Polonia recupera una magnífica obra de arte robada durante la Segunda Guerra Mundial, procedente de una subasta danesa

El cuadro “Verano”, de la artista Bertha Wegmann, regresa al patrimonio polaco tras más de 70 años desaparecido, gracias a una colaboración internacional y la decisión de una familia danesa de devolver la pieza

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Polonia recupera el cuadro “Verano”
Polonia recupera el cuadro “Verano” de Bertha Wegmann, robado durante la Segunda Guerra Mundial y hallado en una subasta danesa

Un siglo después de su creación, y tras más de 70 años fuera de toda circulación oficial, el cuadro titulado “Verano” vuelve a formar parte del patrimonio polaco. Esta pintura, realizada en 1906 por la artista danesa Bertha Wegmann, se convierte en uno de los ejemplos más representativos de los complejos caminos que recorren los bienes culturales tras los conflictos armados y las transformaciones políticas de Europa.

Una obra de fuerte simbolismo y conmovedora historia

“Verano” muestra a una mujer rústica y hermosa amamantando a un bebé, mientras acuna a otro menor, en medio de una escena dominada por un mar dorado de maíz o trigo. Esta representación, de indudable carga emotiva y valor artístico, fue pintada por Wegmann probablemente durante una visita a la Baja Silesia, una región que para principios del siglo XX aún formaba parte de Alemania.

La obra fue adquirida por la Asociación de Artistas de Silesia y donada posteriormente al Museo de Bellas Artes de Silesia, ubicado en la ciudad de Breslau.

De la Silesia alemana a la Polonia de posguerra: arte y convulsión histórica

El cuadro, símbolo de la
El cuadro, símbolo de la pérdida de bienes culturales en Europa, fue robado en la Baja Silesia y reapareció gracias a una etiqueta en polaco

La situación de la Baja Silesia experimentó un giro decisivo tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Bajo los acuerdos que siguieron al conflicto, la región fue transferida de Alemania a Polonia y rebautizada como Breslavia. Las disposiciones posteriores establecieron que todos los bienes culturales e históricos estatales, incluidas piezas artísticas como “Verano”, pasarían a formar parte del nuevo patrimonio polaco.

No obstante, el caos, los saqueos y las destrucciones que acompañaron el final de la guerra afectaron gravemente la integridad de los bienes culturales locales. Muchas obras fueron robadas o desaparecieron en circunstancias poco claras, entre ellas el cuadro de Wegmann. La última constancia oficial lo ubicaba prestado a la prestigiosa Escuela Viktoria para Niñas en Breslau en los últimos días del conflicto, pero después ya no volvió a figurar en registros oficiales. En 1947 se reportó como desaparecido, sumándose a una larga lista de cerca de 100.000 objetos de arte perdidos en Polonia a raíz de la contienda.

De la colección pública a la sombra del mercado internacional

El Museo Nacional de Breslavia
El Museo Nacional de Breslavia expone nuevamente “Verano”, recuperando un fragmento clave de la memoria cultural regional

El recorrido de “Verano” tras su desaparición estuvo marcado por incertidumbre e invisibilidad documental. Aunque se conservaban registros escritos sobre la obra —incluyendo nombre y descripción detallada—, nunca llegó a existir una fotografía oficial. La falta de imagen impidió que las autoridades polacas pudieran reclamarla plenamente cuando surgieron piezas similares de Wegmann en subastas internacionales, como en el Reino Unido o en Israel.

La ausencia de pruebas visuales resultó ser un obstáculo crítico: si bien se sospechaba que alguna de esas pinturas podía corresponder con el cuadro desaparecido, nunca fue posible confirmarlo.

Un redescubrimiento fortuito y la colaboración internacional

El giro definitivo en la historia de “Verano” aconteció el año pasado, cuando la base de datos internacional Art Loss Register notificó a Polonia sobre una obra de Wegmann titulada “Joven amamantando a sus gemelos en un maizal” que iba a ser subastada en Dinamarca. El descubrimiento se respaldaba por una etiqueta en polaco adherida al reverso del cuadro, elemento decisivo para cimentar la reclamación polaca.

Las investigaciones determinaron que el cuadro había llegado a manos de una pareja joven en Dinamarca, quienes desconocían tanto el origen de la obra como su valor histórico. Tras recibir la solicitud formal del Ministerio de Cultura polaco, los propietarios decidieron ceder la pintura sin condiciones, lo que permitió su retorno oficial.

La respuesta de las autoridades polacas y el futuro de la obra

La ministra de Cultura de
La ministra de Cultura de Polonia, Marta Cienkowska, expresó públicamente su gratitud hacia la familia danesa

La ministra de Cultura de Polonia, Marta Cienkowska, expresó públicamente su gratitud hacia la familia danesa, atribuyendo la devolución de la obra a la amabilidad y la comprensión de los herederos. Tras completar los trámites de repatriación, “Verano” fue trasladada al Museo Nacional de Breslavia, lugar donde se expone actualmente y donde retoma el lugar que la historia y la cultura regional le destinaban.

Una política sostenida de restituciones: el balance tras la guerra

Este caso se suma a la intensa labor de recuperación de bienes culturales emprendida por las autoridades polacas en las últimas décadas. De acuerdo con los datos del Ministerio de Cultura, desde 2008 se han recuperado un total de 805 obras perdidas durante la Segunda Guerra Mundial.

El cuadro “Verano” es, por lo tanto, una muestra más del lento pero firme proceso de restitución cultural, que enfrenta numerosos desafíos documentales y legales, pero que logra, ocasionalmente, devolver valiosos fragmentos de la memoria colectiva al público de origen.