Un dron ruso causó la muerte de dos periodistas ucranianos en la ciudad de Kramatorsk, en el este de Ucrania, mientras un bombardeo en la región de Karkiv dejó un rescatista muerto y cinco heridos, según informaron este jueves la cadena ucraniana FreedomTV y la agencia estatal de emergencias. Los hechos ocurrieron cuando los comunicadores Olena Gramova y Yevguen Karmazin, de FreedomTV, se encontraban en una gasolinera que fue alcanzada durante un ataque. El canal estatal confirmó el fallecimiento de ambos trabajadores y precisó que un tercer periodista, Alexander Kolichev, resultó herido y fue hospitalizado.
En la región nororiental de Karkiv, los equipos de rescate reportaron la muerte de un socorrista tras un doble ataque con drones rusos que también dejó cinco lesionados. La agencia estatal para la que trabajaba el fallecido explicó que el ataque consistió en bombardeos consecutivos, una táctica que busca alcanzar a los rescatistas que atienden la primera emergencia. El tráfico ferroviario en la zona se vio interrumpido y una sinagoga local reportó daños materiales menores. El rabino Moshe Azman mostró en un video publicado en redes sociales los efectos del ataque sobre el templo ubicado en el distrito de Podil de Kiev.
Según la Fuerza Aérea ucraniana citada por el canal estatal, Rusia lanzó durante la noche un total de 130 drones sobre territorio ucraniano, de los cuales 92 fueron interceptados. Otros 25 drones impactaron en once localizaciones distintas, mientras que restos de drones destruidos precipitaron sobre otros once lugares, causando daños adicionales.
El jefe de la administración militar de Kiev, Timur Tkachenko, describió daños en diez puntos de la ciudad y confirmó que dos edificios de apartamentos recibieron impactos directos, imágenes que fueron compartidas por la administración local en línea. El ataque dejó nueve heridos en Kiev, donde se escucharon sirenas de advertencia durante las explosiones, según relataron periodistas de AFP en la ciudad. Es la segunda noche consecutiva de ataques con drones rusos en la capital, tras una serie de ofensivas anteriores dirigidas a la infraestructura eléctrica nacional.
El ejército ucraniano indicó que los drones fueron lanzados en el contexto de una escalada de ataques rusos a partir de la invasión iniciada en febrero de 2022. De acuerdo al último balance oficial, el miércoles anterior al ataque fallecieron al menos siete personas —seis de ellas en Kiev— en bombardeos que también provocaron cortes eléctricos.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso declaró que había atacado infraestructura energética ucraniana en represalia por acciones ucranianas contra objetivos civiles rusos, mientras que ambos bandos negaron haber atacado a civiles. Autoridades rusas informaron además sobre el derribo de 139 drones ucranianos la noche del jueves, principalmente sobre regiones occidentales fronterizas, y reportaron un incendio en una planta industrial en la región de Riazán y daños menores en una instalación energética de Nizhni Nóvgorod tras ataques ucranianos con drones.
En medio de los combates, la administración ucraniana encargada de los prisioneros de guerra informó que las autoridades rusas entregaron el jueves los presuntos cadáveres de mil soldados ucranianos caídos en combate. Imágenes compartidas en redes sociales, que AFP no pudo verificar, mostraban una refinería de petróleo en llamas en territorio ruso.