Juez le hizo fuerte llamado de atención a alias Gabriela, presunta implicada en el ataque contra el senador Miguel Uribe: “Se denota el alto desprecio por la vida”

La Fiscalía General de la Nación informó a través de un comunicado que un juez penal de control de garantías impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Katerine Andrea Martínez Martínez, de 19 años, por su presunta participación en el atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.

Según el comunicado, la mujer habría participado en reuniones previas donde se planificó el ataque contra el senador del Centro Democrático, quien permanece en una unidad de cuidados intensivos (UCI) en estado crítico.

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Partes de la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento, citadas por el diario El Tiempo, expusieron detalles de los movimientos de Martínez Martínez, también conocida como alias Gabriela.

Durante la diligencia, la juez del caso llamó la atención a la procesada por la actitud que mostró ante la gravedad de las acusaciones. Cuando la juez advirtió que podría enfrentar hasta 29 años de prisión, la joven sonrió.

“Queda en evidencia la frialdad que el joven sicario y la joven Katerine han tenido en el desarrollo de las diligencias. A ella se le ve tranquila cuando se baja del vehículo en Modelia, parece que fuera a una cita con la felicidad a pesar que puede estar detrás de esto una organización criminal grande. Se denota el alto desprecio por la vida", dijo la juez en la audiencia.

La Fiscalía señaló que la joven trasladó y entregó un arma de fuego al sicario, un adolescente de 14 años, para que ejecutara el atentado en la tarde del sábado 7 de junio.

El día del ataque, la acusada se encontraba cerca del parque El Golfito en el barrio Modelia, donde Uribe recibió tres disparos, uno de ellos en la cabeza. La presencia de Martínez en el lugar tenía el objetivo de supervisar que el menor encargado del atentado cumpliera las órdenes impartidas.

Alias el Costeño ha emergido como figura clave en la investigación sobre el atentado contra Miguel Uribe, luego de que la joven de 19 años asegurara ante la jueza conocerlo y haber participado en los hechos.

Este testimonio podría abrir nuevas líneas en la búsqueda de los autores intelectuales del ataque, permitiendo a las autoridades trazar conexiones más directas entre los participantes y la posible autoría intelectual detrás del crimen.

Mientras las autoridades buscan a el Costeño, presunto cómplice de la agresión contra Miguel Uribe, nuevas pruebas y testimonios han permitido reconstruir el papel clave de una mujer conocida como Gabriela en el atentado en el occidente de Bogotá.

Según informó el diario mencionado, de acuerdo con la Fiscalía, existen elementos probatorios que indican la participación de la mujer no solo en los preparativos del atentado, sino también en actividades posteriores orientadas a favorecer la fuga de los implicados.

El ente acusador afirmó en un comunicado: “Hay evidencias que dan cuenta de su posible presencia en encuentros posteriores en los que se establecieron rutas de escape y acciones para evadir a las autoridades”.

Las grabaciones de cámaras de seguridad muestran parte del recorrido de la investigada. Se observa el vehículo Chevrolet Spark gris circulando por la avenida Ferrocarril a las 5:20 p. m. del día de los hechos. El carro se estacionó en una esquina a cinco cuadras del parque, donde ocurrió el ataque a Uribe Turbay.

En el interior del automóvil se encontraban el joven sicario y la mujer identificada como Katerine Martínez, junto con su pareja, el Costeño. Las imágenes evidencian que ambos adultos descendieron del vehículo y se mantuvieron a una distancia prudente del adolescente para corroborar que cumpliera con la tarea encomendada antes del atentado al congresista.

De acuerdo con el testimonio del conductor del carro, que no corresponde a Carlos Eduardo Mora González —el chofer capturado posteriormente—, la joven abordó el Chevrolet Spark en el sector de La Sevillana hacia las 3:15 p. m. y sostuvo una charla nerviosa durante el trayecto.

El testigo relató: “Recogí a la mujer afuera de un conjunto y me dijo que iba para Modelia. Le pregunté si conocía alguna ruta en específico y me dijo que no, que era la primera vez que iba a Modelia, que iba a hacer un domicilio de arreglo de uñas”.

El conductor también afirmó a la Fiscalía que la mujer mostró aparente tranquilidad y que, mientras avanzaba el recorrido, sostuvo una llamada telefónica a través del altavoz: “Cuando vamos por el sector de la Sevillana recibió una llamada de un hombre y puso el altavoz, dijo que por favor la esperaran 10 minutos, el hombre se escuchaba bravo y la joven le dijo que por favor le pidiera a los clientes que la esperaran. Demoraron hablando como 5 minutos”.

Las revelaciones del transportista incluyeron detalles de la conversación informal sostenida durante el trayecto, en la que la investigada comentó que deseaba radicarse en España junto a su esposo y destacó que en esa ocasión pagó el servicio de transporte con un monto de $32.000 pesos.

La plena identificación de Gabriela se concretó gracias al informe de un patrullero de la Policía de la localidad de Tunjuelito, quien reconoció a la joven por haberla detenido previamente, el primero de junio, en medio de una riña.