6 propuestas científicas para enfriar el planeta y mitigar el cambio climático

Expertos y empresas desarrollan soluciones innovadoras para frenar el calentamiento global, desde robots que congelan el Ártico hasta parasoles espaciales, mientras crece la urgencia por evitar un aumento irreversible de temperatura

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El mundo supera los 1,4
El mundo supera los 1,4 ℃ de calentamiento global desde la era preindustrial, alejando la meta del Acuerdo de París (Imagen ilustrativa Infobae)

El tiempo se agota. 10 años después del Acuerdo de París, el mundo registró un aumento de 1,4 ℃ respecto a la era preindustrial, y alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 ℃ luce cada vez más improbable.

Según un reportaje de The Times, científicos e ingenieros de todo el mundo desarrollan en silencio un “Plan B”: tecnologías audaces para mitigar los efectos del cambio climático.

Mientras los gobiernos debaten plazos y compromisos, la Agencia de Investigación e Innovación Avanzada del Reino Unido (ARIA) destinó USD 74,67 millones a 22 proyectos experimentales.

Algunos buscan imitar procesos naturales para enfriar la Tierra; otros intentan intervenir en los océanos o la atmósfera. La comunidad científica aún debate si estas propuestas representan una salvación necesaria o un riesgo impredecible.

1. Congelar el Ártico con robots submarinos

El Ártico funciona como aire acondicionado planetario al reflejar la luz solar, pero su superficie helada disminuye cada año. “El Ártico está en serios problemas. Podría quedar libre de hielo para 2050, o incluso antes”, advirtió Mark Symes, responsable del programa de enfriamiento climático de ARIA.

El Centro para la Reparación Climática de la Universidad de Cambridge, bajo la dirección de Shaun Fitzgerald, experimenta con una técnica para engrosar el hielo marino: perforar agujeros y bombear agua de mar a la superficie para que se congele por exposición al aire frío. “Este proceso ya se utiliza para construir carreteras de hielo”, explicó Fitzgerald.

El proyecto Real Ice busca
El proyecto Real Ice busca congelar el Ártico con robots submarinos, replicando procesos naturales para frenar el deshielo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Con USD 13 millones de financiamiento, el proyecto realizará pruebas en el Ártico canadiense durante tres inviernos. Fitzgerald reconoció que este método puede modificar los patrones migratorios de osos polares, focas y caribúes, aunque considera necesario estudiar cada alternativa.

La empresa británica Real Ice desarrolla robots submarinos para automatizar el procedimiento. Estiman que medio millón de robots podrían congelar un millón de kilómetros cuadrados de océano por un mes adicional cada verano, logrando un efecto equivalente a 930 millones de toneladas de CO₂ menos al año durante 20 años.

2. Polvo en la estratósfera: la idea más polémica

Inspirado por la erupción del monte Tambora en 1815, que redujo la temperatura global más de un grado, un grupo de científicos propone dispersar partículas de azufre o polvo mineral a 50 km de altura, con el fin de reflejar parte de la radiación solar.

ARIA asignó 7,2 millones de libras a un experimento de la Universidad de Cambridge que lanzará globos con muestras de dolomita, piedra caliza y corindón para analizar su degradación en la estratósfera.

La dispersión de polvo mineral
La dispersión de polvo mineral en la estratósfera se perfila como la propuesta más polémica para reflejar la radiación solar y enfriar la Tierra (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Queremos ver cómo envejecen”, explicó Symes. No obstante, el riesgo de alterar las lluvias o afectar la capa de ozono mantiene en alerta a la comunidad científica.

De acuerdo con la información compartida por The Times, se trata del proyecto más controvertido: incorporar un nuevo elemento a la atmósfera para contrarrestar otro.

3. Paracaídas para fortalecer la Corriente del Golfo

El debilitamiento de la Circulación Meridional de Retorno del Atlántico (AMOC) pone en riesgo el clima del Reino Unido. Una eventual detención de la Corriente del Golfo podría provocar una caída de 10 a 20 grados en las temperaturas, explicó Stuart Haszeldine, profesor de la Universidad de Edimburgo.

Haszeldine propuso utilizar paracaídas gigantes, remolcados por barcos, para arrastrar agua cálida desde el Caribe hacia el Atlántico Norte y mantener la circulación oceánica actual. Aunque la iniciativa todavía está en fase inicial, su impulsor considera viable implementarla en pocos años si demuestra eficacia.

4. Un parasol planetario en el espacio

Otra propuesta explora instalar un sistema de reflectores gigantes en el espacio, a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, para bloquear parte de la radiación solar.

Un parasol planetario en el
Un parasol planetario en el espacio pretende bloquear el 0,5% de la luz solar para reducir el calentamiento global (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Reflejar aproximadamente el 0,5 % de la luz solar implicaría un enfriamiento promedio global de alrededor de un grado”, explicó Morgan Goodwin, director de la Fundación Planetary Sunshade en Los Ángeles.

El parasol se instalaría en el punto de Lagrange 1, donde la gravedad del Sol y la Tierra se equilibra. Con un tamaño estimado de dos millones de kilómetros cuadrados, semejante al territorio de Arabia Saudita, el proyecto supone un desafío técnico colosal. ARIA financia un estudio de USD 525.000 para evaluar su viabilidad.

5. Nubes más blancas para enfriar la Tierra

Desde Australia, Daniel Harrison, profesor de la Universidad Southern Cross, lidera una técnica de “iluminación de nubes” destinada a proteger los arrecifes de coral. Su equipo emplea cañones que lanzan mil billones de gotas de agua de mar por segundo, generando una niebla que aclara las nubes y mejora su capacidad de reflejo solar.

La técnica de iluminación de
La técnica de iluminación de nubes desde Australia busca proteger los arrecifes de coral y reducir la temperatura global sin contaminar (Freepik)

“Solo se requiere un descenso de aproximadamente 0,3 ℃ para cambiar el rumbo de la cobertura coralina”, afirmó Harrison. Con mil barcos equipados con estos cañones, la técnica podría aplicarse a nivel global, sin añadir contaminantes, para reducir la temperatura media de la superficie terrestre en medio grado.

6. Capturar CO₂ y convertirlo en piedra

La captura directa de carbono atmosférico ya opera en países como Islandia, Suiza y Reino Unido. La empresa Climeworks usa ventiladores que extraen dióxido de carbono y lo inyectan bajo tierra, donde se mineraliza de manera permanente. “Se convierte en piedra y se almacena para siempre”, aseguró Jan Wurzbacher, su director ejecutivo.

Otras empresas, como Mission Zero Technologies y Airhive, exploran reutilizar este dióxido de carbono en materiales de construcción o bebidas gasificadas. Wurzbacher calcula que, para 2050, esta tecnología podría eliminar mil millones de toneladas de dióxido de carbono anualmente.