Asobares rechaza nuevo decreto de horarios nocturnos en Bogotá

El condicionamiento de la operación nocturna a indicadores aún indefinidos genera vacíos normativos que impactan la planeación empresarial y ponen a prueba la coherencia de las políticas de desarrollo urbano

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Empresarios y representantes del entretenimiento
Empresarios y representantes del entretenimiento nocturno critican la reducción de horarios, alertan sobre el impacto en la economía y cuestionan la falta de diálogo con la administración distrital - crédito Asobares

La implementación del nuevo Decreto 293 sobre los horarios para bares, discotecas y otros sitios de entretenimiento nocturno en Bogotá ha sido señalada por el gremio de Asobares como una medida que desconoce avances y acuerdos logrados durante más de una década entre el sector y la administración distrital.

De acuerdo con información de La FM, la organización que representa al sector denuncia que la normativa impuesta por la Alcaldía Mayor significa un retorno a políticas restrictivas del pasado y representa un golpe para la industria del entretenimiento nocturno en la capital.

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Según la normativa, la llamada “rumba” bogotana solo podrá extenderse hasta las 3:00 a. m., salvo excepciones en zonas específicas o bajo condiciones adicionales.

A juicio de Asobares Bogotá, la medida no solo constituye un retroceso normativo, sino que interrumpe los canales de comunicación con el sector y contradice las directrices del plan de desarrollo “Bogotá Camina Segura 2024-2027”, como reportó La FM.

El gremio aseguró en su pronunciamiento que “se han perdido 12 años de avances en articulación y profesionalización del sector nocturno con la Administración de la Capital”, resaltando que la decisión revierte el camino recorrido en términos de regulación y modernización del sector.

Asobares señala que la regulación
Asobares señala que la regulación asocia injustamente al sector formal con problemas de seguridad, introduce incertidumbre regulatoria y amenaza la sostenibilidad de miles de empleos en la capital - crédito Mauricio Dueñas Castañeda / EFE

En la misma línea, RCN Radio detalló que el gremio advierte sobre la instauración de una zonificación restrictiva que, a su juicio, desestima la diversidad de propuestas nocturnas existentes en la ciudad.

Además, se descalifican programas implementados en años anteriores como Fiesta Sana y Segura (2015), Sello Seguro (2018) y Redes de Cuidado (2021), los cuales, según Asobares, representaban esfuerzos exitosos de articulación público-privada y promoción de la convivencia nocturna.

El decreto, sostiene la asociación, desconoce “espacios de concertación público-privada” que se construyeron a lo largo de los últimos años.

El gremio también manifestó su preocupación por lo que consideran una estigmatización del sector, ya que la regulación asocia la actividad formal de bares y discotecas con problemas de seguridad sin respaldo técnico.

“El decreto reproduce una narrativa oficial que culpa al sector formal del entretenimiento, sin evidencia clara de su causalidad”, subrayó Asobares según lo consignado por La FM.

La reciente normativa que limita
La reciente normativa que limita los horarios de bares y discotecas reabre el debate sobre el equilibrio entre seguridad, libertad económica y modernización en una industria clave para el empleo y la vida urbana de la capital - crédito Álvaro Tavera / Colprensa

Otra de las críticas centrales del gremio tiene que ver con la creación del Índice de Seguridad y Convivencia Urbana (Iscou), cuyos criterios técnicos aún no se han definido y cuya implementación, de acuerdo con el gremio, introduce “incertidumbre regulatoria y limitaciones a la libertad económica”.

En materia económica y laboral, Asobares advierte que la medida se suma a otras dificultades del sector, incluyendo el impacto de la reciente reforma laboral, que incrementó los costos para el trabajo nocturno.

Según el gremio, la combinación de restricciones amenaza la sostenibilidad de más de 279.000 empleos vinculados a bares, restaurantes y otros servicios afines en Bogotá, con especial afectación sobre los puestos ocupados por mujeres (más de la mitad) y jóvenes entre 18 y 28 años (alrededor del 30%).

Asobares también señaló, según RCN Radio, que “el decreto impone las mismas restricciones a empresarios comprometidos con la legalidad y la convivencia que a aquellos que operan por fuera de la normatividad”, lo que, a su juicio, desincentiva las prácticas responsables en el sector formal.

Asimismo, el gremio cuestionó la coherencia entre las políticas institucionales y el discurso oficial, dado que se promueve la idea de una ciudad activa las 24 horas, pero se restringen los horarios nocturnos.

La imposición de límites horarios
La imposición de límites horarios y nuevas exigencias regulatorias plantea interrogantes sobre el futuro de la articulación público-privada y la protección de miles de empleos en el sector nocturno bogotano - crédito Pixabay

La organización recordó que la política pública “Bogotá Productiva 24 Horas”, contemplada en el artículo 95 del Plan de Desarrollo Distrital, ha registrado avances mínimos ante la actual coyuntura regulatoria.

Un aspecto que genera particular inquietud entre los empresarios es que la posibilidad de extender el horario hasta las 5:00 a.m. dependerá del cumplimiento del Iscou, un indicador que aún no existe formalmente. “Condicionar la operación hasta las 5:00 a.m. a un índice aún inexistente genera un vacío normativo que afecta la planeación empresarial y la seguridad jurídica del sector”, señaló el gremio.

åA pesar de sus reparos, Asobares reiteró su disposición al diálogo y a la búsqueda de soluciones conjuntas con la administración distrital.

“Estamos dispuestos a aportar conocimiento técnico, datos sectoriales y propuestas estratégicas que permitan construir una política pública nocturna basada en evidencia, corresponsabilidad y visión de futuro”, afirmó la organización en su comunicado, mencionando que ve en el presente momento “una oportunidad histórica para construir confianza, reconocer las buenas prácticas del sector y consolidar una gobernanza nocturna moderna y coherente con las necesidades reales de la ciudad”.