Familiar de mujer desaparecida en Valle del Cauca denuncia falta de avances en investigación para dar con su paradero

La mujer de 66 años fue vista por última vez cuando aceptó un transporte ofrecido por dos hombres tras mostrar una finca

Guardar
Representación de mujer deciparecida
Representación de mujer deciparecida | (Composición Infobae)

La familia de Esperanza Muñoz Arteaga, desaparecida desde el 30 de julio, mantiene una intensa búsqueda por su cuenta mientras asegura que no ha recibido el apoyo esperado de las autoridades judiciales.

El hijo de la mujer, de 66 años, afirma que ha asumido gran parte de la investigación debido a que, según sus palabras, las autoridades judiciales no ha adelantado diligencias significativas en el caso.

Esperanza Muñoz, mujer de 66
Esperanza Muñoz, mujer de 66 años desaparecida en Valle del Cauca | Vía El Tiempo

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

El día de su desaparición, Esperanza acudió a una cita para mostrar una finca en el municipio de La Cumbre, Valle del Cauca. Dos hombres, que se identificaron como interesados en arrendar el predio, fueron quienes coordinaron la visita. Tras recorrer el lugar, le propusieron llevarla de regreso a Cali, ofrecimiento que aceptó. Desde el momento en que abordó el vehículo, no se volvió a tener información sobre su paradero.

El hijo de la mujer relata que, con apoyo de familiares y conocidos, lograron obtener datos clave para la investigación. Entre ellos, la identificación del automóvil utilizado, el recorrido que habría realizado y la ubicación de la propietaria del mismo, así como del conductor. “Di con los datos de la propietaria del vehículo, di con el vehículo. La propietaria del vehículo se lo alquilaba a cierta persona”, relató en una cita con El Tiempo.

Precaución - No pasar |
Precaución - No pasar | Colprensa

El joven señaló que, por precaución, alcanzaron a registrar las placas del automóvil antes de que se perdiera el rastro. Las indagaciones de la familia permitieron establecer que se trataba de un carro alquilado, aunque la dueña declaró que no conocía personalmente al conductor que lo usaba en ese momento.

Imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran a Esperanza abordando el vehículo en compañía de los dos hombres que llegaron hasta la finca. La ropa que llevaba puesta era una blusa azul oscura con figuras de globos blancos, pantalón negro, bolso gris y suecos cafés.

Según el hijo de la desaparecida, toda la información recabada se entregó directamente a una fiscal especializada. Sin embargo, asegura que la respuesta siempre ha sido la misma: que hay otros casos en trámite y que debe esperar. “Solamente me dicen eso, que tienen otros casos, que tengo que esperar mi turno”, expresó. El joven afirma que ha visitado la sede de la Fiscalía en siete ocasiones en menos de 15 días y ha realizado más de 20 llamadas telefónicas, sin que se concreten acciones adicionales.

La preocupación por el estado de salud de Esperanza es alta, ya que su hijo señala que padece enfermedades crónicas y requiere medicación diaria. Ante esta situación, el abogado y exfiscal Elmer Montaña criticó la falta de iniciativa de las autoridades. “Estos funcionarios pueden incurrir en faltas disciplinarias e incluso penales porque bajo ninguna circunstancia les está autorizado instrumentalizar a las víctimas para que hagan la labor que le corresponde a los investigadores”, manifestó.

CTI de la Fiscalía General
CTI de la Fiscalía General de la Nación asumió el caso del crimen de una mujer de 64 años en el barrio Fátima, sur de Bogotá - crédito CTI

Montaña también consideró que la coordinación y liderazgo en la búsqueda deberían recaer en el ente investigador judicial, con el fin de garantizar que las primeras horas y días posteriores a la desaparición sean aprovechados de forma efectiva para recopilar pruebas y testimonios.

Mientras tanto, la familia continúa realizando labores por su cuenta, revisando grabaciones de cámaras de seguridad, hablando con posibles testigos y rastreando cualquier información que pueda aportar pistas sobre el paradero de la mujer.

En redes sociales circula una ficha con la descripción física y la vestimenta de Esperanza el día de su desaparición, con el objetivo de que cualquier persona que tenga información se comunique con las autoridades. La difusión de su caso busca ampliar la red de búsqueda y llegar a comunidades que puedan haber visto o escuchado algo relacionado con la mujer y los dos hombres que la recogieron.

La familia insiste en que cada día que pasa sin avances oficiales aumenta la incertidumbre y dificulta la localización de Esperanza. Por ello, solicitan a las autoridades redoblar esfuerzos y coordinar acciones urgentes que permitan dar con su paradero lo antes posible.

Actualmente, el caso continúa bajo investigación, y aunque se han identificado elementos relevantes como el vehículo y las placas, no se ha reportado la captura o citación de las personas implicadas en el último contacto con la mujer. La prioridad para sus familiares es que las diligencias avancen de forma inmediata para garantizar su seguridad y atender sus necesidades médicas.