Dos colombianas fallecieron en playas de Estados Unidos luego de ser arrastradas por las olas: familias buscan repatriar los cuerpos

Dahiana Cañas y Vanessa Correa, dos colombianas de 25 años, oriundas del municipio de Don Matías, Antioquia, fallecieron luego de ser arrastradas por una ola mientras disfrutaban de un día de playa en Plum Island, en Newburyport, Massachusetts, Estados Unidos.

Los hechos ocurrieron en horas de la tarde del 8 de junio de 2025, cuando las dos nacionales aprovechaban para bañarse en su día de descanso, como una pequeña celebración al que sería su cumpleaños número 25, el 11 de junio.

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De acuerdo con el relato de la Policía, que entregó declaraciones oficiales de lo sucedido sobre las 7:00 p. m. del mismo día del hecho, se recibió la alerta de la emergencia, pero al momento de llegar al lugar, las dos mujeres ya habían sido rescatadas por pescadores en sus embarcaciones.

Sobre una de las antioqueñas, Semana informó que las autoridades, en su pronunciamiento, expresaron que: “Uno de ellos logró rescatar a uno de los bañistas, que se encontraba inconsciente, hasta la orilla. El bañista fue atendido rápidamente por los servicios de emergencias médicas de Atlantic Ambulance y los bomberos de Newburyport”.

Además, informaron sobre la otra joven que fue sacada del mar en un segundo bote: “El otro nadador fue rescatado por la segunda embarcación, que fue recibida en el agua por la Guardia Costera de EE. UU. El nadador también estaba inconsciente, por lo que la tripulación de la Guardia Costera le brindó asistencia médica y lo transportó a la orilla. Ambos individuos fueron trasladados a hospitales de la zona en estado crítico”, comunicaron las autoridades.

Dahiana fue la primera en ser atacada por la fuerte ola que la sumergió en la profundidad del mar. De inmediato, Vanessa se percató de que su amiga se estaba ahogando y no dudó en saltar al mar para intentar rescatarla, pero ambas fallecieron por la fuerza de las olas.

Luego de varios días luchando en un hospital, Vanessa, que residía en la municipalidad de Lynn, falleció el 11 de junio, luego de ser trasladada por los organismos de socorro, y Dahiana, murió horas después en el hospital Anna Jacques y desde allí fue remitida a una institución médica de Burlington, debido a la complejidad de sus estados de salud. Esta joven vivía en al este de Boston.

El medio citado anteriormente aseveró que los padres de Vanessa viajaron al país norteamericano, tan pronto se conoció la noticia. Tras el final de las mejores amigas, los familiares iniciaron los trámites para la repatriación de los cuerpos, pero requieren de ayudas económicas para poder realizarlo y darles el último adiós en su tierra natal.

El desenlace de una búsqueda angustiosa llegó con el hallazgo del cuerpo de David Simanca Molina, un joven colombiano nacionalizado estadounidense, en el lago Douglas, en Tennessee, Estados Unidos. Según informó la Agencia de Recursos de Vida Silvestre de Tennessee (TWRA), David había desaparecido el 8 de junio mientras disfrutaba de una jornada recreativa junto a colegas y amigos en el área de Muddy Creek, en el condado de Jefferson.

El medio Semana reportó que se llevó a cabo una exhaustiva búsqueda en la que participaron tanto las autoridades locales como la comunidad, aunque fue especialmente desafiante localizar el punto exacto en el que David desapareció en el agua. El capitán George Birdwell, a cargo de la investigación, agradeció la colaboración pública y enfatizó el esfuerzo desplegado para brindar apoyo a la familia de la víctima.

El suceso conmocionó a la madre del joven, Luz Martin, quien compartió sus últimos momentos con su hijo el fatídico día. A pesar de que él era un nadador habilidoso, le había advertido con precaución sobre los riesgos de nadar en un lago. La noticia de su desaparición llegó a sus oídos por uno de los acompañantes de David, quien informó que su hijo podría haberse ahogado, lo que puso en acción inmediata a las autoridades.

Para las labores de rescate, las autoridades emplearon tecnología sofisticada, como un sonar especializado conocido como “pez de remolque”, que permitió localizar el cuerpo del joven a aproximadamente 25 metros bajo el agua. La comunidad y la familia ahora intentan asimilar la pérdida y cerrar este penoso capítulo de sus vidas, dejando atrás días de angustia e incertidumbre.