Seguimiento de vehículos y vigilancia sobre minas de oro: así cayó un líder de la mafia italiana en Colombia

Las autoridades lograron detener a un alto integrante de la mafia italiana en el país, tras una extensa investigación que incluyó la vigilancia de minas de oro y el análisis de movimientos vehiculares en varias regiones

Guardar
Juan Pablo Vélez Isaza fue
Juan Pablo Vélez Isaza fue capturado en una diligencia judicial llevada a cabo en Caucasia - crédito Policía

Las investigaciones sobre redes transnacionales de narcotráfico han permitido identificar patrones de colaboración entre mafias locales y organizaciones criminales internacionales en Colombia.

En este contexto, la captura el sábado 28 de junio de Juan Pablo Vélez Isaza, en Caucasia (Antioquia), ha arrojado nuevas pistas sobre la manera en que operan estructuras como la mafia italiana Ndrangheta en territorio nacional.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel

De acuerdo con documentos judiciales consultados por el diario El Tiempo, el colombiano coordinaba la logística para el envío de cocaína hacia España y, posteriormente, hasta Génova (Italia), ciudad señalada como un punto neurálgico en la distribución de estupefacientes en Europa.

Para ubicar al presunto delincuente, las autoridades desplegaron un operativo basado en diversas tecnológicas de investigación.

Así fue la captura del colombiano vinculado con la mafia italiana - crédito @DirectorPolicia/X

Rastreo de vehículos y mina de oro

El rastreo y seguimiento de vehículos utilizados por la red, el análisis detallado de imágenes provenientes de cámaras de videovigilancia y la revisión exhaustiva de sus comunicaciones aportaron pruebas clave en el proceso.

Los informes policiales consignados en la investigación revelador por el medio mencionado, evidencian que el colombiano cumplía un rol estratégico dentro de la estructura, pues su función principal consistía en garantizar el tránsito seguro de la droga desde el lugar de origen hasta su destino final en Italia.

Tras la llegada de la cocaína a territorio italiano, la sustancia era fraccionada para su distribución en pequeñas dosis, a través de esquemas de microtráfico local controlados por diversas fracciones de la Ndrangheta conocidas como Locale y Ndina, tal como detallan los registros italianos citados por El Tiempo.

Al momento de su captura, Vélez Isaza descansaba en el área urbana de Caucasia. No obstante, mantenía una fachada como trabajador en minas de oro en zonas rurales de Antioquia, labor que realizaba bajo un régimen de turnos de 28 días de trabajo seguidos de seis días de descanso.

El delincuente tenía notificación roja
El delincuente tenía notificación roja de la Interpol - crédito @DirectorPolicía/X

Esta modalidad complicaba el seguimiento continuo por parte de las autoridades y permitió que se ocultara durante meses.

De esta manera, la investigación permitió abrir nuevas líneas sobre las eventuales alianzas de organizaciones criminales internacionales con estructuras armadas locales.

Existen indicios de que Vélez Isaza podría estar vinculado al clan del Golfo, grupo que delinque en la zona y que, según reportes policiales, mantiene nexos logísticos con redes criminales extranjeras. En paralelo, la notificación de las autoridades italianas subraya que el capturado estaría implicado tanto en el transporte internacional como en la entrega directa de drogas a las redes urbanas de distribución, reforzando así su conexión con las células regionales de la ‘Ndrangheta’.

Captura de otro capo de la mafia italiana

Luigi Belvedere, conocido como “El Colombiano”, fue detenido la noche del jueves 24 de octubre de 2024 en Medellín durante un operativo conjunto de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía Nacional y la Interpol, según informaron las autoridades.

Este hombre se ocultaba de
Este hombre se ocultaba de las autoridades en Medellín arrendando varios apartamentos a través de terceros - crédito Policía Nacional

Belvedere, de 32 años y originario de Caserta, en la región de Campania al sur de Italia, fue identificado como el “narco invisible” por su baja exposición pública mientras lideraba una red que enviaba cocaína a Europa.

En el operativo también resultó arrestado Gustavo Nocella, otro ciudadano italiano vinculado a la misma organización criminal, quien se hallaba junto a Belvedere en uno de los apartamentos utilizados como refugio en la capital del departamento de Antioquia.

De acuerdo con la investigación encabezada por la Policía de Colombia y la Fiscalía, Belvedere mantenía una vida discreta, lo que le permitió consolidar una estructura delictiva orientada al tráfico internacional de drogas.

Su modus operandi incluyó la apertura de dos restaurantes en Cartagena, desde donde coordinaba la logística de los envíos, utilizando contenedores marítimos para ocultar la droga.