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El juez del Supremo Tribunal
El juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Luiz Fux, asiste a una sesión durante la fase final del juicio al expresidente Jair Bolsonaro, acusado de tramar un golpe para anular las elecciones de 2022, en Brasilia, Brasil, el 10 de septiembre de 2025. (REUTERS/Adriano Machado)

El tercero de los cinco jueces brasileños que deben decidir el futuro del expresidente Jair Bolsonaro criticó con dureza el juicio, al advertir que la Corte Suprema no debe dictar un fallo “político”, pese a que dos magistrados ya se pronunciaron por la condena.

Bolsonaro podría enfrentar hasta 43 años de prisión de ser hallado culpable por intentar revertir su derrota en las elecciones de octubre de 2022, en un proceso que ha polarizado a Brasil y desatado la furia del presidente estadounidense Donald Trump.

Para condenar al exmandatario, excapitán del Ejército y presidente entre 2019 y 2022, se necesita una mayoría simple de tres votos. Los cinco jueces emiten su decisión uno por uno en sesiones públicas, precedidas por largas intervenciones. La votación se prolongará hasta el viernes.

El juez Luiz Fux afirmó que “no le corresponde a la Corte Suprema conducir un juicio político” y cuestionó la competencia del tribunal para juzgar un caso tan divisivo, que Trump ha calificado como “casas de brujas”. También denunció que la defensa tuvo muy poco tiempo para examinar las pruebas de la fiscalía.

El juez del Supremo Tribunal
El juez del Supremo Tribunal de Brasil, Alexandre de Moraes, preside una sesión durante la fase final del juicio contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro, acusado de conspirar para dar un golpe de Estado y anular las elecciones de 2022, en Brasilia, Brasil, el 9 de septiembre de 2025. (REUTERS/Adriano Machado)

El expresidente es acusado de liderar una “organización criminal” que conspiró para derrocar a Luiz Inácio Lula da Silva tras su victoria electoral en 2022. Según la fiscalía, el plan fracasó únicamente por falta de apoyo de la cúpula militar.

El acusado de 70 años niega los cargos y afirma ser víctima de persecución política. Bolsonaro es juzgado junto a otros siete acusados, incluidos exministros y generales.

Un proceso que divide al país

Fux se distanció del tono del magistrado Alexandre de Moraes, presidente del tribunal, quien el martes sostuvo que “Brasil estuvo a punto de regresar a la dictadura” en 2022 por las acciones de Bolsonaro. En la misma línea, el juez Flávio Dino, exministro de Justicia de Lula, también votó a favor de condenarlo por todos los cargos.

El presidente de Brasil, Luiz
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, conversa con el ex ministro de Justicia, Flávio Dino, durante una conferencia de prensa en Brasilia, Brasil, el 31 de enero de 2024. (REUTERS/Adriano Machado)

Aunque los magistrados tienen la posibilidad de cambiar su voto hasta el final, es poco probable que lo hagan. Una vez concluida la votación, se abrirá la fase de deliberación de la sentencia, en un proceso que mantiene en vilo al país y concentra la atención internacional.

Para muchos, el juicio constituye una prueba decisiva de la solidez democrática de Brasil, cuatro décadas después del fin de la dictadura militar. Para otros, es un juicio político. Trump comparte esta visión y, en represalia por el proceso, impuso un arancel del 50% a varias importaciones brasileñas, defendiendo al hombre que fue apodado “el Trump de los Trópicos” durante su campaña de 2019.

Un fallo condenatorio frustraría las aspiraciones de Bolsonaro de regresar al poder. Previendo ese escenario, sus aliados en el Congreso impulsan un proyecto de ley de amnistía destinado a evitar su encarcelamiento.

Bolsonaro sigue las audiencias desde su residencia en Brasilia, donde permanece bajo arresto domiciliario desde el mes pasado. Sus abogados sostienen que su estado de salud es delicado, debido a la herida abdominal que sufrió en un mitin electoral en 2018.

(Con información de AFP)