Luis Alfonso reveló cuáles son sus siete pecados capitales y los aprendizajes que le dejaron: “Me sentí como una cucaracha”

En medio de una entrevista, el cantante de música popular Luis Alfonso compartió detalles íntimos sobre los pecados capitales que ha cometido a lo largo de su vida con su forma característica de ser. La reveladora conversación fue en el programa radial Los Impresentables de la emisora Los 40, en plena conmemoración de la Semana Santa. Durante el diálogo, el artista reflexionó sobre sus experiencias personales y abordó temas como la soberbia, la lujuria, la envidia y la pereza, entre otros, que se vuelven muy populares en esta época.

A través de la publicación se puede ver que el cantante fue cuestionado sobre cada uno de los siete pecados capitales, a lo que respondió con sinceridad y anécdotas que ilustraron sus vivencias. El primero por el que fue cuestionado fue la soberbia, por lo que Luis Alfonso admitió que, aunque en ocasiones ha caído en este pecado, no es algo que le dure mucho tiempo.

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El cantante se refirió a un hecho específico que ocurrió en un vuelo, donde una azafata tuvo un comportamiento que él consideró grosero. Aunque inicialmente reaccionó con enojo, posteriormente se disculpó con ella, reconociendo que su tono había sido inapropiado: “Me sentí como una cucaracha, como una cosa horrible”, confesó el cantante, que destacó la importancia de mantener la decencia incluso en momentos de tensión.

Otro de los temas abordados fue la lujuria, sobre la que Luis Alfonso habló con naturalidad, pues el artista describió que su vida amorosa ha sido bastante activa y a la pregunta “¿Cuántas veces hace el amor usted en la semana", respondió: “Cuando estoy en casa, toda la semana”, refiriéndose a la frecuencia con la que comparte momentos íntimos con su esposa. Además, recordó con humor su juventud, cuando las relaciones eran más frecuentes y espontáneas, pues no tenía compromiso alguno.

En cuanto a la envidia, Luis Alfonso reconoció haberla sentido en ocasiones, aunque aclaró que se trata de una “envidia buena”. Como ejemplo, mencionó cómo, mientras trabajaba arduamente, un amigo disfrutaba de un delicioso sancocho, lo que le generó un sentimiento de anhelo. Sin embargo, destacó que cuando se trata de logros profesionales de sus colegas, como una nominación al Grammy, su reacción es de alegría y orgullo: “Me da una felicidad enorme. Incluso les escribo para felicitarlos”, afirmó el famoso cantante.

La pereza fue otro de los pecados sobre los que Luis Alfonso reflexionó. Explicó que, en su caso, este sentimiento suele estar relacionado con el agotamiento extremo que experimenta durante las giras. Recordó épocas en las que dormía apenas una o dos horas al día y comía de manera irregular debido a los constantes desplazamientos: “Llega un momento en que uno ya no siente frío, calor ni hambre. Uno se convierte en un zombie”, describió. A pesar de estos momentos de cansancio, aseguró que siempre encuentra la manera de recuperarse y seguir adelante con su carrera.

La entrevista de Los 40, permitió a los oyentes conocer una faceta más personal de Luis Alfonso, que no dudó en compartir sus errores y aprendizajes. A través de sus confesiones, el cantante mostró que, como cualquier ser humano, enfrenta desafíos y momentos de debilidad, pero también busca redimirse y aprender de sus experiencias.

Con esta conversación, Luis Alfonso no solo dio un vistazo a su vida privada, sino que dejó un mensaje de humildad y reflexión para la Semana Santa con el humor que lo caracteriza.