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El violín de Albert Einstein,
El violín de Albert Einstein, fabricado en 1894, será subastado tras confirmarse su autenticidad histórica y musical (Composición fotográfica)

La casa Dominic Winter Auctioneers en Cirencester subastará este miércoles 8, un violín alemán de 1894 que perteneció al físico Albert Einstein, según concluyó una investigación liderada por el académico Dr. Paul Wingfield. Este instrumento, identificado como propiedad del célebre científico, representa una pieza clave en la historia personal de Einstein y en la memoria musical del siglo XX. El anuncio oficial se realizó tras un proceso de análisis que combinó datos históricos, testimonios y documentación de múltiples épocas, lo que permitió confirmar la procedencia del violín. El evento se produce en un contexto donde la vida de Einstein como violinista recibe renovada atención tanto en la comunidad científica como en la musical.

De acuerdo con la Universidad de Cambridge, el doctor Paul Wingfield, compositor y Director de Estudios en Música en Trinity College, asumió el desafío de autenticar el instrumento durante una revisión de materiales familiares relacionados con Einstein. El proceso comenzó en marzo de 2024, durante una reunión familiar tras el fallecimiento de su cuñado, Joseph Schwartz, quien era un conocido entusiasta de la figura de Einstein y coautor del libro Einstein for Beginners. Un álbum familiar con una foto de 1912 de un niño tocando el violín y el libro sobre la vida del físico despertaron el interés de Wingfield en la faceta musical del científico.

Según la misma fuente, Wingfield dedicó seis meses a reunir y organizar toda la información disponible acerca de las afirmaciones y escritos de Einstein sobre música, los conciertos en los que participó y los instrumentos que le pertenecieron. Esta investigación exhaustiva resultó fundamental a la hora de arrojar luz sobre la trayectoria musical del científico. Posteriormente, estos datos nutrieron la creación de una obra dramática titulada Einstein’s Violin, estrenada en abril de 2025 en Highgate, Londres, en la que participaron el actor Harry Meacher, la violinista Leora Cohen y el propio Wingfield al piano.

El violín acompañó a Einstein
El violín acompañó a Einstein durante los años en que desarrolló la teoría de la relatividad y recibió el Nobel EFE /Archivo

De acuerdo con Univeristy of Cambridge, la identificación precisa del violín surgió a raíz de un mensaje recibido por Wingfield tras una función en el festival Highgate, en el que un representante de la casa de subastas solicitaba su colaboración para revisar la autenticidad del instrumento que se atribuía a Einstein. La conexión entre la investigación sobre la vida musical de Einstein y la existencia de este violín abrió la puerta a una revisión meticulosa de los documentos y testimonios históricos.

El violín alemán, fabricado en 1894, fue adquirido por Einstein en Múnich antes de trasladarse a Suiza. Se trata del instrumento que utilizó durante los años en los que formuló la teoría de la relatividad y recibió el Premio Nobel. En 1920, Einstein compró otro violín tras mudarse a Berlín, y en 1932, poco antes de abandonar Alemania por la persecución del régimen nazi, regaló su primer violín a su amigo y colega Max von Laue, también galardonado con el Nobel de Física. El regalo incluyó una bicicleta y dos libros, objetos que igualmente serán subastados junto con el violín.

La trayectoria posterior del instrumento se reconstruyó a partir de la documentación revisada. De acuerdo con la investigación presentada por Wingfield, Von Laue entregó el violín y otros objetos a su amiga Margarete Hommrich dos décadas más tarde. En la actualidad, la propietaria es la tataranieta de Hommrich, quien decidió poner a la venta el legado familiar. El instrumento lleva la inscripción ‘Lina’, nombre con el que Einstein designaba a todos sus violines, lo que constituyó un detalle adicional para la validación de su procedencia.

La autenticidad no dependió únicamente de inscripciones o testimonios familiares. Según el análisis realizado, Dr Paul Wingfield aplicó una metodología histórica rigurosa, que implicó la revisión de correspondencia original, documentos de la época, análisis de las rutas de viaje y la evaluación de testimonios de testigos contemporáneos. También consultó referencias cruzadas sobre las dimensiones de los instrumentos, aspectos de fabricación y regulaciones aduaneras en Europa en el periodo de entreguerras. Este nivel de profundidad le permitió afirmar con seguridad que el violín, con su barniz y características específicas, coincidía plenamente con las referencias documentales en poder de la familia y la comunidad académica.

La subasta incluirá otros objetos
La subasta incluirá otros objetos del legado de Einstein, como una bicicleta y dos libros, entregados a Max von Laue (University of Cambridge)

Este proceso requirió el despliegue de habilidades que adquirió en su práctica como musicólogo y docente. Wingfield reconoció no ser un experto en instrumentos del siglo XIX pero, tras meses de trabajo, declaró estar convencido de la autenticidad del violín, según los datos físicos y documentales disponibles. Este anuncio se produjo cuando la comunidad tanto científica como musical ha aumentado el interés en los aspectos menos conocidos de la biografía de Einstein.

Tal como afirmó University of Cambridge, la subasta del violín de Einstein será acompañada por la venta de los otros objetos que formaban parte del legado entregado a la familia Hommrich. Este hecho marca el desenlace de dieciocho meses de trabajo que unieron investigación musicológica, historia familiar y verificación documental, y representa un episodio singular donde se cruzan la ciencia y el arte a través de la figura de uno de los mayores intelectuales del siglo XX.

Wingfield continúa su labor creativa con nuevos proyectos musicales, aunque su papel en la identificación del violín de Einstein quedará como una aportación relevante tanto para el ámbito académico como para los interesados en la vida y obra del físico. La historia de este instrumento da testimonio de la importancia de la investigación interdisciplinaria y de la persistencia a la hora de esclarecer piezas esenciales del patrimonio cultural.