Estos gatos no concursan por la gloria, sino por el salmón

The New York Times: Edición Español

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BANGKOK -- El campeón del concurso de comida se subió a una mesa frente a decenas de personas y atacó de manera metódica el salmón.

"No fomentamos que se les obligue a competir", dijo el presentador, en una sala de exposiciones de 0,8 hectáreas en los suburbios del norte de Bangkok. "Dejen que sean lo más normales posible. Aquí nos la estamos pasando bien".

Pero Kimmon, un gato mestizo, parecía saber exactamente cuál era su misión. No paró hasta devorar los 15 gramos (una cucharada) de salmón que su dueño le había lanzado a la boca con fuerza desde la bolsa.

Su tiempo: 49,42 segundos. Su clasificación: primer lugar. Su premio: más comida.

"Comer rápido es lo suyo", comentó Chutiwan Kusoljittakorn, dueña de Kimmon y creadora de contenido sobre mascotas. "Normalmente, tiene cara de malhumorado, pero se ilumina si hay comida delante de él".

En el último año, Kimmon, mitad Scottish Fold y mitad gato callejero tailandés, ha quedado entre los tres primeros lugares en cinco concursos de comer.

Los concursos de comer son un deporte cada vez más popular entre las mascotas en Tailandia. En tailandés, se conoce como "lamidos de gatos", lo que evoca una imagen muy distinta.

Es solo uno de los muchos concursos para mascotas que se celebran en Bangkok cada pocos meses. Ha habido concursos para gatos que se parecen a vacas, perros que usan patinetas y gatos de color naranja.

Son testimonio del crecimiento de la industria de las mascotas en el país, que según las previsiones del gobierno alcanzará aproximadamente 1800 millones de dólares el próximo año. Tailandia, que ya era uno de los principales exportadores mundiales de alimentos para mascotas, cuenta ahora con el mayor sector de mascotas del sudeste asiático.

La tenencia de mascotas ha aumentado en Tailandia, ya que la tasa de natalidad ha disminuido y la población está envejeciendo con rapidez. Muchos hogares ahora están compuestos por solteros, parejas sin hijos o padres cuyos hijos ya se independizaron. A los dueños de mascotas se les llama "mamá" y "papá", y hacen todo lo posible por comprar lo mejor para sus bebés.

Chutiwan dijo que no entrenaba a sus animales para comer de forma competitiva. Su otro gato, Dinogong, mitad esfinge y mitad callejero, que competía por primera vez, quedó en segundo lugar, tras devorar su bocadillo en 50,4 segundos.

Los dos felinos se llevaron a casa tres bolsas de premios cremosos de caballa. Este año, Kimmon se llevó un premio en efectivo de 2000 baht (unos 60 dólares) tras ganar un concurso de comida.

El concurso de Kimmon formaba parte de la Exposición Internacional de Mascotas de Tailandia, de cuatro días de duración.

En ella se exhibieron boston terriers con chalecos de punto y cachorros de labrador con camisetas de unicornio, todos ellos en cochecitos. Había decenas de puestos que vendían artículos como "camas innovadoras para mascotas" y trajes de piloto para perros. Se exhibieron mapaches, suricatas y mofetas, con lo que se atendió la creciente demanda de mascotas exóticas. Hubo una carrera de escalada para perros y un concurso de arrastre de peso para pitbulls.

Anuwat Louhaman, director del evento, dijo que se le ocurrió la idea de los concursos de comida para perros y gatos en 2019. Este año, 187 perros y 236 gatos se inscribieron para competir durante dos días.

"El mundo es un lugar estresante", aseguró. "A la gente le encanta ver comer a mascotas bonitas".

Estaba especialmente orgulloso de un concurso que presentaba por primera vez: una carrera de lagartos monitor que bautizó como "Come Here Baby" ("Ven aquí, nene"). ("Here" suena como la palabra tailandesa para lagarto monitor).

"¡Ven aquí, nene!", coreaba la multitud, antes de que los reptiles salieran corriendo por dos carriles.

Chutiwan, de 27 años, dijo que gastaba mucho más en ropa para sus nueve gatos y perros, todos ellos rescatados, que en cosas para ella misma. Dinogong llevaba un sombrero de estilo victoriano y Milan, uno de sus perros, lucía una boina rosa brillante con un tutú rosa esponjoso.

"Los veo como mis propios bebés y los trato como si fueran de mi propia sangre", comentó.

Según ella, el veterinario de Kimmon le ha ordenado que pierda parte de sus 7 kilos, pero el felino protestó cuando ella le redujo las raciones. "No hace más que llorar", relató.

Antes del concurso, Chutiwan dijo que le preocupaban las estrictas reglas. Incluso un trocito de salmón que quedara en el paquete implicaría una descalificación. Las caras abatidas eran evidentes cuando los jueces levantaban servilletas con pequeñas manchas de salmón que no se habían ingerido por completo. Varios gatos y perros se negaron a participar y rechazaron los premios.

No fue el caso de Jiwlew y Ounjung, dos pomeranias que quedaron en primer y segundo lugar. Los perros, de 10 y 11 años, tenían puesto polvo de rubor rosado, lo que su dueña, Borvonlux Poyatom, dijo que solo utiliza para "ocasiones especiales".

Borvonlux dijo que les daba a sus cuatro perros salmón fresco, pero que ella comía pescado enlatado. Cuando le preguntaron qué significaban sus mascotas para ella, respondió con lágrimas en los ojos: "Incluso en mis días más oscuros, los tengo a ellos".

Al igual que muchos de sus amigos, Borvonlux, de 40 años, dijo que estaba soltera. Está estudiando para convertirse en peluquera de mascotas, "así podré pasar más tiempo con mis hijos".

Tenía la corazonada de que sus pomeranias destacarían en los concursos de comida. "Pueden comer muy rápido. Son glotones", dijo. Chutiwan Kusoljittakorn con su gato Kimmon después de un concurso de "lamidas de gatos" durante la Exposición Internacional de Mascotas de Tailandia, celebrada en Bangkok durante cuatro días, el 10 de octubre de 2025. (Lauren DeCicca/The New York Times)