Colombia pierde terreno en transición energética: cae en el ranking mundial por falta de inversión y claridad política

El país perdió tres lugares en el ranking global del Foro Económico Mundial. Los retos en capacidades institucionales y energías renovables amenazan su futuro como líder regional

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Colombia ocupa el cuarto lugar
Colombia ocupa el cuarto lugar en América Latina en el Índice de Transición Energética 2025, pero retrocedió tres lugares a nivel global - crédito Europa Press

Colombia retrocedió tres puestos en el Índice de Transición Energética 2025 del Foro Económico Mundial, una señal que despierta preocupación sobre la estabilidad y el enfoque de sus políticas en materia energética. El país pasó del puesto 35 al 38 en el listado global que evalúa a 118 países según el desempeño y la preparación de sus sistemas energéticos para una transición hacia fuentes más limpias y sostenibles.

Aunque mantiene una posición relativamente alta en la región, el cuarto lugar en América Latina, por detrás de Brasil, Chile y Uruguay, la caída en el ranking refleja vacíos importantes en factores como la regulación, la inversión y la capacidad institucional. Así lo explicó Natalia Gutiérrez, presidenta ejecutiva de Acolgén: “Esto es una alerta, ya que se evidencia un debilitamiento relativo en condiciones como el entorno regulatorio, la inversión y las capacidades institucionales”.

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Colombia posee un potencial significativo
Colombia posee un potencial significativo en hidroelectricidad, energía solar y eólica, pero necesita fortalecer sus políticas y mejorar su infraestructura - crédito Colprensa

El informe del foro evaluó a cada país en tres dimensiones fundamentales, seguridad, sostenibilidad y equidad energética. En el caso colombiano, los puntajes fueron de 77,5 en seguridad, 64,5 en sostenibilidad y 60,6 en equidad. Además, se midió la preparación para la transición, donde Colombia obtuvo 52 puntos, una cifra por encima del promedio global (47), pero aún lejos de los países líderes.

Ese índice de preparación se calcula a partir de cinco componentes, regulación y compromiso político (62,8), educación y capital humano (58,2), infraestructura (58,2), innovación (42) y financiamiento e inversión (39,6). En estos dos últimos aspectos, Colombia evidencia un rezago estructural que limita su avance frente a países con estrategias más integradas.

Desde Acolgén también se advirtió que, si bien la región cuenta con grandes ventajas naturales como el potencial hidroeléctrico y solar, estas oportunidades no se están aprovechando plenamente debido a la inestabilidad normativa y a la falta de claridad en la toma de decisiones. “Seguimos avanzando, pero, muy importante, que no tenemos el mismo afán ni las mismas necesidades que otros países en este proceso”, agregó Gutiérrez.

Problemas como la falta de
Problemas como la falta de inversión y un entorno regulatorio débil afectan el desempeño de Colombia en transición energética según el Foro Económico Mundial - crédito Yves Herman/REUTERS

Más allá de la situación colombiana, el informe global señaló una tendencia positiva y sostenida, el 65% de los países mejoró su calificación en 2025 respecto a años anteriores, gracias al fortalecimiento de marcos regulatorios, mayor inversión en renovables y avances tecnológicos implementados localmente. En particular, las economías emergentes de Europa y Asia destacaron por sus avances en infraestructura, reformas regulatorias e inversión en tecnologías limpias. Por el contrario, muchas economías desarrolladas enfrentan retos por la saturación de sus redes eléctricas, los altos precios y cuellos de botella logísticos.

El foro también alertó sobre una creciente desconexión entre el desarrollo de innovaciones en energía limpia y su implementación práctica, especialmente en las regiones donde más se necesitan. Esta brecha amenaza con frenar el impulso de la transición energética global si no se acompaña de políticas públicas sólidas y acceso al financiamiento.

Colombia, con sus abundantes recursos naturales, una matriz energética que todavía conserva una proporción considerable de generación limpia, gracias a la hidroelectricidad, y una ubicación geográfica privilegiada que le brinda acceso tanto al Caribe como al Pacífico, tiene en sus manos un potencial significativo para consolidarse como un actor protagónico en la transición energética de América Latina.

Aunque supera el promedio mundial
Aunque supera el promedio mundial en capacidad de transición, Colombia aún se encuentra lejos de los líderes globales en sostenibilidad e innovación - crédito Ivan Valencia/AP

Su diversidad en fuentes renovables, que incluye el enorme aprovechamiento solar en regiones como La Guajira y la posibilidad de incorporar energía eólica y geotérmica, lo posicionan como uno de los países con más ventajas comparativas para avanzar hacia un sistema energético más sostenible, resiliente y autosuficiente. Sin embargo, lograrlo dependerá de decisiones coherentes, inversión en infraestructura, fortalecimiento institucional y una visión a largo plazo que trascienda los cambios de gobierno.