Policía frustró el intento de extorsión a una pareja bajo la modalidad de falso servicio en Santander

El 28 de junio de 2025, una pareja vivió momentos de tensión luego de haber sido contactada para realizar un acarreo en una zona rural de Rionegro (Santander).

La situación se registró en el corregimiento Llano de Palmas, cuando llegaron a cumplir con el supuesto servicio al punto acordado. Segundos después, la pareja comenzó a recibir llamadas donde un sujeto se hizo pasar por integrante de las disidencias de las Farc y lanzó amenazas contra sus vidas.

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Los supuestos criminales, según citó Vanguardia, exigieron a la pareja abandonar el lugar e ignoraron sus explicaciones sobre la naturaleza del servicio. Poco después, tras obtener información personal, los extorsionistas se comunicaron con familiares de las víctimas para afirmar que las tenían secuestradas. A cambio de no atentar contra su vida, solicitaron $6.000.000.

De forma casi inmediata, los familiares contactaron al Gaula Militar, que acudió al lugar y determinó que no se trataba de un secuestro ni existía presencia de grupos armados ilegales.

La investigación confirmó que el caso correspondía a la modalidad de falso servicio, en la cual delincuentes se hacen pasar por miembros de organizaciones criminales para engañar y extorsionar.

Cabe señalar que en la vereda Santa Bárbara, municipio de Lebrija, se registró un hecho similar: tres sujetos intentaron cometer una extorsión haciéndose pasar por miembros del Eln, amenazando a una familia. La oportuna denuncia y la acción inmediata de las autoridades evitaron la consumación de los delitos.

El Ejército Nacional y la Fiscalía llevan a cabo las investigaciones para ubicar a los responsables, y reafirman la importancia de no ceder ante amenazas. Además, hicieron un llamado a denunciar cualquier intento de extorsión a la línea 147 del Gaula.

En los municipios de Bolívar, crecen las alertas entre las familias ante el aumento de intentos de estafa. Diversos sectores reportan casos donde delincuentes aprovechan la vulnerabilidad de los ciudadanos y las dificultades de señal telefónica para ejecutar sus planes.

El 26 de junio de 2025, el diario local El Universal divulgó el testimonio de una de las víctimas. Se trata de un domiciliario que, tras recibir el encargo de una vecina para entregar tres almuerzos, fue dirigido a una dirección desconocida.

Al llegar, el vigilante del lugar le informó que no conocían al destinatario y que el pedido no existía. Poco después, fue interceptado por siete hombres armados que le reclamaron por su presencia y le exigieron esperar.

Mientras tanto, los criminales se pusieron en contacto con la esposa del domiciliario, quien se encontraba trabajando en una ferretería. Aseguraron que su esposo estaba retenido en su territorio por motivos de seguridad y le exigieron el pago de $5.000.000 para su liberación, acompañando la amenaza con insultos y advertencias violentas. A pesar del pánico inicial, la intervención de su jefe y otras personas la llevó a sospechar de una extorsión.

Lo curioso es que la vecina que solicitó el domicilio también recibió llamadas intimidatorias y acudió de inmediato a la Policía de Bolívar. Los uniformados informaron que este caso no era el primero y que los criminales ya habían recolectado cerca de $3.000.000 bajo métodos similares. Por recomendación de un amigo, la esposa negoció el monto, que bajó hasta $1.000.000, cifra que los extorsionadores, ante la urgencia, aceptaron.

La situación dio un giro cuando el domiciliario logró regresar a su casa sin lesiones. Explicó que lo dejaron en una zona sin señal, por lo que decidió retornar por sus propios medios.

Ante esta situación la Policía de Bolívar exhorta a la ciudadanía a extremar precauciones, no consignar dinero ante estas amenazas y denunciar cualquier intento de extorsión a la Línea 165 del Gaula.