Esta es la mejor manera de conservar los bananos frescos y evitar que se oscurezcan

La conservación adecuada de los bananos es un tema relevante para los consumidores y la industria alimentaria, dado que esta fruta es muy perecedera y tiende a oscurecerse con rapidez.

Evitar que los bananos se pongan negros y prolongar su frescura depende de una combinación de buenas prácticas en el almacenamiento doméstico y la manipulación posterior a la compra, según informan medios como El País y La Vanguardia.

El proceso de maduración de los bananos se inicia desde el momento en que la fruta es cosechada. Según explican agrónomos en declaraciones recopiladas por El País, una vez separados de la planta, los bananos continúan produciendo etileno, una hormona vegetal que acelera la maduración y el oscurecimiento de la cáscara.

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Este fenómeno provoca que los bananos cambien de color, pasando de verde a amarillo y finalmente a pardo o negro, un proceso natural que, aunque no representa un riesgo para la salud, sí afecta la apariencia y textura preferida por los consumidores.

La ubicación es uno de los factores más determinantes en la conservación de los bananos. Los expertos consultados por La Vanguardia recomiendan mantenerlos a temperatura ambiente, lejos de la luz solar directa y de calefacciones, ya que el calor impulsa la producción de etileno.

“Colocarlos en fruteros abiertos, idealmente colgados, permite reducir la presión y el contacto entre ellos, lo que ralentiza la aparición de manchas oscuras”, afirman los especialistas citados.

Una técnica sencilla y ampliamente recomendada consiste en envolver la corona o extremo superior del racimo, donde se concentran los tallos, usando film plástico o papel aluminio.

Esta práctica impide parcialmente la liberación del gas etileno en el punto donde todos los bananos están conectados, y ayuda a retrasar la maduración. Según detalla BBC Mundo en un reportaje, “envolver la corona contribuye a que los bananos permanezcan amarillos por varios días más que los racimos sin protección”.

El uso de la nevera para prolongar la vida útil del banano divide opiniones.

Mientras los bananos verdes pueden sufrir daños por frío, los bananos que ya han alcanzado la madurez pueden beneficiarse del almacenamiento en refrigeración.

Vanguardia señala que “al guardar bananos maduros en la nevera, la piel puede oscurecerse, pero la pulpa interna permanece firme y fresca hasta una semana”.

Por lo tanto, se recomienda introducirlos en la nevera únicamente cuando el fruto alcance el nivel deseado de madurez, envolviéndolos en papel para evitar que absorban olores de otros alimentos.

Otra medida eficaz consiste en separar los bananos uno a uno del racimo. Este truco reduce la cantidad de etileno que se concentra y reparte entre los frutos adyacentes, retardando la maduración conjunta.

Un experto citado por El País afirma que “cuando los bananos permanecen unidos, el etileno tiende a acumularse en el núcleo del racimo, aumentando la velocidad de maduración; separarlos individualmente ayuda a que duren más”.

Para conservar los bananos por períodos aún más largos, la congelación representa una opción válida. Según recomiendan fuentes del sector alimentario, lo más efectivo es pelar los bananos y almacenarlos en bolsas herméticas, eliminando todo el aire posible.

Así, pueden mantenerse en óptimas condiciones durante varios meses, aunque la textura puede cambiar, volviéndose más blanda tras descongelar. Esta alternativa es especialmente útil para aprovechar bananos que se utilizarán en preparaciones como batidos, postres o repostería.

Entre otras recomendaciones destacadas por BBC Mundo figura evitar el almacenamiento de los bananos en bolsas selladas herméticamente a temperatura ambiente, ya que esto podría potenciar el nivel de etileno y acelerar el deterioro.

Además, mantenerlos alejados de la humedad ayuda a prevenir el desarrollo de moho en la superficie.