Incremento de inflación en julio podría alejar la decisión del Banco de la República para bajar las tasas de interés, dijo Asobancaria

El crecimiento de los préstamos y la reducción de tasas en créditos de vivienda se atribuyen a medidas coyunturales, mientras la inflación y la política fiscal limitarían la posibilidad de nuevos estímulos económicos

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Ministro Ricardo Boinilla y exministro
Ministro Ricardo Boinilla y exministro José Antonio Ocampo piden que el emisor baje las tasas en 1% - crédito Colprensa

El reciente resultado del Índice de Precios al Consumidor (IPC) publicado por el Dane el viernes 9 de agosto puso nuevamente en el foco la capacidad del Banco de la República para avanzar en una política monetaria más expansiva.

Analistas y gremios del sector financiero advierten que la dinámica inflacionaria y ciertos factores locales e internacionales han complicado el margen de maniobra, limitando la posibilidad de movimientos adicionales a la baja en los tipos de interés.

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La tendencia bajista de la inflación, observada durante gran parte del año 2024 y algunos meses de 2025, se detuvo en abril y volvió a repuntar en julio.

Esta situación afectó las apuestas de los analistas. Según la más reciente encuesta de Anif, antes de la reunión de julio solo dos entidades preveían que la Junta del Banco de la República no alteraría la tasa, mientras que la mayoría anticipaba una reducción de 25 puntos básicos.

Sin embargo, el tiempo acabó favoreciendo a quienes pronosticaron una pausa, entre ellos la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria).

La proyección de Asobancaria estima
La proyección de Asobancaria estima que la tasa de política monetaria podría cerrar el año en 8,5%, con posibilidad de ajustes al alza - crédito Asobancaria

Alejandro Lobo, jefe de Estudios Económicos de Asobancaria, explicó que el entorno presentaba señales poco favorables para un ajuste a la baja.

“Estábamos viendo un consumo bastante acelerado, que se está recuperando mucho más rápido que el resto de los componentes del PIB. Cuando a eso le sumamos elementos que estaban generando bastante ruido, como las presiones internacionales y la coyuntura fiscal, parecía difícil hacer una reducción en las tasas”, detalló el directivo en diálogo con Valora Analitik.

Uno de los puntos determinantes fue el anuncio del Gobierno sobre el Presupuesto General de la Nación 2026, que incluye un aumento de $18,2 billones en gasto primario, por encima de lo contemplado en el Marco Fiscal de Mediano Plazo.

Este incremento fiscal, superior a las expectativas del mercado, representa un factor de presión adicional sobre la inflación y la política monetaria.

Las decisiones del Banco de la República también se han visto influidas por el contexto internacional. Según Lobo, uno de los aspectos que más atención requiere es el comportamiento de la Reserva Federal de Estados Unidos, que enfrenta presiones políticas para recortar tasas, aunque los gobernadores se han mostrado reticentes.

Estas señales forman parte del análisis que llevó a varias entidades a pronosticar que la autoridad monetaria colombiana mantendría su política restrictiva.

De hecho, a pesar de los ajustes recientes, la Junta Directiva ha mostrado prudencia frente a las variaciones de la tasa. Este año solo se aprobó un ajuste a la baja, realizado en abril.

Estos meses la Junta Directiva del Banco de la República ha demostrado aguante ante diferentes tipos de presiones. Aunque todas las decisiones últimamente han sido votación 4 contra 3, sí vemos que ha mantenido su independencia y que ahora reina la prudencia. En parte por eso también estamos siendo cautos y un poco más ortodoxos de la cuenta con nuestros pronósticos en Asobancaria”, agregó.

Para el cierre de 2025, el gremio estima que la tasa de interés se ubique en 8,5%, siempre que las condiciones actuales no sufran cambios significativos. Esto abre espacio para recortes graduales de 25 puntos básicos en las próximas sesiones, aunque las proyecciones podrían ajustarse al alza, posiblemente hasta 8,75%, si la inflación continúa mostrando tendencia al alza.

La inflación en Colombia subió
La inflación en Colombia subió a 4,9% en julio, lo que llevó al Banco de la República a mantener la tasa de interés en 9,25% - crédito Dane

La divulgación del dato de inflación de julio, con un aumento hasta el 4,9%, superó los pronósticos y consolidó el temor entre los analistas de que el indicador pierda de nuevo el sendero descendente.

Durante el año, la inflación ha tenido dos reversiones al alza, en abril y en julio, y entre noviembre de 2024 y febrero de 2025 el indicador mostró un estancamiento relevante al ubicarse en 5,2%.

De acuerdo con el Dane, la inflación acumulada en lo que va de 2025 alcanzó 4,02%. Los analistas prevén que cierre el año entre el 4,7% y el 4,9%, superando la meta del Banco de la República, que establece un objetivo de 3% con un margen de un punto porcentual (2% a 4%). El indicador estaría por tercer año consecutivo fuera de dicho rango.

“El esquema de funcionamiento de la política monetaria, la inflación objetivo y demás, es estar en ese rango. Si por alguna razón sueltan la economía antes de tiempo y se vuelve a escalar la inflación llegar a esa meta se puede demorar uno o dos años más”, advirtió Lobo sobre la responsabilidad del emisor en el manejo de la estabilidad de precios.

La política monetaria de Estados
La política monetaria de Estados Unidos influye en las decisiones del Banco de la República sobre las tasas de interés en Colombia- crédito Colprensa

El ajuste en la tasa de intervención tiene efectos directos sobre la actividad crediticia. Lobo reconoció que recortar la tasa de referencia abarata los costos de captación para los bancos y dinamiza la oferta de créditos.

Los desembolsos de préstamos crecieron y las tasas para productos como los créditos de vivienda disminuyeron hasta 450 puntos básicos, un tránsito que se dio de forma rápida en el sector bancario.

Parte de este comportamiento se atribuye a medidas recientes, como el Pacto por el Crédito, que impulsa la colocación de $45 billones adicionales en los próximos 18 meses, sobre la base de los registros previos. A junio, los desembolsos acumulados alcanzaron $128,5 billones, aproximadamente la mitad de la meta planteada hasta 2026, según la Superintendencia Financiera.

El entorno fiscal también influye sobre las tasas destinadas al público general. El Gobierno prevé captar recursos adicionales en los mercados nacional e internacional, en desarrollo de su estrategia de financiamiento, lo que podría encarecer el crédito si compite por los fondos disponibles.

En el segundo trimestre del año, la tasa promedio de los créditos en Colombia bajó 0,74 puntos porcentuales y se ubicó en 16,2%, según el Grupo Bancolombia.