Escándalo en Cúcuta por las condiciones de reclusión que tendría ‘JJ’, un temido recluso de la cárcel La Modelo: “Desde las joyas hasta el televisor”

El escándalo por los privilegios de ciertos reclusos ha vuelto a sacudir la cárcel Modelo de Cúcuta.

Todo por una serie de imágenes que muestran a Jorge Johnny Fuentes Velilla, conocido como alias JJ o “Barranquilla”, mientras cumple su condena en una celda que muchos comparan con una suite privada, en el pabellón 4 del penal.

Dentro de su espacio, popularmente conocido entre los internos como “el apartamento de JJ”, el condenado cuenta con Smart TV de 40 pulgadas, internet, luces LED, closet y hasta un iPhone de última generación, señaló un reportaje del diario La Opinión, de Cúcuta, en Norte de Santander.

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“Todo lo que entra pasa por manos de los guardias. Desde las joyas, hasta el televisor. Apagan los detectores de metales cuando ya está todo coordinado con los de acceso. Así entra todo, incluso armas si se lo propusieran”, señaló una fuente al mismo medio local bajo reserva de identidad.

Las fotografías filtradas por el mismo periódico, y que al final fueron filtradas en redes sociales, muestran a alias JJ posando con camisetas de marca, cadenas de oro y relojes costosos, rodeado de artículos tecnológicos, una situación que está prohibida según las normas penitenciarias colombianas.

A pesar de estar condenado en primera instancia a 17 años de prisión por homicidio agravado y cargos como tráfico de drogas, asalto a mano armada y porte ilegal de armas, la vida diaria del interno refleja la debilidad de los controles y una presunta cadena de corrupción.

Además, no es la primera vez que el penal es noticia a nivel nacional por esta clase de hechos.

“JJ” carga varios tatuajes en su cuerpo, destacando en su antebrazo derecho la frase “Real hasta la muerte”, popularizada por el cantante Anuel AA. Además, estuvo más de un año prófugo tras fugarse del CAI (Comando de Atención Inmediata) Aeropuerto el 16 de octubre de 2021, hasta que fue recapturado el 25 de mayo de 2022 en el barrio Comuneros.

En ese momento figuraba en el cartel de los más buscados, señalado por la muerte del ciudadano venezolano Ronald David Rivas Dielmo, ocurrida el 10 de febrero de ese año.

De acuerdo con lo que reseñó el mismo medio local, las autoridades atribuyen a “JJ” el liderazgo de la banda Los Mexicanos, protagonistas de una cruenta disputa con la Familia P, liderada por alias Porras, y que ha provocado un aumento de homicidios en Cúcuta.

Las denuncias sobre la vida de ostentación dentro de la celda VIP de JJ apuntan a una red de corrupción que no solo facilita el ingreso de elementos prohibidos, sino que permite la continuación de operaciones criminales desde la prisión.

“No es justo que una persona que ha asesinado, que ha destruido vidas, viva mejor que muchas familias honestas afuera. ¿Cómo es posible que tenga todo eso si está privado de la libertad?”, cuestiona la misma fuente indignada, por lo que ocurre allí.

Desde la Personería de Cúcuta, las respuestas oficiales minimizan la gravedad de la situación, tras ser consultadas por el mismo diario.

“Son cosas que se escuchan de manera informal, a veces de los mismos internos, quienes dicen que esos privilegios ‘cuestan’. Y, bueno, uno podría pensar que es probable, porque si no, ¿cómo explicarse que ingresen celulares u otros elementos prohibidos al interior del penal? Pero oficialmente no hay nada confirmado sobre eso”, explicó una fuente de la Personería.

Entre tanto, Ronald Ugarte, director de la cárcel de Cúcuta, niega que existan tratos diferenciados y afirmó que “todos los internos reciben el mismo trato”.

Incluso, sostuvo que desde su llegada se practican controles diarios y que la incautación de celulares y drogas ha causado represalias en su contra.

No obstante, las imágenes sobre el caso de alias JJ desmienten esos señalamientos y ponen en evidencia que la cárcel Modelo opera en medio de privilegios y corrupción, lejos de su función de resocialización.

Por tal motivo los usuarios han tomado la situación con humor, y expresaron que al criminal deberían enviarlo a una de las cárceles en El Salvador (en cabeza del presidente Nayib Bukele), famosas alrededor del mundo por las condiciones extremas a las que se someten los reos.