Hombre de 84 años fue asesinado dentro de su casa: el marido de su hija habría sido el autor del crimen

Un hombre de 84 años, diagnosticado con Alzheimer y en silla de ruedas, fue brutalmente asesinado en su vivienda de Barrancabermeja (Santander).

El hecho ocurrió en el barrio María Eugenia durante la medianoche del domingo 11 de mayo, coincidiendo con el inicio del Día de la Madre. La víctima fue identificada como Orlando Emilio Marconi Carrasca.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

El presunto responsable del crimen es Eduardo Alberto Ortega Olascoaga, de 38 años, yerno de la víctima, que fue capturado en el lugar de los hechos y puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación.

De acuerdo con los testimonios recopilados por el medio regional Vanguardia, los vecinos del sector alertaron a las autoridades tras escuchar ruidos y gritos provenientes de la vivienda.

Según los relatos de testigos y familiares, el agresor llegó al domicilio que compartía con su pareja y su suegro y atacó al anciano de manera violenta.

Un sobrino de la víctima detalló al medio mencionado que el hombre era conocido por su comportamiento agresivo y su consumo habitual de alcohol y drogas.

“Lo que le hizo fue horrible. Lo que nos han dicho es que ese señor llegó a la casa, tal vez mi tío, por su Alzheimer, le pidió comida o le solicitó alguna cosa; y este hombre se desquitó con él. Lo apuñaló en la cara y en otras partes. Fue atroz”, declaró el familiar.

El adulto mayor había comenzado a vivir con su hija debido al avance de su enfermedad, que le impedía moverse y valerse por sí mismo. Aunque la mujer no reconoció tener una relación sentimental con el presunto asesino y aseguró a sus familiares que este les había permitido permanecer en la vivienda.

Según explicó el sobrino de Orlando, el agresor también colaboraba en el cuidado del anciano: “No sabemos si tenían una relación. Lo que sí es que él le ayudaba a cuidar de mi tío porque él tenía una condición de Alzheimer que le impedía moverse y valerse por sí mismo”, añadió.

El día anterior al crimen, el sábado 10 de mayo, el agresor y la hija de Orlando llevaron al anciano a cobrar un subsidio estatal. Sin embargo, horas después, ocurrió el homicidio.

Según informó Vanguardia, el presunto responsable intentó justificar su actuar ante las autoridades alegando defensa propia, mostrando una herida en la pierna que, según los familiares, él mismo se provocó.

“Él mismo se cortó y le dijo a la Policía que había actuado en defensa. Los vecinos fueron los que lo delataron, advirtiendo que mi tío era un señor que estaba en silla de ruedas”, explicó el familiar en el medio mencionado.

El testimonio de los vecinos fue clave para que las autoridades lograran capturar al presunto asesino en el lugar de los hechos. Ortega Olascoaga fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que ahora deberá determinar su responsabilidad en este acto de violencia que ha conmocionado a la comunidad y dejado en luto a una familia en una fecha tan significativa.

Una mujer de 65 años fue rescatada por la Policía Metropolitana de Cali tras haber sido obligada a vivir en el antejardín de su vivienda en el barrio Villa del Prado, ubicado en el nororiente de la ciudad.

Según informó la autoridad, la víctima quien padecería trastornos mentales, habría permanecido en estas condiciones durante aproximadamente un mes, luego de ser abandonada por su hija. Este caso fue denunciado por una ciudadana que alertó a las autoridades sobre la situación.

De acuerdo con el reporte policial, la mujer logró sobrevivir gracias al apoyo de los vecinos, quienes le proporcionaron alimentos y asistencia básica durante este tiempo. Sin embargo, las condiciones adversas, como las bajas temperaturas nocturnas, las lluvias y la falta de medicamentos, habrían afectado gravemente su salud física y mental.

El sábado 10 de mayo, la patrulla púrpura, una unidad especializada en casos de violencia intrafamiliar y de género, intervino en el caso y trasladó a la mujer a un centro asistencial para evaluar su estado de salud.

El diagnóstico médico confirmó el deterioro significativo de la salud de la mujer debido a las condiciones en las que vivía. Tras su rescate, se activó la ruta de atención interinstitucional, un protocolo que involucra a diversas entidades para garantizar el bienestar de las víctimas.

Como parte de las medidas adoptadas, la mujer fue llevada a un hospital de salud mental en la ciudad, donde actualmente recibe atención especializada.