El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, llega a la Asamblea General de la ONU con la determinación de reafirmar su oposición a la creación de un Estado palestino. Su intervención, prevista para este viernes en Nueva York, ocurre apenas unos días después de que Francia, Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal, junto a otras potencias occidentales, hayan dado un paso inédito con el reconocimiento oficial de Palestina como Estado, en respuesta a la prolongada ofensiva israelí en Gaza.
La comunidad internacional asiste a la cita con una preocupación renovada: la ofensiva militar, lanzada tras el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, ha dejado más de 65.500 muertos en Gaza, la mayoría de ellos civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio bajo control del grupo islamista y considerados confiables por la ONU.
El lunes, el presidente francés Emmanuel Macron reunió a varios líderes occidentales en una cumbre que culminó con la decisión colectiva de reconocer el Estado palestino, un hecho sin precedentes en el seno de la diplomacia europea reciente. La medida representa un giro frente a la falta de avances en el proceso de paz y al creciente descontento ante la respuesta militar israelí.
“Lo que ocurre en Gaza es indefendible, inhumano y absolutamente injustificable y debe acabar ahora”, sostuvo el viceprimer ministro británico, David Lammy, en su intervención ante la Asamblea General.
Netanyahu, en tanto, permanece firme en su negativa a cualquier iniciativa que implique la independencia palestina. A lo largo de los últimos años, ha contado con el respaldo de fuerzas de extrema derecha, que incluso han impulsado la posibilidad de anexar Cisjordania y desmantelar cualquier escenario de Estado palestino viable.
Su gabinete ha respondido a los gobiernos que reconocieron Palestina con un endurecimiento del discurso y el rechazo frontal a un cambio de postura.
El clima en Nueva York refleja el nivel de polarización. Decenas de manifestantes y simpatizantes se congregaron frente al hotel donde se hospeda Netanyahu. “Los criminales de guerra no merecen paz mental. No merecen dormir”, afirmó la activista Andrea Mirez, una de las que pide su arresto internacional por crímenes de guerra en Gaza. Se espera que el viernes, cuando el primer ministro dirija su mensaje a la Asamblea General, tenga lugar una protesta masiva en Times Square impulsando el pedido de detención.

Mientras tanto, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, intervino el jueves por videoconferencia, luego de que Estados Unidos rechazara su solicitud de visa. Abbas aprovechó el foro para condenar el ataque de Hamas el 7 de octubre y el antisemitismo, al tiempo que defendió el derecho palestino a un Estado independiente, libre del dominio de Hamas, rival del gobierno central en Ramallah.
Especialistas anticipan que el discurso de Netanyahu será de confrontación, dirigido contra la ONU y los países que han oficializado el reconocimiento del Estado palestino. “Él no viene a defender su campaña en Gaza, sino a castigar a la ONU y condenar a los que esta semana reconocieron a Palestina”, señaló Richard Gowan, analista de Naciones Unidas en International Crisis Group.
La postura del primer ministro se verá puesta a prueba en un escenario político internacional cambiante, mientras persiste la presión humanitaria y mediática sobre la crisis en Gaza y la exigencia por una solución negociada. La jornada en la Asamblea General promete elevar la presión diplomática y profundizar la distancia entre Israel y quienes hoy apuestan por un giro en el conflicto palestino-israelí.
(Con información de AFP)