Sanae Takaichi, reconocida figura del ala conservadora japonesa, ganó el sábado el liderazgo del Partido Liberal Democrático (PLD) y quedó en camino a convertirse en la primera mujer en ocupar la jefatura de gobierno en Japón, a falta de la confirmación del Parlamento.
Takaichi obtuvo 185 de los 342 votos en la segunda vuelta de las primarias del Partido Liberal Democrático (PLD), superando al ministro de Agricultura, Shinjiro Koizumi, quien sumó 156 apoyos. Koizumi, de 44 años, también aspiraba a hacer historia como el líder político más joven de Japón en la posguerra.
La mujer de 64 años y admiradora declarada de Margaret Thatcher asumió el reto de revivir al debilitado PLD ante la presión creciente de fuerzas antiinmigración. Su designación como presidenta del partido, tras vencer en segunda vuelta a Shinjiro Koizumi, hijo de un ex primer ministro, la posiciona como favorita para ser aprobada por la Dieta, parlamento nacional, la semana del 13 de octubre.
Koizumi, de 44 años, estuvo cerca de convertirse en el primer ministro más joven del país moderno y símbolo de un posible relevo generacional en la fuerza gobernante. Ambos avanzaron al balotaje tras la eliminación del moderado Yoshimasa Hayashi, apodado “Sr. 119”, junto a otros dos aspirantes.
Ninguno de los cinco candidatos alcanzó la mayoría en la primera ronda, lo que llevó a Takaichi y Koizumi a disputar el balotaje. Estas primarias, adelantadas tras la renuncia del primer ministro Shigeru Ishiba, resultan decisivas, ya que el victorioso será con alta probabilidad el próximo jefe de gobierno.
El ganador deberá lograr la cooperación de la oposición para ser confirmado como primer ministro en una votación en el Parlamento, prevista para el 14 de octubre, después de que el PLD y su socio Komeito perdieran la mayoría en ambas cámaras.
No se prevén obstáculos significativos para el nombramiento, estaría dada la falta de consenso entre la oposición para presentar una candidatura alternativa.
Takaichi quedó segunda en las primarias del año pasado en las que ganó Ishiba y fue vista como la candidata con más posibilidades para ganar en esta ocasión. “Lo que se necesita ahora es una política que transforme nuestras ansiedades sobre la vida y el futuro en esperanza”, sostuvo la nipona en declaraciones a la prensa, recogidas por la agencia local de noticias Kyodo, tras conocerse su decisión.
Quién es Sanae Takaichi
La nueva líder del PDL es considerada como la “sucesora” del primer ministro japonés entre 2012 y 2020, el difunto Shinzo Abe. En los comicios recientemente terminados fue apoyada por el ala más dura del partido gobernante.
Sanae distinguió en el pasado por su postura crítica hacia China y su expansión militar en la región Asia-Pacífico. La dirigente también figura entre los visitantes recurrentes al Santuario Yasukuni, que honra tanto a combatientes caídos como a criminales de guerra condenados, convirtiéndose en un símbolo polémico del pasado militarista japonés y fuente de fricciones diplomáticas con países asiáticos vecinos.
Las posturas sobre el género la ubican en el ala más conservadora del Partido Liberal Democrático, oponiéndose a revisar la ley del siglo XIX que obliga a las parejas casadas a compartir el mismo apellido, una regla que en la práctica lleva a que la mayoría de las mujeres adopte el apellido de su marido.
Durante la campaña, Takaichi prometió mejorar el equilibrio de género en su gabinete hasta niveles “nórdicos”. Japón ocupa el puesto 118 de 148 en el Informe de Brecha de Género 2025 del Foro Económico Mundial, principalmente por la baja representación femenina en el gobierno, lejos de Islandia, Finlandia y Noruega, que lideran el ranking.
(Con información de EFE)