Joven fue asesinada por sicarios que le propinaron un balazo en el rostro frente a su bebé y su madre

Hay alerta en Santander por el asesinato de Érika Duarte Joya. El crimen de la joven madre, que tenía 23 años, fue perpetrado en la noche del sábado 2 de agosto de 2025 y tiene a las autoridades investigando todas las hipótesis detrás de este acto de violencia, pues la mujer fue ultimada frente a su mamá y su pequeña hija.

Según información revelada a los medios locales por el teniente coronel Raúl Pérez Aramendiz, comandante Operativo de Seguridad Ciudadana de la Policía de Santander, el reporte sobre el homicidio llegó a través de una llamada desesperada de la ciudadanía, pues varias personas presenciaron la situación.

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El oficial detalló lo siguiente: “A través de una llamada de la ciudadanía, se tuvo conocimiento del hallazgo de una persona sin signos vitales al interior de una vivienda ubicada en la vereda Saucará. Los hechos podrían estar relacionados con situaciones personales, hipótesis que sigue en verificación”.

El ataque ocurrió sobre las 7:00 p. m., cuando dos hombres armados, encapuchados y vestidos de negro, llegaron en motocicleta hasta una vivienda ubicada en la vereda Saucará. Según los testimonios de los habitantes del sector, los señalados irrumpieron en el domicilio y dispararon a Érika Duarte Joya en el rostro, causándole la muerte de manera instantánea.

Los criminales actuaron sin importar que en el momento del ataque, la víctima se encontraba acompañada por su hija de 2 años, su madre, un hermano y un sobrino. Tras el brutal ataque, los agresores huyeron rápidamente del lugar, dejando a la familia en estado de shock y fueron los vecinos los que intervinieron para llamar a las autoridades.

El cuerpo de Érika Duarte Joya fue trasladado por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación al Instituto de Medicina Legal en Málaga, donde los expertos se encargarán de practicarle la necropsia correspondiente. Este procedimiento busca aportar elementos clave para la investigación, mientras que las hipótesis sobre el móvil del crimen aún no han sido confirmadas oficialmente.

Versiones citadas por medios locales, apuntan a que Érika Duarte Joya habría recibido amenazas de muerte en los días previos al asesinato. Estas amenazas estarían vinculadas a disputas familiares por una herencia, según allegados, que revelaron que dos de sus familiares le exigían abandonar la finca donde residía junto a sus seres queridos. Aunque esta línea de investigación no ha sido ratificada por las autoridades, se convirtió en uno de los principales focos de las pesquisas en curso.

Tras lo ocurrido, la Policía de Santander intensificó las labores de recolección de testimonios y evidencia en la zona, con el objetivo de esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad de los autores materiales e intelectuales del crimen.

El vocero de la institución policial hizo un llamado a la colaboración ciudadana: “Hacemos un llamado a la comunidad para que entregue información que ayude a esclarecer el caso, garantizando absoluta reserva a quienes se comuniquen a la línea 123 o al número 323 273 3403”.

A su vez, la Alcaldía de Carcasí expresó el dolor colectivo ante esta situación: “La comunidad carcasiana lamenta profundamente el fallecimiento de la señora Érika Duarte Joya. Enviamos un abrazo de fortaleza y resiliencia para toda su familia que afronta este difícil momento”, teniendo en cuenta que el caso se convirtió en el tema de conversación entre la comunidad.

Cabe mencionar que el asesinato de la joven causó un profundo impacto en la comunidad de Carcasí, que exige justicia y respuestas ante un hecho que dejó a una familia devastada y a una niña de 2 años sin su madre.