El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró este domingo que la piezas robadas del Museo del Louvre serán recuperadas y que los responsables enfrentarán a la justicia tras el audaz asalto que dejó ocho joyas patrimoniales fuera de resguardo.
La promesa del mandatario llega mientras la Fiscalía de París coordina la mayor ofensiva investigativa contra el crimen organizado en el sector cultural, con sesenta agentes trabajando en el caso.
“El robo cometido en el Louvre es un atentado contra un patrimonio que apreciamos porque forma parte de nuestra historia. Recuperaremos las obras y los responsables serán llevados ante la justicia. Se está haciendo todo lo posible, en todas partes, para lograrlo, bajo la dirección de la fiscalía de París”, expresó Macron en su cuenta en la red social X.
El presidente también vinculó el episodio con el plan “Louvre Nouvelle Renaissance”, el cual contempla fortalecer la seguridad de las colecciones.
“Garantizará la preservación y protección de lo que constituye nuestra memoria y nuestra cultura”, dijo Macron.
La fiscal de París, Laure Beccuau, informó a BFM TV que continúan las diligencias de análisis y que todas las evidencias recabadas —incluidas imágenes de videovigilancia y posibles rastros de ADN— están bajo revisión por unidades especializadas.
“Un comando de cuatro personas permanece prófugo. No tengo ninguna duda de que el museo podrá reabrir en los próximos días, ya que las conclusiones técnicas parecen estar concluidas”, indicó Beccuau.
El asalto ocurrió a las 09:30 de este domingo, cuando los cuatro delincuentes, equipados con herramientas de corte y desplazándose en motos y un camión con montacargas, lograron ingresar por el flanco sur del edificio y acceder a la galería Apolo.
Dos de ellos forzaron la entrada rompiendo una ventana y fracturaron las vitrinas donde descansaban piezas del Segundo Imperio y de la corona, según el Ministerio de Cultura.
Las alarmas del museo se activaron en plena operación y cinco agentes de seguridad intervinieron de inmediato, alertando a la policía y organizando la evacuación de visitantes.

“Los cinco agentes presentes en la sala y en los espacios adyacentes intervinieron inmediatamente para alertar a la policía y garantizar la evacuación del público”, subrayó el ministerio de Cultura.
El listado de piezas sustraídas incluye diademas, collares, pendientes y broches pertenecientes a la reina María Amelia, la reina Hortensia, la reina María Luisa y la emperatriz Eugenia. Durante la huida, los autores abandonaron la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, históricamente valiosa por su elaboración con 1.354 diamantes y 56 esmeraldas y su vinculación con la Exposición Universal de 1855. El objeto resultó dañado.
El ministro del Interior, Laurent Núñez, remarcó que se trata de piezas de “valor patrimonial e histórico incalculable” y confió en que “muy rápidamente” las autoridades podrán dar con los autores y recuperar el botín.
Por su parte, la ministra de Cultura, Rachida Dati, valoró la “profesionalidad” del personal y recordó la antigua problemática de los museos franceses ante el crimen organizado. El Louvre tuvo que cerrar durante toda la jornada, afectando el itinerario de miles de turistas.
La investigación se lleva adelante bajo la calificación de “robo en banda organizada y asociación de malhechores”. El Ministerio Público indicó que la plantilla del museo se ha reducido en 200 empleados en cinco años, tema que motivó previamente protestas de trabajadores por déficit de seguridad.
El Louvre, el museo más visitado del mundo con 8,7 millones de entradas en el último año, ya atravesó robos notables como el célebre hurto de la Mona Lisa en 1911 y la sustracción nunca resuelta de un cuadro de Camille Corot en 1998. Las autoridades reiteran la prioridad en recuperar las joyas y prevenir nuevos ataques.
(Con información de EFE)