Caso Álvaro Uribe: Miguel del Río recordó a ‘Don Raúl’, el hombre que denunció la muerte de su hijo ante el expresidente por los “falsos positivos”

El abogado Miguel Ángel del Río se pronunció por primera vez luego de conocerse la lectura del sentido del fallo contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, que fue hallado culpable de los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal. Sin embargo, llamó la atención que el jurista no emitiera una declaración sobre el proceso en sí, o relacionada con el exmandatario y el fallo.

Del Río, que fungió como representante legal de las víctimas del caso como Iván Cepeda, el testigo clave Juan Guillermo Monsalve y su exesposa, Deyanira Gómez, recordó a Raúl Carvajal, que se convirtió en un símbolo de la resistencia ciudadana al enfrentar la impunidad y denunciar la muerte de su hijo en medio del escándalo de los mal llamados “falsos positivos”.

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Desde su cuenta de X, Del Río publicó una foto en la que aparece con “Don Raúl”, como se le conoció popularmente, y junto a ella escribió un breve mensaje con el que honró su memoria y legado.

“Hace varios años le hice una promesa a Don Raúl. Hoy se cumplió.”, escribió el abogado en su cuenta de X.

El nombre de Raúl Carvajal no siempre ocupó titulares, pero su rostro quedó grabado en la memoria del país por una escena tan breve como contundente: aquella en la que, en medio de un evento público, encaró al expresidente Álvaro Uribe Vélez y lo responsabilizó por la muerte de su hijo, una de las miles de víctimas de los llamados “falsos positivos”.

Su historia comenzó en las montañas del departamento del Huila, donde Don Raúl labró su vida entre cafetales y esperanzas modestas. Hombre de campo, sencillo, padre de familia, creyó durante años en las instituciones, pero todo cambió el día en que su hijo, un joven campesino de 23 años, desapareció y fue reportado días después como “guerrillero abatido en combate” en el Cesar, a más de 700 kilómetros de su hogar.

El joven fue uno más entre los 6.402 jóvenes asesinados por miembros del Ejército entre 2002 y 2008, según la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), y presentados como bajas en combate para inflar resultados. Pero para Don Raúl, no fue un número: fue su muchacho, su hijo, un inocente.

La vida del padre se transformó: de jornalero pasó a ser un eximio buscador de justicia. Viajó con lo poco que tenía a Bogotá, habló con periodistas, se sentó en oficinas donde apenas era escuchado y recorrió salas de audiencias con una carpeta llena de papeles y una foto de su hijo. Su dolor no fue en vano: “Don Raúl” se convirtió en una de las voces más visibles de los familiares de víctimas de las ejecuciones extrajudiciales.

Pero, fue aquel momento, en un foro público, captado en video y ampliamente difundido, el que lo inmortalizó: Uribe, entonces ya expresidente, hablaba frente a una audiencia cuando Don Raúl se levantó desde la multitud y le gritó con rabia contenida:“¡Usted es responsable de la muerte de mi hijo! ¡A usted no le importan los pobres, a usted lo que le importa es la guerra y los aplausos!”

Uribe intentó responder, pero la escena fue irrefrenable: don Raúl lloró. La seguridad lo escoltó fuera del recinto, aunque el expresidente no contestó ante el sentido reclamo.

Don Raúl vivió sus últimos años alejado del ruido mediático, pero nunca dejó de asistir a las conmemoraciones, a las marchas con las madres de Soacha, ni de acudir a los espacios de la JEP. Allí, ante los exmilitares que confesaron los crímenes, les exigió que no usaran eufemismos, que dijeran la verdad completa.

Raúl Carvajal murió el 12 de junio de 2021, en su modesta casa en Neiva, acompañado por su esposa y su nieta. Para un sector de la opinión pública, Raúl Carvajal representó la resistencia silenciosa que dignifica la memoria.