
Corea del Norte ha rechazado cualquier posible desnuclearización del país y ha afirmado que las peticiones en este sentido implican que Pyongyang “entregue su soberanía”, al tiempo que ha subrayado que su capacidad de disuasión gracias a sus armas nucleares “mantiene un estado de equilibrio y garantiza una paz duradera” en la península de Corea.
El viceministro de Exteriores norcoreano, Kim Son Gyong, ha señalado en su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas que “la imposición de la desnuclearización a Corea del Norte es el equivalente a reclamar que entregue su soberanía, su derecho a la existencia y que viole su Constitución”, antes de afirmar que pese a “la tremenda amenaza militar” contra Pyongyang y “el peligroso clima de seguridad”, la situación no ha derivado en un conflicto precisamente por este armamento.
“Gracias al fortalecimiento de nuestra capacidad de disuasión militar, en proporción directa a la creciente amenaza de agresión por parte de Estados Unidos y sus aliados, la voluntad de los países enemigos de provocar una guerra se encuentra totalmente controlada y el equilibrio de poder en la península de Corea está garantizado”, ha sostenido.
“Para mantener de forma permanente este equilibrio y garantizar una paz duradera en la península de Corea, hemos incluido la vía nuclear en nuestra Constitución como algo sagrado y absoluto que no puede ser tocado ni manipulado”, ha dicho. “Nunca cederemos soberanía, abandonaremos el derecho a la existencia o violaremos la Constitución”, ha agregado.
Así, ha reseñado que el líder norcoreano, Kim Jong Un, “ha dejado claro” que las autoridades “protegerán firmemente y sin la más mínima vacilación” la Carta Magna en lo relativo a las “fuerzas nucleares”, “perpetuando la posesión de armas nucleares y garantizando de forma exhaustiva los intereses supremos del Estado”. “Bajo ninguna circunstancia nos alejaremos de esta posición”, ha reiterado.
Kim ha subrayado además durante su discurso que la situación de seguridad en la península de Corea “hace frente a unos desafíos más graves que nunca” y ha apuntado a las alianzas militares entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, que “podrían evolucionar rápidamente en un bloque militar más ofensivo y agresivo, con elementos nucleares en su seno”, en referencia directa a Washington.
“Las maniobras de guerra y el refuerzo militar frente a nuestro Estado está rompiendo todos los récords anteriores en términos de tamaño, naturaleza, frecuencia y amplitud”, ha denunciado, antes de asegurar que “en ningún otro lugar del mundo, salvo en la península de Corea, se ve a la principal potencial nuclear del mundo y a sus aliados llevando a cabo maniobras bilaterales y multilateral durante todo el año”.
El mundo “más turbulento y violento desde la IIGM”
En este sentido, ha alertado de que “la comunidad internacional hace frente al mundo más turbulento y violento desde la Segunda Guerra Mundial” y ha criticado que “las normas internacionales y el orden establecido y consolidado junto a la fundación de la ONU son ignorados, con la soberanía de los Estados siendo violada abiertamente como nunca antes”.

“La guerra arancelaria indiscriminada contra el resto del mundo ha sumido a la economía global en un estado de estancamiento e inestabilidad”, ha dicho, en referencia a los aranceles impuestos por Estados Unidos tras la vuelta de Donald Trump a la Casa Blanca. “Incluso la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que tiene como objetivo erradicar la desigualdad y la pobreza y garantizar la dignidad humana en todo el mundo, es rechazada por no satisfacer los intereses de un país en particular. Esta es la cruda realidad”, ha lamentado.
Por ello, ha pedido “reconsiderar el papel de la ONU como responsable de mantener la paz y la seguridad internacional”. “Como la organización internacional más universal del mundo, que agrupa a todos los Estados soberanos del planeta, la ONU no puede ser representada por un solo Estado o por un pequeño grupo de Estados”, ha dicho Kim, quien ha criticado el papel de “fuerzas hegemónicas” a la hora de actuar “en contra del espíritu de la Carta de la ONU” para “presionar y privar a Estados soberanos de su derecho legítimo a un desarrollo normal”.
“No debemos sentirnos aliviados ni felicitarnos a nosotros mismos por el hecho de que no haya estallado la Tercera Guerra Mundial en los últimos 80 años. Más bien debemos prestar atención al hecho de que la amenaza latente persiste y se está volviendo cada vez más grave, y tomar las medidas necesarias en consecuencia”, ha defendido ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
“Prosperidad nacional general”
En otro orden de cosas, ha ensalzado que las autoridades de Corea del Norte “están abriendo el camino a una prosperidad nacional general a partir de una paz y una seguridad garantizada por su poderío”. “Se están realizando importantes esfuerzos para consolidar aún más la base y el potencial de desarrollo de una economía nacional autosuficiente, abarcando tanto la industria como la agricultura, así como para alcanzar los objetivos de producción”, ha explicado.

“Como resultado, el cumplimiento del plan quinquenal de desarrollo económico nacional, propuesto por el VIII Congreso del Partido del Trabajo de Corea, está sin duda al alcance de la mano”, ha ensalzado Kim, quien ha asegurado que el Gobierno norcoreano “está construyendo 50.000 viviendas residenciales” en la capital, unos trabajos “que van por delante de lo previsto”.
Asimismo, ha hecho hincapié en que las autoridades “están construyendo de forma grandiosa” viviendas para personas en medios rurales, “invernaderos de gran tamaño” y “hospitales modernos”, dentro de un plan para mejorar la calidad de vida de la población, en medio de las denuncias internacionales sobre la represión interna y la violación de los Derechos Humanos de los norcoreanos.
“Con el objetivo de brindar a toda la población una vida próspera y moderna y de elevar rápidamente el nivel de desarrollo de todas las regiones en un plazo de diez años, la nueva política de desarrollo rural se está implementando con gran dinamismo, logrando resultados tangibles”, ha destacado.
“Corea del Norte sigue adelante con determinación por el camino que ha elegido, sin titubear ni vacilar, incluso en medio de la actual inestabilidad política mundial”, ha argumentado, antes de esgrimir que “este éxito es el resultado brillante del espíritu de independencia inquebrantable y de la acertada dirección del Partido del Trabajo de Corea y del Gobierno norcoreano”.
(con información de EP)