arresto domiciliario, pero logró evadir la vigilancia del Inpec retirando el brazalete electrónico con aceite y cremas - crédito Imagen Ilustrativa Infobae

En ese mismo audio, el interlocutor de Juan Carlos le respondió que había “calentado la zona”, una expresión que, en el argot criminal, alude al aumento de la presión policial tras un acto violento. Este intercambio, más allá de su brutalidad, ofrece una ventana al funcionamiento interno de una red de microtráfico que extendió su control sobre el sur de Bogotá.

El centro de operaciones de la banda en la que participaba “Juan Carlos” se localizaba en parques y en las inmediaciones de colegios, donde se comercializaban marihuana, bazuco y base de cocaína. La logística y el control territorial se coordinaban mediante teléfonos celulares, lo que permitía a la organización mantener una comunicación constante y reaccionar con rapidez ante cualquier amenaza o intervención policial