Nuevas pistas en el asesinato de David Esteban Nocua: su novia sería una de las claves del caso, según la madre del joven

El caso de David Esteban Nocua, un adolescente de 14 años cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el pasado 10 de mayo en las orillas del río Tunjuelito, Bogotá, aun genera conmoción y exigencias de justicia por parte de su familia.

Las circunstancias de su muerte, que incluyen múltiples heridas con arma blanca, están siendo investigadas por las autoridades, mientras que los familiares del menor han señalado posibles responsables y presentado pruebas que podrían esclarecer los hechos.

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De acuerdo con El Tiempo, el testimonio de Lizeth Juliana Monroy, madre del menor, conduce a que el joven fue visto por última vez en compañía de su exnovia, de 15 años, y la actual pareja de esta, de 16 años. Cámaras de seguridad del sector captaron a los tres jóvenes caminando juntos por una zona residencial y, posteriormente, cruzaban un pequeño caño hacia el área boscosa donde fue hallado el cuerpo de Nocua.

El hallazgo del cuerpo de David fue realizado por sus familiares tras dos días de búsqueda. Según el medio citado, la madre relató que fue ella quien encontró a su hijo flotando en el agua cerca del botadero de Doña Juana. “No es justo que mi familia y yo tuviéramos que buscarlo y encontrarlo en esas condiciones. Nosotros mismos lo sacamos de ahí porque nadie llegó”, expresó con indignación la tía del menor. El informe judicial preliminar determinó que el joven falleció el mismo día en que se reunió con los otros dos adolescentes.

La madre de Nocua ha señalado que la exnovia de su hijo podría ser clave para esclarecer lo ocurrido. Según Monroy, la joven ofreció versiones contradictorias sobre los últimos momentos de David. Inicialmente, afirmó haberlo dejado en el mirador de Miravalle tras una discusión, pero luego cambió su relato, indicando que estuvieron en la novena parada del alimentador de La Marichuela, sobre la avenida Boyacá. Más tarde, confesó a una conocida de la familia que David fue apuñalado durante un intento de robo, del cual ella y su pareja lograron escapar.

Los familiares del menor han cuestionado estas declaraciones y han señalado comportamientos sospechosos por parte de la joven. Según indicaron, cuando fueron a buscarla para obtener información sobre el paradero de David, ella se negó a salir y, al parecer, tenía una maleta lista con ropa, lo que sugeriría que planeaba huir. Además, aseguran que la joven se detuvo exactamente en el lugar donde fue encontrado el cuerpo, lo que consideran una señal de que sabía dónde estaba.

En la mañana del día de su desaparición, David había asistido a una reunión con la orientadora de su colegio, donde, según su madre, se mostró ansioso por reencontrarse con su exnovia. Monroy también reveló que días antes, la joven había intentado quitarse la vida en el colegio y que fue su hijo quien la salvó. Desde entonces, según la madre, la adolescente lo trataba de manera hostil, llegando a recriminarle por haber intervenido en aquel momento.

Las pruebas recopiladas por la familia incluyen fotografías tomadas por un policía en el lugar de los hechos, así como grabaciones que muestran a los tres jóvenes juntos antes de la muerte de David. Según Monroy, estas evidencias apuntan a que su hijo fue llevado con engaños al sitio donde fue asesinado. “Es una prueba clara de que lo llevaron con engaños hasta ese sitio”, afirmó. La madre también destacó que en el lugar donde fue encontrado el cuerpo había rastros de sangre, lo que sugiere que el cuerpo fue arrastrado hasta el río con la intención de que el agua lo desplazara.

En medio del dolor, la familia de David ha exigido respuestas y justicia. Monroy hizo un llamado al director de la Sijín, al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a la fiscal general y al alcalde de Bogotá para que se pronuncien y tomen medidas frente al caso. “Necesito que ellos tomen control de esto, porque no puede seguir pasando con ningún otro joven”, declaró. Asimismo, pidió que se aceleren los dictámenes de Medicina Legal para esclarecer las circunstancias de la muerte de su hijo.

El pasado 12 de mayo, familiares, amigos y vecinos de David realizaron una velatón en el barrio Marichuela para despedirlo y rendirle homenaje. Entre aplausos y música, recordaron al joven como una persona carismática y llena de alegría. “Era una persona llena de carisma, de amor; siempre tenía una sonrisa. Usted nunca lo veía triste, nunca lo veía apagado y le apagaron su sonrisa para siempre”, expresó su madre con profundo pesar.

Mientras las investigaciones avanzan, la familia de David Nocua continúa exigiendo que los responsables de su muerte enfrenten las consecuencias de sus actos. “Una persona así no puede estar libre, porque la que cometió ese acto lo hizo con sevicia, lo hizo con mucha maldad”, concluyó Monroy.